Luis Prados: El suicidio de la democracia
Los votantes de Trump dan la espalda a la tradición política que hizo grande a América
La elección de Donald Trump como el 45 presidente de EE UU es una anomalía en la tradición política de este país desde su fundación. A lo largo de la campaña, el candidato republicano no solo desafió la corrección política haciendo aceptables todos sus insultos a las mujeres, los negros, los mexicanos y los musulmanes, sino que llegó a desafiar la base misma de la democracia al anunciar que solo aceptaría el resultado si ganaba. La victoria de Trump pone en peligro una Constitución que incluso resistió cuatro años de Guerra Civil y que fue concebida por los Padres Fundadores hace más de dos siglos para evitar que la joven república pudiese ser secuestrada alguna vez por un autócrata o un demagogo. Lo imposible hace apenas unos meses se hizo probable en cuestión de semanas y anoche una realidad. Los millones de americanos votantes de Trump no solo han elegido un futuro de incertidumbre. Han dado la espalda a la mejor América.
Merece la pena en esta madrugada aciaga para Estados Unidos y para el mundo recordar a esos votantes las palabras de aquellos presidentes que de verdad sí hicieron a América grande:
George Washington (1732-1799)
“El Gobierno no es una razón, tampoco elocuencia, es fuerza. Opera como el fuego; es un sirviente peligroso y un amo terrible; en ningún caso se debe permitir que manos irresponsables lo controlen”.
John Adams (1735-1825)
“Recuerden, la democracia no dura mucho. Pronto se gasta, se agota y se asesina a sí misma. No ha existido una democracia que no cometiera suicidio”.
Thomas Jefferson (1743-1828)
“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.
“Cuando los gobiernos temen a la gente, hay libertad. Cuando la gente teme al gobierno, hay tiranía”.
James Madison (1751-1836)
“Los casos en los que la libertad de las personas se coarta por medio del acoso gradual y secreto de quienes están en el poder son mucho más numerosos que los producidos mediante usurpaciones repentinas”.
Abraham Lincoln (1809-1865)
“Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
Woodrow Wilson (1856-1924)
“América no fue creada para hacer riqueza, sino para hacer realidad una visión, para hacer realidad un ideal, para defender y mantener la libertad de los hombres”
Franklin D. Roosevelt (1882-1945)
“A lo único que debemos tener miedo es al propio miedo”.
“Los hombres no son presos del destino, solo son prisioneros de sus propias mentes”
“Un radical es alguien con los pies fuertemente plantados en el aire”.
John F. Kennedy (1917-1963)
“Debe ser posible, a corto plazo, que todo estadounidense pueda disfrutar de los privilegios de ser estadounidense sin importar su raza o color”.
“Ahora que América es la potencia más poderosa del mundo, el gran problema consiste en la manera de conservar su fuerza y a la vez sus tradiciones de libertad individual. Este es el gran problema de nuestro futuro”.