CulturaGente y SociedadHistoria

Macky Arenas: La “perla del Caribe” sigue siendo hermosa y subyugante; también dueña del cielo más azul del planeta.

San Cristóbal de La Habana, la capital cubana, cumple 500 años.  Fue fundada el 16 de noviembre de 1519. Tal vez no existan dos lugares tan emblemáticos en esta bella ciudad como El Malecón y el casco histórico conocido como “La Habana Vieja”, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982, espacio formado a partir del puerto y el centro oficial, la Plaza de Armas. Aún quedan restos de las murallas que durante dos siglos la protegieron con un cerco de piedras y la configuraron como un recinto militar defensivo. El derribo de la muralla se inició en 1863.

La Habana Vieja es muy activa como zona turística y en ella el visitante se topa con todo tipo de monumentos antiguos, fortalezas, iglesias, palacios, pues se encuentra repleta de auténticas joyas arquitectónicas de diversas épocas.

No es pieza de museo sino comunidad efervecente

Ese Municipio, uno de los más pequeños, se corresponde con la parte más antigua de la provincia capitalina. Es el único espacio que abarcó la ciudad durante los primeros siglos coloniales, actualmente uno de los conjuntos coloniales más ricos de América Latina.

Los cubanos se ufanan de que La Habana Vieja no es una pieza de museo, ni se restaura a la manera de un set cinematográfico, es una comunidad bullente en la que habitan aproximadamente unas 100.000 personas, que interactúan con su medio. De hecho, el municipio La Habana Vieja, como parte de la zona céntrica de la ciudad, es un territorio densamente poblado y utilizado por sus habitantes. A diferencia de otros centros de América Latina, caracterizados por su despoblamiento, el de la Habana es un centro vivo…

La Habana Vieja, antigua y elegante

La Habana Vieja ofrece una de las colecciones de edificaciones urbanísticas más completas de toda América. Solo esta zona de la ciudad alberga más de cerca de un millar de edificaciones de importancia histórica con diversos ejemplos de una distinguida arquitectura que va desde el barroco hasta el Art Déco.

Proliferan las plazas, castillos, monumentos, pintorescas y señoriales calles, museos, fortificaciones y toda clase de edificios notables.

A diferencia de las típicas ciudades coloniales, La Habana se desarrolló sobre no una, sino cuatro plazas principales, conectadas entre sí por estrechas calles y encantadoras adoquinadas: la Plaza de Armas, que era el centro militar y defensivo al contar con una fortaleza y un amplio patio utilizado para desfiles militares; la Plaza de la Catedral, que con su catedral era utilizada como el centro religioso; la Plaza Vieja, que suponía el eje comercial al albergar un importante mercado; y la Plaza de San Francisco de Asís, que era el punto principal de exportación e importación al contar con un puerto donde atracaban los barcos españoles.

Museos, castillos y legendarios restaurantes

La Habana Vieja también alberga un gran número de museos. El Museo Maqueta de La Habana Vieja se encuentra en la Calle Mercaderes y es de visita obligada para obtener una visión global sobre esta maravillosa zona de la ciudad. Otros de los museos de visita obligada en La Habana vieja son: el Museo de La Ciudad, el Museo de Navegación, el Museo de la Real Fuerza, el Museo del Ron, el Museo de Arte colonial y el Museo Casa Natal de José Martí. Destaca el gran teatro de La Habana, “Alicia Alonso”, dedicado a la famosa bailarina cuya muerte casi coincide con el cumpleaños de la ciudad.

Hay lugares especialmente interesantes como la Catedral de La Habana, el Palacio del Marqués de Arcos, el Palacio del Conde de Lombillo, el Palacio de los Condes de Casa Bayona, la legendaria *Bodeguita del Medio *y el Palacio del Marqués de Aguas Claras, en la Plaza de la Catedral; el Castillo de la Real Fuerza, y el Palacio del Segundo Cabo, ubicados en la Plaza de Armas; la Iglesia y Convento de San Francisco de Asís, que albergan el Museo de Arte Religoso y una sala de conciertos, en la Plaza de San Francisco de Asís; el Planetario, ubicado en la Plaza Vieja; la Calle Mercaderes, repleta de museos de entrada gratuita; otro Restaurante-Bar, *El Floridita*, en la Calle Obispo, cuya fama es antológica; o el Edifico Bacardí, emplazado en el extremo occidental de La Habana Vieja.

El Malecón y sus mágicas puestas de sol

Un paraíso cubano robado al tiempo en el que solo puedes dejarte llevar. Se canta que La Habana tiene su son, su ron, su ropa vieja, sus mojitos…y sus atardeceres en El Malecón!

Aseguran que ver el atardecer desde El Malecón y no querer marcharte es la misma cosa; los pescadores habaneros de fondo, alguna música lejana y la estampa de los niños saltando desde las rocas al mar. Una estampa indescriptible de melancólica belleza.

El Malecón está rodeado de tesoros. A lo largo del paseo costero se encuentran varios complejos arquitectónicos dedicados a los próceres de las guerras independentistas, cubanos como Antonio Maceo y Calixto García.

Una avenida de roca contra las innundaciones

Malecón no fue su primer nombre, fue «Avenida del Golfo». Esto comenzó en 1819 cuando se puso en práctica el llamado “ensanche de extramuros”, el espacio costero que iba desde la entrada de la Bahía de La Habana hasta el Torreón de San Lázaro, era solo un espacio abierto de roca y mar, a donde iban algunas familias a tomar baños de mar. Su objetivo fue evitar las inundaciones. En realidad, existe porque en los principios del siglo 20 los edificios a lo largo de la carretera costera, en aquel entonces deteriorada, estaba constantemente afectada por los sistemas meteorológicos del norte y los “barrios” del norte de la ciudad se inundaban con frecuencia durante los meses de invierno.

Los norteamericanos y sus Ingenieros Civiles de la Marina de guerra, en conjunto con el ejército estadounidense fueron los que construyeron los 2 primeros tramos del Malecón. El primer tramo fue construido entre 1901 y 1902 y cubrió la distancia entre la esquina del Paseo del Prado hasta la calle Crespo.

 

 

 

 

Pero fue el más grande ingeniero cubano de la época, Francisco de Albea, quien concibió una formulación compleja de lo que debía ser la obra, más allá de un simple paseo. La ancha avenida debía construirse a cuatro metros sobre el nivel del mar, separado de la orilla, y en la parte inferior una larga sucesión de 250 bóvedas, para dar cauce a otras necesidades de la ciudad, porque la galería resultante podía servir como línea de ferrocarril y almacén, pensando en el activo puerto habanero, o como línea defensiva militar.

De línea defensiva a sitio de entretenimiento

Aparte de ser lugar donde pescadores intentan ganarse la vida. En las noches el lugar se llena de vida, con mucha gente sentada y caminando por los muros del Malecón, un lugar donde los amantes se reúnen y los adolescentes pasan tiempo. Pero en los últimos años también se ha convertido en un lugar donde se ha visto crecer como un punto de prostitución, debido a la popularidad del lugar y afluencia de turistas.

Una joya preciosa entre bellezas y miserias

“No vale hablar de las bellezas de la ciudad sin sus miserias. La Habana es en su quinientos cumpleaños una ciudad rutilante, pero también una ciudad destruida –cuenta el periodista cubano Jorge Dávila Miguel, actualmente columnista del Nuevo Herald, en la cadena McClatchy y analista político y columnista en CNN en Español-. En el centro-Habana, donde vive la mayoría de los transeúntes quienes, cuando admiren la recién dorada cúpula del Capitolio Nacional iluminada en la noche, tal vez se pregunten cómo será su vida, si con agua corriente o no, en el próximo cumpleaños de La Habana” .

Y agrega:” Muchos se esperanzarán cuando en la noche del 16 de noviembre se ilumine la cúpula enchapada en oro del Capitolio Nacional, mientras otros se complacerán de que allí nunca vayan bien los destinos de Cuba mientras brillen los colores del Partido Comunista. Es como lamentar la victoria del equipo nacional porque el presidente de turno no nos gusta”.-

Lo que si es cierto, aunque suene algo pretencioso y chauvinista, es que el cielo de La Habana es el más azul de todos los que se hayan visto.

 

 

Botón volver arriba