Los errores fuerzan a Putin a relevar a su cúpula militar en Ucrania
Reorganiza las tropas y pone al frente al general Alexánder Dvórnikov, conocido por su campaña en la guerra de Siria
Las tropas rusas se han retirado de los alrededores de Kiev y Chernígov, también de la central nuclear de Chernóbil y de la localidad de Sumy. Toda la parte norte del país está ya liberada de invasores. Pero Rusia mantiene sus posiciones en el este del país y al sureste. El Ministerio de Defensa ruso anunció el 25 de marzo, justo un mes después del comienzo de la guerra, que los esfuerzos se encaminarían en adelante en la dirección de lograr el objetivo prioritario ahora: «la liberación de Donbass».
Sin embargo, ha pasado ya medio mes y los avances en el este no están siendo significativos. La ciudad portuaria de Mariúpol continúa resistiendo. Además, las fuerzas rusas han sufrido abultadas bajas, reconocidas incluso por el Kremlin, durante las distintas ofensivas iniciadas hasta ahora y también durante el repliegue parcial.
De manera que, según fuentes consultadas por la cadena británica BBC, el presidente Vladímir Putin ha decidido «reorganizar» a las tropas y poner a un nuevo comandante en jefe, al general Alexánder Dvórnikov, al frente de la intervención militar en Ucrania.
Según el Pentágono, Rusia conserva alrededor del 80-85 por ciento de la capacidad de combate que tenía antes de la invasión. El Departamento castrense norteamericano sostiene que Moscú trata de reclutar en este momento 60.000 militares más. La inteligencia de países occidentales y de Ucrania señala que las unidades rusas se están concentrando en la región de Donbass y Járkov para intentar lanzar ataques y tratar de rodear al Ejército ucraniano en el este. Incluso no se descarta un ataque masivo contra Járkov.
En el mismo informe consultado por la BBC, sobre la designación de Dvórnikov y sus nuevas tareas a desarrollar, se subraya que el nuevo comandante en jefe tiene como misión «lograr algún tipo de éxito en Ucrania antes del 9 de mayo», fecha en la que Putin acudirá como cada año al gran desfile en la Plaza Roja de Moscú para celebrar el aniversario, en este caso el 77, de la victoria soviética sobre la Alemania Nazi.
Labor de coordinación
Dvórnikov ha dirigido hasta ahora la Región Militar Sur de Rusia, que incluye la anexionada en 2014 península de Crimea, y se enfatiza que obtuvo una experiencia de combate importante al liderar las acciones del Ejército ruso en Siria. Se estima que tal experiencia le servirá para conseguir una mejor «coordinación» de las tropas rusas en Ucrania, que, al parecer, han venido actuando hasta ahora de forma desorganizada e independiente en cada uno de los frentes.
Sin embargo, las fuentes de la BBC prevén que, si Rusia no cambia las tácticas militares que hasta ahora han impedido que las tropas logren éxitos en el campo de batalla, incluso con su superioridad numérica, sus adversarios ucranianos seguirán manteniendo su alta efectividad de combate «al actuar de forma más inteligente, maniobrable e imprevisible y al ser capaces de asestar ataques inesperados». Poner fin a esta situación es la tarea principal que Putin parece haberle encomendado a este general.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Anna Malyar, también considera que se va a producir un cambio de táctica del Ejército ruso. A su juicio, «Rusia tenía ciertos planes antes del inicio de la guerra, pero como no funcionaron, ahora se ve obligada a cambiarlos a gran velocidad». Malyar cree que «los ocupantes están estableciendo nuevas direcciones de ataque y calculando los puntos débiles de la defensa ucraniana. No la esperaban. Nuestra defensa ha sido más bien intelectual que contundente». «Pero ahora, Rusia está prolongando la guerra en un intento de corregir los errores cometidos hasta ahora», aseguró.
Se estima que Rusia cuenta con algo menos de 100 batallones o grupos tácticos disponibles para llevar a cabo las operaciones una vez que se restablezcan las reubicaciones. Sería una fuerza «significativa», según el informe, aunque de poco servirá sin un cambio radical de táctica. «Hay contradicciones en la lógica militar entre el entrenamiento adecuado de las fuerzas para intensificar la operación en Donbass, el uso potencial de tácticas más apropiadas, las lecciones aprendidas de las operaciones fallidas recientes, y la necesidad política de acelerar la operación los más rápidamente posible», afirman las fuentes anónimas de la BBC, alertando además de que «sin una modificación de sus tácticas (…) va a ser difícil lograr incluso esos nuevos objetivos más limitados que se han fijado».
Chechenia y Siria
El principal fallo que los expertos militares han señalado como la causa del fiasco de la ofensiva en Kiev y del alto número de bajas entre los generales y oficiales de alto rango ha sido la falta de un mando unificado, que es lo ha venido a resolver Dvórnikov, de 60 años de edad y natural de Ussuriisk, en el Extremo Oriente ruso. Entre noviembre de 1999 y abril de 2000 fue el jefe de un regimiento motorizado destinado en Chechenia con el que participó en el asalto a Grozni, la capital de esa república caucásica, durante el que no quedó piedra sobre piedra.
Después, entre septiembre de 2015, justo al comienzo de la intervención armada, y junio de 2016, Dvórnikov fue puesto al frente del mando supremo de la agrupación de fuerzas desplegadas en Siria. En ese periodo de tiempo tuvo lugar una devastadora ofensiva contra la ciudad de Alepo y otras en Latakia, Sheij Miskin y Deir ez-Zor. Fue liberada además Palmira. Por todos estos méritos fue condecorado con la estrella de oro de ‘Héroe de la Federación Rusa’, la máxima distinción en el país.