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Maduro envió una carta insultante al rey Felipe VI

España "representó el más terrible aniquilamiento físico y simbólico de pueblos enteros que recuerde la historia de la humanidad", afirma.

Nicolás Maduro ha denunciado el creciente negacionismo que, según él, hay en torno a lo que ha calificado como «genocidio» en América a raíz de la conquista española y ha reclamado la creación de una comisión de la verdad en el seno de la Comunidad de Estados Iberoamericanos y Caribeños (CELAC) en la carta que ha enviado a Felipe VI.

«Es inaceptable que en pleno siglo XXI una nación que se precia de ser civilizada rinda culto a lo peor de su pasado», ha sostenido Maduro en su misiva en referencia al 12 de Octubre, denunciando que «la llegada y presencia forzada de España en las tierras americanas representó el más terrible aniquilamiento físico y simbólico de pueblos enteros que recuerde la historia de la humanidad«.

El mandatario venezolano explica que con su carta al Rey, que ya adelantó que iba a enviarle, lo que busca es no solo apelar a la «conciencia histórica y la razón política» de los españoles sino alertarles de que «con la aparición de partidos ultraderechistas hoy es cada vez más común en España los relatos que pretenden minimizar y falsificar los hechos ocurridos durante la llamada conquista de América en el siglo XV».

En este sentido, ha afeado la «prepotencia» de quienes defienden que España llevó la civilización a América, dando por sentado que allí no había «idiomas, culturas, civilizaciones», y el «eufemismo insolente» de quienes prefieren hablar de «encuentro de dos mundos».

Maduro denuncia que la «violencia y crueldad se perpetúan en los intentos por lavarle la cara, mediante acciones de propaganda, a los viles asesinatos y saqueos» cometidos. «La conquista en los términos actuales constituye el más grande genocidio y etnocidio», ha resaltado, ya que «despobló un continente en el que habitaban entre 70 y 90 millones de almas, con sus culturas, sus sistemas políticos, sus idiomas, su ciencia, sus religiones y sus instituciones».

«Así como el cambio climático tiene sus negacionistas, así los tiene el genocidio en Indoamérica», ha denunciado, subrayando que «van de la mano con el racismo, la xenofobia y el supremacismo«. Europa debe reconocer, según el presidente venezolano, que «el auge del capitalismo occidental tuvo sus cimientos en un crimen de lesa humanidad contra los pueblos de Indoamérica y de África».

«Comisión de la verdad»

Por ello, ha dejado claro que «más que unas disculpas, queremos una rectificación de las ideas y opiniones que cinco siglos después prevalecen más necias y viles», rechazando «la banalización y negación del genocidio indoamericano». «Lo que nos preocupa es el olvido y la minimización de estos hechos atroces», ha reconocido. En este sentido, ha defendido que «el siglo XXI es propicio para una comisión de la verdad sobre la ocupación europea de América desde el siglo XVI hasta el XIX». Maduro ha considerado que «así zanjaríamos el abismo entre la leyenda dorada y la leyenda oscura que en progresión infinita nos seguirá dividiendo».

«Solo la verdad, como aceptación histórica, solo la memoria recuperada, solo el reconocimiento de ese profundo crimen y también el reconocimiento de la lucha y la dignidad de los abuelos de los abuelos de nuestros abuelos puede restablecer la real hermandad», ha reivindicado.

«La verdad nos hará libres y esa libertad nos hará veraces a todos», ha rematado, defendiendo que hay «material documental suficiente» para que esta comisión «determine una versión no sesgada de la conquista de América que calle la boca a los nuevos oscurantismos y desenmascare lo que hoy sus instituciones quieren ocultar: el más sangriento de los episodios humanos».

Dicha comisión, ha aclarado, debería estar dirigida por la CELAC e integrada por «chamanes, antropólogos, arqueólogos, defensores de los Derechos Humanos, juristas, escritores e intelectuales y representantes de todas las religiones» con el cometido de «conmensurar los hechos, aceptarlos, repararlos e incorporarlos a una misma historia compartida».

Por otra parte, ha incidido en que el 12 de octubre «no es el Día de la Raza, o el Día del Descubrimiento, o el Día de la Hispanidad, es el Día de la Resistencia Indígena«. Se trata, ha añadido, de más que «un cambio de nombre». Es «un cambio de mirada, un cambio espiritual, un cambio histórico que funciona para ver el pasado y el futuro con otros ojos».

«Felipe de Borbón»

Maduro ha dejado claro en su misiva al Rey, a quien se dirige como «Felipe de Borbón», que Venezuela no tiene nada en contra de los españoles. «Nosotros amamos al pueblo de España, hablamos una misma lengua» y «disfrutamos de su cultura, que es a su vez resultado de la herencia y la mezcla árabe, y lo hacemos desde la nuestra».

«Por eso no estamos dispuestos a tolerar burlas, cinismos y falsificaciones históricas», ha acotado. En este sentido, el mandatario venezolano se ha sumado a la petición realizada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ya en 2019 envió una carta similar a Felipe VI proponiendo la «reconstrucción de un ‘relato compartido'». «Nosotros nos sumamos exigiéndole además una sinceración de la verdad histórica que, reconociendo los excesos permita una reconciliación», ha afirmado, recalcando que «no aceptamos el olvido y la indolencia como respuesta».

«Una Hispanidad sin el reconocimiento y el perdón, sin la verdad y el resarcimiento moral por el crimen y el despojo es un cascarón vacío que solo sirve para la fotografía de un club de presidentes derechistas», dice Maduro, que ha aclarado que él aspira a «una interculturalidad» que solo es posible «desde el respeto y la valoración positiva de las diferencias».

 

 

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