Los iconos femeninos dan el salto al cómic
Las vidas de Lee Miller, Anaïs Nin, Georgia O’Keeffe, Marilyn o Concepción Arenal se convierten en novela gráfica
Lee Miller, Anaïs Nin, Marilyn, Concepción Arenal, Georgia O’Keeffe, Unica Zürn, Sylvia Beach, Mary Wollstonecraft…. En un momento en el que todos los ámbitos del arte y la ciencia están volviendo su mirada al pasado para recuperar el papel que las mujeres han tenido en él y que les ha sido mermado o borrado, el mundo del cómic y la novela gráfica se lanza a publicar obras protagonizadas por mujeres icónicas de la creación y el pensamiento.
“En este momento se está rescatando a muchas mujeres y me parece muy interesante, porque han sido menospreciadas por la historia”, señala María Hesse, autora de la nueva biografía ilustrada de Marilyn (Lumen), que remarca que “entre ellas se rescata a grandes referentes como Concepción Arenal o Anaïs Nin, que han hablado de muchas cuestiones de las que hablamos ahora las mujeres y que aunque nos parecen novedosas no es así: como no se estudian en libros de texto y no se habla de ellas, siempre estamos partiendo de cero. Por eso es clave rescatarlas”.
“Es importante rescatar las vidas e ideas de estas mujeres para no estar partiendo siempre de cero”, dice María Hesse
Y que las rescaten otras mujeres. “De Marilyn en su momento se vendió una imagen muy diferente a lo que era. Es habitual en el mundo de la fama tratar a la mujer como un objeto bonito que admirar, que desear, pero Marilyn no estaba vacía, era mucho más. Comenzó siendo una niña que pasa por casas de acogida, muy vulnerable, pero tiene un gran sueño que logra. Un arma de doble filo, porque la van castigando. Era muy inteligente, le encantaba la literatura rusa, el arte, escribía poemas preciosos, sus cartas son de una madurez increíble, pero tuvo que luchar por no ser tonta”, dice Hesse.
También acaba de aparecer la potente novela gráfica Lee Miller. Cinco retratos (Liana), un recorrido de Eleanora Antonioni por las vidas de la mujer que fue musa y amante de Man Ray, que entró la primera a fotografiar el campo nazi de Dachau y que se bañó en la bañera de Hitler.
Otro cómic, premiado en Angoulême, Anaïs Nin en un mar de mentiras (Garbuix), de Léonie Bischoff, retrata a la gran escritora que examinó sus sentimientos y su sexualidad en su famoso Diario y que buscó su propia voz en la escritura en un mundo en que las mujeres ocupaban papeles secundarios.
Y la bellísima novela gráfica La traición de lo real (Ponent Mon), de Céline Wagner, revive a la artista alemana Unica Zürn, violada de niña, icono del surrealismo, siempre a la sombra de su pareja, el artista Hans Bellmer y capaz de extraer su poderoso arte de sus ansiedades esquizofrénicas.
“Es un momento fuerte de reconocer a muchas artistas que, como no escribían la historia, acababa empañada. Hacía falta”, señala María Herreros, autora de la novela gráfica Georgia O’Keeffe (Astiberri), que se presenta junto a la gran muestra que el Thyssen dedica a la pintora estadounidense.
“Era una mujer de gran valentía, libre, que no dudaba en dejarlo todo para buscar algo con lo que conectara más, no creía en racionalizarlo todo, sino que se atrevía a hacer las cosas porque lo sentía así, hacía lo que le latía. Vivió 99 años, pasó por décadas con muchas menos libertades y fue muy independiente. Me ha inspirado para ser fuerte y no tener en cuenta a todo el mundo a cada decisión, lo que a las mujeres nos frena mucho, siempre pensando en los demás, cuidando, pidiendo permiso”.
Concepción Arenal
Su tataranieta Teresa Novoa y Mónica Rodríguez, en ‘La mujer del retrato’, dibujan la infancia y juventud de la pensadora y reformadora
Otra valiente fue Concepción Arenal, a la que su tataranieta Teresa Novoa dibuja ahora junto a Mónica Rodríguez en La mujer del retrato (Nórdica), la infancia y juventud de la pensadora y reformadora que denunció la situación de las cárceles, la miseria y la educación de las niñas. “Analiza mucho lo que le rodea, ve lo que es injusto y denuncia. Actúa. Sin estridencias coge la pluma, escribe y busca dónde tiene que denunciar para conseguir que algo se haga. Es tenaz. Aún tenemos muchas cosas que arreglar y conseguir y se logran con conocimiento, razón y constancia, su modelo”, dice Novoa.
Y Rodríguez añade que “es de las grandísimas mujeres que han transformado la sociedad, supo dar la voz a todos los que la necesitaban y fue una de las primeras feministas”. Novoa concluye sobre el boom de obras gráficas sobre mujeres que “probablemente todos hemos tenido la misma idea a la vez, no lo hacemos por moda sino por necesidad. Hemos coincidido en reivindicar personajes olvidados y qué mejor que un cómic en el que las imágenes transmiten la época”.