Los ganadores y perdedores a una semana del plebiscito
El histórico triunfo del 62-38 del Rechazo sobre el Apruebo tiene nombre y apellido. Lagos y “los 30 años”, la dupla Rincón-Walker, Amarillos y Chile Vamos se anotaron una victoria que los deja bien posicionados para el proceso que viene. En cambio, quienes tendrán que rearmarse son los que quedaron del otro lado de la moneda como el Gobierno liderado por el Presidente Boric; constituyentes como Atria, Bassa, Loncón y Stingo; el PC y la cúpula de la DC, incluida Yasna Provoste.
El 62% de los más de 13 millones de votantes que participaron en el histórico plebiscito del domingo pasado no solo rechazó la propuesta elaborada por la Convención. También permitió que figuras políticas y grupos organizados -desde la centroizquierda, el centro y Chile Vamos- se empoderaran al ser representantes de la opción ganadora. Más aún en un proceso que continúa abierto.
Mientras, los rostros del 38% aún mastican la derrota. La autocrítica no ha sido precisamente el tono de la mayoría, pero saben que perdieron. Y por mucho. El bajo apoyo logrado no perdonó a partidos, ni al Gobierno… ni siquiera a la ex Presidenta Bachelet.
En El Líbero revisamos quiénes son, con nombre y apellido, los ganadores y perdedores de la histórica jornada del plebiscito del 4 de septiembre.
Los Triunfadores
Ricardo Lagos y los “30 años”
Su carta del 5 de julio, donde planteó duras críticas a los contenidos de la propuesta de la Convención, fue un verdadero mazazo para su tribu y su otrora círculo de confianza. Por varios días -y por distintos medios- lo llamaron a recapacitar y a explicitar su opción por el Apruebo. Pero eso no ocurrió. Lagos no se movió ni un centímetro, ni siquiera en la recta final. El mismo domingo, cuando fue requerido por periodistas sobre la opción que marcaría en la papeleta, dijo: “Exijo respeto por mi intimidad”.
No son pocos los que ven en el triunfo del Rechazo una lápida al octubrismo y un triunfo de los “30 años”, donde Lagos ejerció como Presidente y ministro por 12 de ellos.
Finalmente, con la aplastante derrota del Apruebo, se dará curso al camino que él mismo planteó hace dos meses en su carta: “Estoy convencido de que el desafío político relevante es encontrar la manera de abordar la continuidad del debate constitucional hasta alcanzar un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana. Corresponderá a las máximas autoridades del país conducir ese proceso”.
A Lagos se suman otros triunfadores que son figuras emblemáticas de los «30 años», como el ex Presidente Eduardo Frei y todos los ex ministros de Hacienda de la Concertación -a excepción de Nicolás Eyzaguirre y Alberto Arenas- que fijaron domicilio en el Rechazo en este plebiscito.
Tándem Ximena Rincón y Matías Walker
Ambos senadores de la DC se la jugaron tempranamente por el Rechazo, yendo en contra de la decisión institucional de su partido, que apostó fallidamente por el Apruebo.
Desde sus cargos impulsaron una histórica ley para bajar el quórum de reforma a la actual Constitución de 2/3 a 4/7, lo que empujó a varios indecisos de centroizquierda a terminar inclinándose por el Rechazo. Este proyecto les permitió instalarse rápidamente entre las caras más visibles de esta opción en el plebiscito.
Lo apostaron todo, se pelearon con los suyos y terminaron ganando. Hoy son por lejos las figuras con más proyección de su partido.
Amarillos x Chile (Cristián Warnken, Javiera Parada, Óscar Guillermo Garretón, Mariana Aylwin, Soledad Alvear y Mario Waissbluth, entre otros)
Todos provenían de la izquierda o la centro izquierda de nuestro país. Desde distintos espacios de influencia, fueron soporte intelectual o político de la ex Concertación. Algunos incluso del gobierno de Salvador Allende, como Garretón. Pero decidieron separarse de la manada en la que estuvieron por décadas.
Varios de sus ex compañeros de ruta los cuestionaron, los ningunearon y los insultaron por meses. Más de alguno fue amedrentado por cruzar el charco. Pero siguieron estoicos. Levantaron una primera “alarma amarilla” advirtiendo los puntos negativos de la propuesta constitucional. Al ver que nada cambió, prendieron la luz roja y se inclinaron por el Rechazo. Tuvieron espacio en la franja y en distintos paneles de radio y TV, transformándose en pieza clave del engranaje que permitió dar vuelta un plebiscito que hace meses se veía imposible.
Post plebiscito, muchos apuestan a que este movimiento seguirá con vida como parte del nuevo referente “Centro Izquierda por el Futuro”.
Constituyentes emblemáticos que dieron la pelea en minoría (Marcela Cubillos, Bernardo Fontaine, Carol Bown, Rodrigo Álvarez, Cristián Monckeberg, Felipe Harboe y Fuad Chahín, entre otros)
El golpe de ese domingo 16 de mayo de 2021 pocos lo vieron venir. Las dos coaliciones que dirigieron el Poder Ejecutivo y Legislativo de nuestro país desde 1990 en adelante, quedaron muy disminuidas en la Convención Constitucional, sin margen para influir en el debate y plasmar sus ideas en la propuesta de texto constitucional.
Así y todo, tanto Chile Vamos como la ex Concertación lograron meter a figuras emblemáticas de sus sectores a la Convención. El camino estuvo cuesta arriba durante todo el año. Pero ocuparon sus intervenciones en la instancia para defender sus posturas y denunciar el avance de ideas radicales.
Varios de los puntos que levantaron en el año que duró el trabajo de la Convención, tuvieron gran impacto en la ciudadanía, como las críticas a la plurinacionalidad, el sistema de pensiones, el pluralismo jurídico o el sistema político. En esos temas se definió la elección.
Chile Vamos
Eran el rostro natural del Rechazo, pues la mayoría de sus figuras más visibles se inclinaron por esta opción en el plebiscito de entrada a este proceso constituyente. Por meses se les enrostró que sólo representaban al 22% de la población. Participaron del proceso, aunque no alcanzaron a tener el tercio de los representantes que les permitía jugar un rol relevante dentro de la Convención.
Al igual que los constituyentes de su sector, los partidos levantaron la voz ante el avance de las ideas radicales y su discurso caló hondo en la ciudadanía. De hecho, lograron de forma inédita que sectores de centro izquierda se alinearan a ese mismo discurso.
En la recta final, cuando el Rechazo lideraba en las encuestas, entendieron que no era momento de capitalizar ni de lucimientos personales. Por eso actuaron con pragmatismo. La muestra más palpable de eso es que cedieron su espacio en la franja a movimientos ciudadanos que estaban por el Rechazo, a sectores como los Amarillos y a figuras como el ex ministro Andrés Velasco.
La elección del 4 de septiembre será recordada como un triunfo histórico del sector, equiparable al que tuvo la centro izquierda el 5 de octubre de 1988.
Constituyentes de Chile Vamos con proyección (Rocío Cantuarias, Hernán Larraín, Constanza Hube, Ricardo Neumann, Alfredo Moreno, Bárbara Rebolledo y Eduardo Cretton, entre otros)
Salvo un par, todos llegaron como perfectos desconocidos a ser parte de la Convención Constitucional, donde les tocó ser minoría y enfrentar, a ratos, un ambiente hostil.
Pero se las ingeniaron para destacar. Varios hicieron intervenciones que fueron muy felicitadas y otros supieron sacarle provecho mediático al cúmulo de chambonadas y excesos que veían a diario en los constituyentes de izquierda (los que fueron disfrazados, los que votaban desde la ducha, los que hacían payas, los que proponían cambiar el inicio del himno nacional, los que se quejaban de las instalaciones, etc.).
Hoy son figuras con proyección política dentro del sector que representan.
Los radicales descarriados: Carlos Maldonado e Isidro Solís
Ambos son bacheletistas y fueron ministros de Justicia de su primer gobierno. Isidro Solís, de hecho, fue el abogado personal de la ex Mandataria y su familia en la causa por la muerte del general Alberto Bachelet. Pero en esta pasada no estuvieron con ella. Tampoco con el partido que los ha acogido por décadas y del que Maldonado era presidente hasta hace 10 meses atrás.
Los dos se plantaron por el Rechazo y recibieron la amenaza de expulsión de los Radicales. No les importó. A través de redes sociales y entrevistas, siguieron levantando la voz para denunciar un texto que no les gustaba.
Al igual que el tándem Rincón-Walker y los amarillos, apostaron todo y ganaron.
Alcaldes rostros: Evelyn Matthei, Rodolfo Carter y Germán Codina
Desde el estallido del 18 de octubre de 2019 comenzaron a tener fuerte presencia en programas de TV de corte político y en matinales y estelares. Desde esas plataformas fueron firmes defensores de la opción Rechazo, debatiendo con otros políticos y figuras del Apruebo.
Los tres fueron electos con grandes mayorías en sus comunas y en esta pasada pusieron todo su capital político en función del Rechazo.
No son pocos los que apuestan a que alguno de los nombres este triunvirato esté en la próxima papeleta presidencial.
Los gobernadores contra la corriente
Un par de días antes del plebiscito, 13 gobernadores regionales firmaron una carta manifestando que estaban por el Apruebo en el plebiscito de salida. En ella destacaban las bondades que traía la propuesta constitucional para las regiones.
Sólo tres gobernadores no firmaron la misiva: Rodrigo Díaz (Biobío), Luciano Rivas (La Araucanía) y Jorge Díaz (Arica y Parinacota). El sólo hecho de no haber suscrito la carta ya los transforma en ganadores.
Los perdedores
Gabriel Boric y los fallidos “autógrafos” al texto de la Convención
Pudo haberlo hecho distinto, pero fue su decisión. El Presidente Gabriel Boric optó por defender el proyecto de una nueva Constitución elaborado por la Convención. Lo hizo antes de que el borrador estuviera listo y siguió, luego, cuando lo recibió el 4 de julio de la mesa del órgano constituyente. En ese momento terminó de sellar su suerte al alzarlo con las dos manos sobre su cabeza. “Es una Constitución que aborda muchas de las deudas que tiene nuestro país con su gente, con ustedes (…). También establece mecanismos para abordar y resolver democráticamente nuestras diferencias que son propias de un país diverso”, dijo luego en cadena nacional.
Tras ello vino un despliegue en terreno, con miras al plebiscito, donde su imagen firmando ejemplares del proyecto, cual escritor de un best seller, se hizo común. A eso se sumó que en diversas pautas se encargó de leer algún artículo del texto elaborado por los convencionales. Según La Moneda, todo esto, en “plan informativo”. También apuntó dardos a la opción contraria: “Quienes están por el Rechazo no tienen un plan para la continuidad del proceso constituyente”.
Y al igual que sus “socios” españoles de Podemos, en reiteradas ocasiones culpó a las “fake news” ante alguna interpretación contraria del proyecto. Resultado: La desaprobación del Gobierno fue de la mano con la baja del Apruebo en todas la encuestas. Y el domingo pasado fue la sentencia final con el 62-38 a favor del Rechazo. Cuando Boric fue electo Presidente ganó con 4.620.671 votos. El domingo la opción por rechazar el texto de la Convención logró 7.882.958 sufragios.
El apoyo de Michelle Bachelet que «no prendió»
En reiteradas ocasiones, la ex Presidenta Michelle Bachelet dijo que estaba por el Apruebo. En conferencias de prensa en Ginebra, en videos, y en mensajes enviados a través de su fundación Horizonte Ciudadano. De hecho, fue la única ex Jefa de Estado viva de «los 30 años» que se definió por esa opción. Aún así, el comando del Apruebo puso sus esperanzas en la aparición de la ex Mandataria en la recta final de la franja televisiva del plebiscito de salida.
Ni su tono cercano tomando once con vecinas de Quinta Normal, ni su conocido “cómo están chiquillas”, ni la escena tan chilena de moler palta, ni su frase “cuando las mujeres hacemos cosas, la historia avanza”, movieron la aguja a favor del Apruebo. Al día siguiente de la derrota de la opción que apoyó, Bachelet dijo desde Ginebra: “Es un resultado que tenemos que leer con cuidado».
Vallejo y Jackson en el ojo de la Contraloría
Vocera Camila Vallejo y ministro Jackson
“No se ajustó a la necesaria prescindencia que se requiere frente al Plebiscito”. Estas fueron parte de las palabras de Contraloría al referirse al, hasta hace poco, ministro Segpres, Giorgio Jackson. El pronunciamiento del ente fiscalizador se refiere al rol que asumió el ahora ministro de Desarrollo Social para recibir las propuestas del oficialismo para reformar el texto de la Convención.
Pero ese no fue el único rol de Jackson en la campaña. Fue el primero del Gobierno en decir que era necesario tener una nueva Constitución para llevar adelante el programa. Y tal como informó El Líbero, se desplegó en regiones durante los meses de campaña. Rancagua, Graneros, Concepción, Talcahuano, Coquimbo, Copiapó y Caldera fueron los destinos de sus viajes, algo poco común en un secretario general de la Presidencia que normalmente se desempeña entre Santiago y Valparaíso.
Similar rol cumplió la vocera Camila Vallejo. En julio y agosto visitó las ciudades de Osorno, Coquimbo, Talca, San Clemente y Viña del Mar. También, como el frenteamplista, aseguró que era difícil sacar adelante el programa de Gobierno con la actual Carta Magna y se dedicó a repartir y firmar textos de la propuesta constitucional tanto en las giras como frente a La Moneda en un kiosco instalado para la ocasión. La Contraloría se instaló en la misma Segegob por denuncias de intervencionismo. Pero en su caso, se dijo que la cartera se ajustó a la normativa.
Elisa Loncón y Jaime Bassa, la derrota de la plurinacionalidad y el octubrismo
“Es posible refundar este Chile” y “esta Convención que hoy día me toca presidir transformará a Chile en un Chile plurinacional”. Estas frases fueron parte del discurso de la entonces recién electa presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, el 4 de julio de 2021. No era necesario mucho análisis para saber cúal sería su sello en la mesa directiva.
Su dupla, Jaime Bassa, no se quedó atrás. “Esta mañana asumimos el compromiso de discutir una declaración de esta asamblea respecto a los presos de la revuelta», dijo en su primera alocución como vicepresidente. “Es una deuda que tenemos que ser capaces de saldar”. Considerado el “gobernante de facto” de la Convención, se le reprochó en más de una ocasión, por su cercanía con el Frente Amplio, no haber liderado grandes acuerdos. Por el contrario, muchas veces Bassa marcó el sello octubrista de la Convención. En abril señaló: “Si gana el Rechazo vamos a tener una crisis política y social importante”. Pero fueron la plurinacionalidad y el octubrismo parte de los derrotados el domingo en el plebiscito. Y no lo vieron venir.
Fernando Atria y Marcos Barraza, los cerebros de Apruebo Dignidad en la Convención
No siempre jugaron como dupla en la Convención. De hecho, ellos representan las dos almas del conglomerado Apruebo Dignidad, Fernando Atria del Frente Amplio y Marcos Barraza del Partido Comunista.
De manera separada se los motejó como los “cerebros” del texto que redactaba la Convención. Tanto así que en un comienzo se habló de “la Constitución de Atria” y luego de “la Constitución de Barraza”. Tras el abogado se cuadraban prácticamente todos los convencionales del FA mientras que el exministro de Desarrollo Social de Bachelet II, no solo articulaba al resto de los comunistas sino que también tendió puentes con convencionales de la Lista del Pueblo y de los escaños reservados. El pragmatismo de Barraza incluso lo llevó a lograr acuerdos con Chile Vamos cuando, al comienzo del trabajo de las comisiones, se discutió el sistema presidencial.
Ambos apoyaron con fuerza el fin del Senado para que prosperara la idea de un sistema unicameral y también los “cerrojos” -como altos quórum y plebiscitos- para dificultar reformar el texto de Carta Fundamental, si este se hubiera aprobado el pasado domingo.
Daniel Stingo y Jorge Baradit, los rostros de la derrota
Fueron parte de los Trending Topic del 4 de septiembre. Pero no por buenas razones para ellos. A los exconvencionales Daniel Stingo y Jorge Baradit se les responsabilizó, en parte, por la derrota del Apruebo. Desde el comienzo de la Convención, el abogado -figura habitual de matinales- se caracterizó por sus polémicas declaraciones. Recién electos los convencionales, Stingo dio el tono que se vería luego en todo el proceso. “Los grandes acuerdos los vamos a poner nosotros, que quede claro, y el resto tendrá que sumarse. La derecha tiene una minoría, nosotros vamos a poner los grandes temas porque representamos a la gente».
Baradit fue por un camino similar. Tuvo intervenciones altisonantes en las comisiones y en los plenos. Y fuera de ellos protagonizó más de una polémica como cuando validó la agresiones que sufrieron convencionales de Chile Vamos. Dijo entonces que le parecía “conveniente que ellos también sufran un poquitito lo que nosotros, los chilenos, hemos sufrido desde el estallido social: persecución, violencia, represión en las calles. Que ellos le tomen un poquitito el gustito no me parece tan malo”.
En su mismo estilo, cuando se discutía el preámbulo para la propuesta de Constitución, el texto que presentó junto a otros convencionales le daba un carácter refundacional al estallido. “El río de la historia siempre sigue su curso y el 18 de octubre de 2019, ese mismo pueblo se reencontró con su lucha histórica en busca de igualdad y justicia social y fueron los mismos estamentos de siempre los que llenaron las calles con sus banderas y cantos de esperanza”. Finalmente su propuesta no logró los votos necesarios al igual que su postura por el Apruebo. Según un estudio de la consultora Rebaño publicado en El Líbero, son precisamente Daniel Stingo y Jorge Baradit los nombres que la gente más relaciona como responsables de la derrota del Apruebo.
Daniel Jadue, Claudia Pizarro y Jorge Sharp, alcaldes de comunas donde el Apruebo resintió la derrota en el plebiscito
Recoleta, La Pintana y Valparaíso. Eran comunas en que, supuestamente, el Apruebo debía estar asegurado. Pero no fue así. Es cierto que esta opción solo ganó en 8 de las 346 del país, pero estas tres comunas tienen una característica especial. Recoleta está bajo el mando del ex candidato presidencial del Partido Comunista, Daniel Jadue. Y para el PC ganar este plebiscito era clave.
Una nueva Constitución está en los lineamientos de la colectividad desde comienzos de los 90 y esta era su ocasión, más aún con un texto escrito por una mayoría de izquierda. Jadue hizo campaña, estuvo en distintos “apruebazos”, en redes sociales y en su canal de YouTube se encargó de hablar de las “bondades” de la propuesta. Pero no se pudo. El Rechazo triunfó con 51,93% frente al 48,07% del Apruebo.
Suerte similar vivió la alcaldesa Claudia Pizarro en La Pintana. La edil militante de la Democracia Cristiana fue una de las principales voceras del Apruebo. En TV, radio y redes sociales se desplegó por la campaña. Tanto fue su “entusiasmo” que señaló: “La Contraloría está rallando la papa” luego de que el organismo delimitara la labor de los ediles en el plebiscito. El resultado en la comuna distó del 60% al que apostó Pizarro. El Rechazo se impuso con 53,58% por sobre el Apruebo que llegó al 46,42%.
En el caso de Valparaíso, hasta los “apruebistas” apuntaron al alcalde Jorge Sharp como parte responsable de la derrota del domingo. El cierre de campaña en la comuna, al que invitó el mismo edil por sus redes sociales, terminó con un grotesco espectáculo con la bandera chilena. Nadie se hizo responsable, nadie sabía nada. Lo cierto es que el Rechazo ganó en una zona conocida como un bastión del Frente Amplio.
Yasna Provoste y el renunciado presidente de la DC, Felipe Delpin
La senadora DC por Atacama fue una de las primeras figuras de su partido que se definió por el Apruebo. Tanto así que en esa ocasión, el entonces convencional Fuad Chahín (único democratacristiano en la Convención) dijo: “La vicepresidenta Yasna Provoste acaba de abrir la temporada del ‘cada uno hace lo que quiere’ al interior de la DC». Esto, porque era comienzos de junio y aún el partido no definía su postura oficial.
Finalmente, la Democracia Cristiana -en lo formal- adhirió al Apruebo, pero en la interna tenía una fuerte división: senadores como Ximena Rincón y Matías Walker (del grupo de los “triunfadores”) se sumaron al Rechazo como la mayoría de las bases del partido. No solo Provoste caía ante Rincón -que ya se habían enfrentado por ser la abanderada presidencial del partido- sino que también fue derrotado el presidente de la DC, Felipe Delpin, quien renunció a su cargo tras el arrasador triunfo del Rechazo en el plebiscito. Atrás quedó su protagonismo en la franja electoral de TV.
Karol Cariola y Vlado Mirosevic, líderes de un comando al que todos apuntan
“Hay que hacerse una autocrítica fuerte en el comando, yo creo que se cometieron errores garrafales. Se hizo una campaña muy espejo (…) se le hablaba a nuestra misma gente”, dijo el alcalde PC Daniel Jadue a mediados de semana.
Es uno de los muchos cuestionamientos que tras la derrota en el plebiscito del domingo pasado ha recibido el comando que lideraron los diputados Karol Cariola (PC) y Vlado Mirosevic (PL). Falta de coordinación, deficientes vocerías, no saber destacar los aspectos del texto de la Convención que fueran más cercanos a las personas, son algunos de los déficit del grupo que lideró la campaña.
Mientras Cariola se supone que sería el puente para coordinar a los partidos políticos y dirigentes locales, Mirosevic intentaba “salvar” la opción abriendo el camino del “Apruebo para Reformar”. Ninguno de los dos tuvo éxito. Más aún, hoy pende de un hilo la opción de Cariola de liderar la mesa de la Cámara de Diputados.