Madrid estalla en un clamor contra «las cesiones al independentismo»: «¡Elecciones ya!»
Madrid ha sido un clamor en contra de Pedro Sánchez, del Gobierno socialista y de las cesiones del Ejecutivo a los independentistas. Decenas de miles de personas han tomado este domingo la plaza de Colón para exigir «elecciones ya». Sin banderas de los partidos, sin logotipos, sin palabras de los líderes del PP, de Ciudadanos o de Vox, Madrid se ha levantado en contra de los pactos de Sánchez.
«Frente a aquellos que quieren destruir nuestra patria, estamos aquí para decir alto y claro que la unidad de España no se negocia», ha clamado el periodista Albert Castillón desde el escenario, «¡Viva la Constitución! ¡Viva España!». [Lea el manifiesto en PDF]
Familias enteras han viajado a Madrid en una fría mañana de invierno para sacar a la calle su indignación y para exigir elecciones. El líder del PP, Pablo Casado, ha exigido en declaraciones a los periodistas elecciones inmediatas y que los comicios del próximo 26 de mayo se conviertan en «una moción de censura» contra Pedro Sánchez, en un gran no a su política en Cataluña.
«El 26 de mayo tenemos que pasar de las plazas que hoy llenamos a las urnas para condenar lo que está pasando hoy en España», ha asegurado.
Albert Rivera, por su parte, ha enfatizado que con la gran manifestación de hoy, «a Sánchez se le acaba la escapada» ante millones de personas que dicen «no al separatismo y sí a España, no a los indultos y a los privilegios y sí a la Justicia».
Tras los discursos de los tres periodistas que han leído el manifiesto –Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón-, los líderes de los partidos han subido al escenario y se han hecho una foto de familia juntos, pero no revueltos, con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el de Vox, Santiago Abascal, en los dos extremos del escenario, sin acercarse.
La participación ha sido cifrada por la Policía Nacional en 45.000 asistentes, mientras que tanto PP como Ciudadanos han elevado la asistencia a alrededor de 200.000 personas.
«La unidad nacional no se negocia»
Pedro González, de 65 años, y su mujer Loreto García, de 66, han llegado de madrugada a Madrid en un autobús fletado por el PP procedente de Barcelona. Han pagado 25 euros cada uno por el billete. Unas turistas muy sonrientes de Taiwán se hacen selfies con ellos en la plaza de Colón. Llevan banderas de España a modo de capa y gorras negras con el escudo nacional. «Hemos venido para decirle al presidente del Gobierno que se vaya», explica él. «Prometió que convocaría elecciones cuando la moción de censura y aún estamos esperando. Si lo elige el pueblo, bienvenido sea; si no, debe marcharse«, añade ella.
Pedro y Loreto son una pareja de jubilados andaluces que llevan desde los 13 años viviendo en Cataluña, donde van a todas las manifestaciones por la unidad de España. Él vota al PP y ella duda entre PP y Ciudadanos. A Vox no lo ven mal.
Como ellos, decenas de miles de personas se han concentrado para reclamar la convocatoria de comicios generales de forma inmediata y el fin del diálogo del Gobierno de Pedro Sánchez con el independentismo catalán. Con el lema «Por una España unida, elecciones ya», jóvenes, adultos y mayores llegados en autobuses desde las principales ciudades han gritado en defensa del bloque constitucional con las banderas de España y de la Unión Europea como únicos símbolos. «Pedro Sánchez dimisión», «Yo soy español, español, español» y «Que viva España» han sido los lemas más coreados.
Los asistentes han portado carteles con lemas como «golpistas a prisión», «Sánchez, traidor a la patria», «Nos llaman fascistas por pedir democracia», «Okupa, cagón, vete y mejor en cohete» y «Torra not welcome».
Sin logos de partidos
No ha habido logos de partidos. El acto, organizado por PP y Ciudadanos y al que ha asistido Vox, ha intentado ser transversal. Los partidos no han querido acaparar toda la atención y han buscado acompasar sus reclamaciones a una sola voz: la de la sociedad civil. Por eso los líderes han dado sus discursos en pequeños corrillos antes de que comenzara la protesta.
Casado ha pedido que «cese el diálogo con aquellos que quieren romper España» y ha recalcado que «no cabe más rendición socialista ante el chantaje de los independentistas», mientras que Rivera ha dicho que «a Sánchez se le acabó la escapada» y Abascal ha denunciado la «traición de un Gobierno ilegítimo y mentiroso».
Previamente habían pactado tener todos el mismo protagonismo, no hablar en el escenario (sobre todo porque PP y Cs no querían que Santiago Abascal se situara en el mismo plano que Pablo Casado y Albert Rivera), que no hubiera banderas de los partidos y prescindir de una pancarta conjunta. Una presencia destacada han tenido el escritor Mario Vargas Llosa y la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias.
Por parte del PP han acudido los ex ministros Juan Ignacio Zoido, Dolors Montserrat y Fátima Báñez y todos los barones territoriales menos el del País Vasco, Alfonso Alonso, que estaba en un acto en Andoain en recuerdo de Joseba Pagazaurtundua. Han destacado el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, que no ha subido al escenario a hacerse la foto de familia, según informa Javier Negre. También han estado el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la secretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, los candidatos por el PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, que han coincidido en que «hoy es un día histórico» que marca «el comienzo del cambio».
A Rivera le acompañaban su número dos, José Manuel Villegas, el portavoz del partido en el Congreso, Juan Carlos Girauta; la líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas; el candidato a las europeas, Luis Garicano, el responsable de Educación y portavoz de Cs Baleares, Xavier Pericay, la diputada Marta Martín, y el candidato a la Alcaldía de Barcelona y ex primer ministro francés, Manuel Valls, que ha instado a «quitarle el protagonismo al separatismo» y ha defendido que la concentración «no es un tema de siglas».
Por parte de Vox estaban Javier Ortega Smith, Rocío Monasterio y otros responsables de la formación. El acto también ha sido apoyado por representantes del Foro Asturias, UPN, UPyD y el Partido Aragonés.
«La unidad nacional no se negocia»
Pero la verdadera voz la han puesto los periodistas Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón, quienes han leído un manifiesto en el que han dejado claro que «la unidad nacional no se negocia». «No vamos a tolerar traiciones», han expresado.
«El Gobierno de Pedro Sánchez decidió dar una puñalada a la ley y a la justicia aceptando los términos de la Generalitat«, ha comenzado Claver, que ha dicho que «las cesiones representan la renuncia del Gobierno de la Nación a cumplir con su obligación de guardar y hacer guardar la Constitución» y que «Sánchez está poniendo en riesgo los pilares esenciales de igualdad ante la ley, solidaridad entre los españoles y libertad, haciendo peligrar así la obra de miles, de millones de españoles».
«España es, además de una realidad histórica, la decisión de todos los españoles de vivir en común, de afrontar el futuro en común y de acompañarnos entre nosotros, para alcanzarlo», ha añadido Castillón, antes de que sonara el himno nacional y los presentes gritaran «Viva España» y «Viva el Rey».
Los concentrados han confiado en que esta marcha sea el detonante de un movimiento que fuerce al Gobierno a convocar elecciones. Ésta es la primera manifestación masiva contra Sánchez y llega en el peor momento para el jefe del Ejecutivo, que no consigue apoyo para aprobar sus Presupuestos y tiene al PSOE dividido por sus últimas decisiones respecto a Cataluña.