Luján: Muchos truenos y sin paraguas para las primarias
La vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala que, al término del año 2024, debe haber elecciones presidenciales. ¿Pero respetará el Régimen el mandato y la fecha señalada constitucionalmente?
Hasta hoy, se han limitado a hacer observaciones sin afirmar o negar la posibilidad de la realización del evento. No obstante, los que se autodenominan oposición (haciendo la salvedad de que algunos sí son verdaderos opositores) han anunciado su concurrencia. De hecho, más de 20 candidatos se preparan para participar. Sin embargo, tristemente, entre ellos, la palabra «UNIÓN» es inexistente. De ellos, nueve o diez se medirán en unas «PRIMARIAS», proponiendo que el ganador sería el candidato unitario que enfrentaría a los «Alacranes» y al candidato del régimen.
Ante semejante potencial confrontación, surge una multiplicidad de inquietudes. La primera a considerar sería: ¿CÓMO Y QUIÉN dirigiría esas PRIMARIAS? Para tal fin, se nombró la «Comisión Rectora Electoral», con personalidades de prestigio, honorables e independientes. Con ello, queda resuelta la segunda interrogante. Pero en cuanto al «CÓMO», surgen muchas interrogantes:
1.- ¿Cuenta la Comisión de Primarias (CP) con el dinero necesario para sufragar tan costoso evento?
2.- ¿Tiene la CP acceso a los miles de locales apropiados?
3.- ¿Cuenta la CP con el respaldo digitalizado o manual, autónomo, para realizar pulcramente el evento, o tendrá que utilizar al Consejo Nacional Electoral cuestionado por la gran mayoría ?
4.- ¿En el supuesto de ir al proceso con voto manual presencial, se quedarán sin posibilidades de ejercer su derecho al voto 4 MILLONES de venezolanos en el exterior y unos 2 MILLONES de nuevos votantes no registrados en los últimos años, además de 1 MILLON de reubicados internamente?
5.- ¿Cuenta la CP con las decenas de miles de miembros necesarios para cada mesa electoral y la logística operativa?
6.- ¿Cuentan los partidos y/o candidatos opositores con: el capital, vehículos, comunicación, alimentación y logística para garantizar la movilización de DECENAS DE MILES de personas como miembros y testigos de mesa, además de garantizar su permanencia en las mesas electorales?
7.- ¿De dónde sacarán los partidos y los candidatos, justificadamente, el dinero necesario para sufragar tan cuantiosos gastos en una campaña electoral?
Nadie puede negarlo. Pero son muchas las interrogantes y abundantes las respuestas pendientes.
ADICIONALMENTE, ES IMPORTANTE SEÑALAR QUE TODAS ESTAS INQUIETUDES, ESFUERZOS, RIESGOS Y GASTOS SE PUEDEN MINIMIZAR UTILIZANDO EL SISTEMA DIGITALIZADO ELECTORAL, ECONÓMICO, ACCESIBLE, SEGURO Y AUDITABLE, SIN EL CNE. LA GRAN IMPORTANCIA DE REALIZAR ESTAS PRIMARIAS EXITOSAMENTE SE TRADUCE EN LOGRAR LA CONFORMACIÓN DE UN LIDERAZGO, COMO DE UN FRENTE OPOSITOR UNIDO.
Ante la dramática situación por la que atraviesa el país, y en la que, sin embargo, se plantean elecciones primarias para elegir al candidato de la unidad, para luego concurrir a las elecciones presidenciales, no deja de sorprender el hecho de que, por sobre tal realidad, el régimen pretende que tanto las Primarias como la elección Presidencial sean realizadas bajo el control del Consejo Nacional Electoral. Sí, del mismo ente público altamente cuestionado por la gran mayoría del pueblo venezolano.
REPÚBLICA Y LIBERTAD (Organización Civil) luego de investigar sobre soluciones electorales de última tecnología disponibles en el mundo, le presentó a la Comisión de Primarias un Proyecto elaborado y desarrollado por las compañías de soluciones digitales electorales más grandes del mundo, y avalado por la Organización de las Naciones Unidas para llevar adelante el proceso electoral de PRIMARIAS Y ELECTORALES, sin intervención del CNE. Y, además, de manera económica, segura, confiable, auditable y que, por otra parte, permitiría que todos los venezolanos mayores de edad, dentro y fuera del país, puedan ejercer su legítimo derecho al voto.
Lo importante es que después de transcurrir semanas de investigación y de realizarse comparaciones entre distintos sistemas disponibles para dicho fin, se ha llegado a seleccionar un sistema desarrollado por una empresa francesa con la participación de ingenieros de las más prestigiosas universidades del planeta. Lo sobresaliente y relevante es que se trabaja fundamentado sobre el sistema Blockchain, con tecnología suministrada por la empresa mundialmente conocida «Microsoft», y que y ha sido utilizada en procesos electorales en los Estados Unidos y Europa.
Adicionalmente, para la realización de unas elecciones presidenciales convocadas por el actual GOBIERNO, surgen muchas interrogantes adicionales, además de tener que repetir todas las anteriormente mencionadas para las PRIMARIAS. A saber:
1.- ¿Estarían en el régimen dispuestos a correr el riesgo de perder el poder, contando con una impopularidad enorme, y a sabiendas de que varias de sus autoridades cuentan con demandas y recompensas por su captura?
2.- ¿Hay seguridad de que algunos candidatos de la oposición a discreción del régimen podrían ser descalificados por cualquier supuesto motivo?
3.- ¿Accederá el régimen a someter a revisión el sistema y los equipos electorales, actualizarlos y nombrar nuevas autoridades «IMPARCIALES» en el Consejo Nacional Electoral, y que den garantías de pulcritud?
4.- Y, por último, en el supuesto de ganar las elecciones un candidato de la OPOSICIÓN, ¿entraría a gobernar con cuál Asamblea Nacional?, ¿con cuál Tribunal Supremo de Justicia?, ¿con cuál Fiscal Nacional? Asimismo, ¿podría disponer con los gobernadores y alcaldes del régimen?
5- ¿Cuál sería la posición y disposición que asumirían las Fuerzas Armadas y las Policías Nacionales?
No obstante estar ante un panorama de difícil diagnóstico, por la complejidad de las situaciones que podrían surgir, propiciando un evento sobrevenido, es innegable que el camino electoral anunciado, si se superan tantos absurdos y se consolida la unión indispensable de todas las fuerzas opositoras, con seguridad el efecto sería el de que se podría rescatar el país del terrible error histórico por el que se ha transitado, y de encausarlo por la senda de la paz y del progreso.