Los cuatro “bolsones” de votos a los que puede recurrir Piñera para ganar la segunda vuelta
Gonzalo Müller, académico de la UDD, plantea que el ex Presidente debe centrar su campaña fuera del eje derecha-izquierda, buscar “nichos” electorales abandonados, incorporar a quienes piensan diferente (como Andrés Velasco e Ignacio Walker), y motivar a los que el domingo se abstuvieron y votaron por él en 2009.
El próximo 17 de diciembre los chilenos elegirán Presidente en la segunda vuelta, por quinta vez consecutiva, luego de que en elección del domingo pasado ninguno de los ocho candidatos obtuviera la mitad más uno de los votos.
Sebastián Piñera y Alejandro Guillier se verán las caras nuevamente, ya que obtuvieron 36% y 22%, respectivamente, pero necesitan movilizar a cientos de miles de personas para obtener el triunfo.
¿Cuáles deben ser sus estrategias electorales en las tres semanas que quedan, cómo sumar votos, dónde están esos votos, quiénes son? Éstas son algunas de las preguntas que responde para “El Líbero” Gonzalo Müller, académico de la Universidad del Desarrollo, que fue de las pocas instituciones en realizar encuestas que se acercaron al resultado del pasado domingo.
– ¿Cómo pueden crecer ambos candidatos?
– Ambos candidatos están usando variables distintas. Guillier está usando la variable política y dice que hay una izquierda en el Frente Amplio, con MEO, Navarro y Artés y una centro-izquierda que votó por Goic, y en código político tratar de acercarse a ellos y agruparlos políticamente. Esto no es fácil, porque por algo se fragmentó la izquierda, porque la izquierda no tiene problema con su pasado sino con su futuro. Miran el futuro de manera distinta, y no están en un punto de convergencia sino de divergencia. El Frente Amplio y la NM están en un punto de divergencia, por eso es que el FA dice que serán oposición sea Piñera o Guillier, y saben que su futuro es divergente respecto de lo que fue la antigua izquierda.
Müller: “El Frente Amplio y la NM están en un punto de divergencia, por eso es que el FA dice que serán oposición sea Piñera o Guillier, y saben que su futuro es divergente respecto de lo que fue la antigua izquierda”
– ¿Cuál es la estrategia de Piñera?
– Creo que su variable no tiene que ver con el eje izquierda-derecha, sino que tiene que buscar a un elector menos politizado, que es más complejo, pero tiene que salirse de ese molde y debe sorprender en eso. Eso pasa por llevar una campaña que apunte al sentido común. Lo ha tratado de decir, respecto de que en esta campaña no puede ganar el odio, tienen que ganar las propuestas, las ideas. No puede elegirse a alguien por rechazar a alguien. Ese eje apunta al sentido común de los chilenos, sobre todo pensando en que la segunda vuelta de 2013 casi un millón de personas no fue a votar porque no estaba su candidato. Hoy lo que mueve a la gente a votar es la intensidad de la preferencia. Esa es la clave. Piñera tiene que ver cómo mantiene la intensidad en la preferencia de sus electores. Kast le hizo un gran favor ese día en la noche cuando se le acercó para darle su apoyo y Piñera tuvo la inteligencia para incorporarlo rápidamente. Hoy está pensando en quién más va a incorporar. En la medida que demuestre que es capaz de incorporar, de sentarse a la mesa con personas que piensan distinto, pero son capaces de construir algo en común, creo que es la llave que lo puede llevar a la Presidencia.
– Hay 600 mil personas que en 2009 se unieron a la opción de Piñera en segunda vuelta. ¿Hay posibilidad de que ocurra algo similar?
– Sí, creo que hay un componente difícil de cuantificar, pero el triunfalismo de la última semana hizo que se relajara el ambiente en la centro derecha y hubo gente que no fue a votar en primera vuelta, y que ahora, más asustada por el resultado, están pensando en ir a votar. No tengo ninguna duda de que Piñera crecerá hacia la segunda vuelta, no sólo respecto de los votantes de otros candidatos, sino también respecto de la abstención. Creo que ahí está una de las claves de su campaña: Ser capaz de llevar a votar a gente que pensó que daba lo mismo, que nada iba a cambiar. Con Guillier tratando de conectar con el Frente Amplio va a ser más nítida la diferencia con Piñera.
Müller: “No tengo ninguna duda de que Piñera crecerá hacia la segunda vuelta, no sólo respecto de los votantes de otros candidatos, sino también respecto de la abstención. Creo que ahí están una de las claves de su campaña”
– ¿Se puede estimar el techo de Piñera en número de votos?
– Si en la segunda vuelta votan 6 millones 200 mil personas, quien logre sacar 3,2 millones será Presidente. Será una elección muy estrecha, voto a voto, pero creo que el que tiene la primera opción sigue siendo Piñera, básicamente porque tiene su casa más ordenada y eso le puede dar la audacia para convocar a otros.
– ¿La convocación de Piñera a otros debe ser hacia el centro?
– No hay que verlo en el eje izquierda-derecha, sino apuntar hacia un elector moderado. Hay varios nichos electorales que quedaron sin representación, como Ignacio Walker, Andrés Velasco. Son muchos los candidatos como ellos que, si bien perdieron, sacaron votos importantes, representan a un mundo que tiene que incorporar Piñera de alguna manera.
– Hay muchas personas que votaron por diputados de Chile Vamos y no lo hicieron por Piñera. ¿Puede recuperar ese voto cruzado?
– Hay espacio de crecimiento. Sería bueno que el comando mire el territorio. En el norte ocurre lo mismo. Es muy dispar la votación. Hay nichos importantes de electores que quedaron sin trabajar. En Arica obtuvo menos del 30%. No sólo en clave política, por eso debe incorporar liderazgos sociales, debe sorprender. Es la clave.
– Guillier tiene que más que duplicar su votación. ¿De dónde sacará esos votos?
– Su zapato chino, a diferencia de Piñera, es que no está dispuesto a salir a buscar a los otros. Sólo ha recibido apoyo de los que han llegado solos, como MEO. Pero no ha tenido acercamiento con Navarro, el Frente Amplio, y en la DC hay una guerra civil, en que debe tener mucho cuidado de qué tan cerca quiere estar.
– ¿La práctica del “todos contra Piñera” puede ser efectiva?
– Esa estrategia es la tradicional de la izquierda, la ha usado en los últimos 20 años, pero está un poco desgastada. Giorgio Jackson dijo que el antipiñerismo no es suficiente. Ya le dijeron que esa estrategia no los convoca porque hay una izquierda que se cansó de decir o votan por nosotros o gana la derecha, se aburrió de la extorsión y dicen que van a reemplazar la antigua y vieja izquierda y no les importa lo que pase hoy, sino en el futuro.
– ¿Ve estrecha la votación?
– Creo que será estrecha, porque Piñera si bien recibió un apoyo importante de José Antonio Kast, ese apoyo no transmite automáticamente sus votos. Guillier está consiguiendo apoyos, pero se empieza a configurar el fantasma de lo que fue MEO para Frei y lo que puede ser el FA para él. Un apoyo tibio, a contrapelo, sin ganas, son señales importantes para los electores, quieren un presidente empoderado.
– ¿El rol del gobierno puede ser determinante en la elección?
– El gobierno se la jugará por Guillier, pero tiene el apoyo debilitado. Sin el gobierno quizás Guillier no habría pasado a segunda vuelta, y se la va a jugar y hará todo lo que está en su mano para que no sea elegido Piñera, es un dato. El tema es cuánta fuerza tiene para lograrlo y cuánta fuerza tendrá. En todo caso, es importante el rol de las instituciones, y que no se transgredan los límites, que no se pase de la opinión política al intervencionismo. Hay gente dentro del gobierno que aparece más que entusiasmada por Guillier, desesperada de que gane Piñera.