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Lord Acton en Barajas

Ciento cuatro lingotes de oro, a pie de pista y en manos de Ábalos

El pulso de Ábalos ahonda en la debilidad de Pedro Sánchez | Editorial

                                                 JOSÉ LUIS ÁBALOS Y PEDRO SÁNCHEZ

 

El sol de octubre no sale para todos. Ha sido llegar el otoño y caer una tromba de agua sucia sobre el Gobierno. Fuera de Moncloa, los asuntos se solventan a cubetazos y el tiempo se mide en lingotes, pero no de hojalata sino de oro. Jorge y Delcy Rodríguez, de los Rodríguez de toda la vida, los mismos que en la embajada de España en Caracas instaron a Edmundo González a renunciar a su victoria electoral y viajar a Madrid en un avión militar español, aparecen en el informe de la UCO que ha sacudido al PSOE. Figuran en varias ocasiones y ninguna de ellas de forma irrelevante.

Los actuales jerarcas del madurismo –que en aquel entonces ya lo eran– aparecen en este documento que identifica al exministro José Luis Ábalos como parte importante en la trama de corrupción del caso Koldo. De aquel viaje de la vicepresidenta de Venezuela en enero de 2020 han surgido nuevas versiones, entre ellos un mensaje de Ábalos a Pedro Sánchez anunciando la visita de la venezolana a España. «La vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente y quiere verme como continuación del encuentro que tuve con el ministro de comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda». La respuesta de Sánchez al asunto fue sucinta: «Bien».

A pesar de las sanciones por menoscabo del Estado de Derecho en su país que le prohibían a Delcy Rodríguez circular por el espacio Schengen, al presidente de gobierno le pareció adecuada su visita, de la misma manera –se supone– que le parecería bien que Víctor de Aldama, el presunto conseguidor del caso Koldo y vinculado estrechamente con Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez , pidiera miles dólares en efectivo a un empresario venezolano cercano a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, según informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Por esa lógica, Pedro Sánchez daba el visto bueno también a que en aquella ocasión la vicepresidenta, escoltada por Ábalos, Koldo y Aldama, llegara a Barajas con 40 maletas, un hecho que coincide, además, con la mediación de Aldama para que Venezuela pagase a Air Europa una deuda de más de cien millones de euros.

Pero hay más. El informe acredita conversaciones entre Aldama y Delcy Rodríguez en las que hablarían de una posible venta de oro de Venezuela por un valor de casi 70 millones de euros y cuyo destino sería solventar parte de esas negociaciones. El robo, el engaño, el pillaje y el estraperlo del entorno del ministro Ábalos, y por tanto de Pedro Sánchez, afecta no sólo a la transparencia y buen hacer del dinero español, sino también al patrimonio de los venezolanos, en cuyo nombre y a su costa, el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela ofreció 104 lingotes. El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente, dijo Lord Acton. Qué duda cabe.

 

 

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