Macron nombra primera ministra a Élisabeth Borne, una tecnócrata procedente del socialismo
Su designación, la segunda de una mujer en la Quinta República, se producirá después de la dimisión del ahora ex primer ministro Jean Castex
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha nombrado a media tarde del lunes a Élisabeth Borne, de 61 años, primera ministra y jefa de un primer ‘gobierno de combate’, llamado a presentar la gran batalla de las elecciones legislativas del 12 y el 19 de junio próximo.
Borne responde sin estridencias al primer retrato robot avanzado por Macron: «Social, ecologista, trabajadora…» Figura política e institucional en el corazón de todo el proyecto político presidencial.
Borne comenzó su carrera política como consejera de Lionel Jospin, en su época de primer ministro socialista. Más tarde, Borne fue directora de gabinete de Ségolène Royal, antigua ministra de ecología del padre de sus hijos, François Hollande, presidente socialista, entre el 2014 y el 2015.
Ingeniera de caminos de formación, cerrada aquella experiencia de izquierda institucional y ecologista, muy moderada, la nueva jefa del gobierno francés, trabajó en varias empresas públicas, abandonó definitivamente el PS y terminó integrándose en La República En Marcha (LREM), el primer partido de Macron.
El 2019, fue ministra macroniana de la Transición ecológica, para ocupar la cartera de Trabajo un año más tarde. Su experiencia, eficacia y sensibilidad reformista, en otro tiempo de izquierda ecologista ultra moderada, le permite ser respetada, al mismo tiempo, por la izquierda y la derecha tradicionales.
Macron, por su parte, también ha elegido a Borne como figura altamente simbólica: la segunda mujer que ejercerá como primera ministra y jefa de Gobierno en la historia de la V República.
Mirando a las legislativas
Los ocho presidentes de la V República, fundada entre 1958 y 1962, Charles de Gaulle, Georges Pompidou, Valéry Giscard d’Estaing, François Mitterrand, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy, François Hollande y Emmanuel Macron, tuvieron veinticuatro primeros ministros pero una sola jefa de Gobierno, Édith Cresson, primera ministra de François Mitterrand entre 1991 y 1992.
En su día, Cresson fue un símbolo dinamitado por los ‘elefantes’ del socialismo francés. Analizando la decisión de Macron, Cresson ha declarado: «Es un riego muy grande. La clase política francesa es muy machista. Y el puesto de jefa de Gobierno es muy duro e ingrato».
En el Reino Unido y Alemania, dos mujeres, Margaret Thatcher y Angela Merkel, ocuparon las más altas jerarquías del Estado, durante muchos años, hace mucho tiempo. En Francia, presidentes y primeros ministros fueron hombres desde hace décadas. Macron también ha deseado enviar un mensaje de renovación en ese terreno, altamente simbólico.
Nombrada primera ministra y jefa de Gobierno, la tarde del lunes, Borne deberá formar el nuevo equipo gubernamental con mucha celeridad, siguiendo las consignas y directrices muy estrictas y precisas del presidente Macron.
Primera tarea de combate político de urgencia: lanzar las reformas emblemáticas que pudieran influir en las elecciones legislativas del mes de junio que viene.