Mank, y los flashbacks…
Recientemente vi en Netflix «Mank«, la muy esperada película de David Fincher. Concentrado en la Tv –House of Cards, Mindhunter, por ejemplo- no hacía un largometraje desde la merecidamente premiada «Gone Girl» (2014).
«Mank» tiene todos los ingredientes para que una persona amante del cine la aprecie y disfrute: el tema principal es cómo fue el tormentoso proceso de escritura del guión de «Citizen Kane». Fincher ha afirmado que no le interesaba tomar partido definitivo en la legendaria controversia sobre la autoría. Y no digo más al respecto para no dar spoilers; a fin de cuentas, «Citizen Kane» es mucho, mucho más que un gran guion.
En «Mank» vemos al Hollywood de los años treinta, las luchas de poder, los años de la depresión económica del país.
Una buena película, sin duda. Pero no está entre las mejores de Fincher (Fight Club, Panic Room, The Girl
With the Dragon Tattoo y Gone Girl destacan sin duda).
Añadamos lo siguiente:
-El título es el sobrenombre del premiado guionista Herman Mankiewicz -hermano mayor del genial Joseph L. Mankiewicz, quien ganó cuatro Oscar en 1950 y 1951: dos a mejor guión y dos a mejor dirección, por «Una carta a tres esposas», y «All About Eve»-.
-La maestría técnica está una vez más presente, marca de fábrica de Fincher; espléndida fotografía en blanco y negro, sonido como el de los filmes de la época (monoaural); manejo de la cámara excelente.
Sin duda, un extraordinario logro es la actuación. Habrá nominaciones al Oscar, es un hecho.
Dato curioso: se aseguraron de ello ofreciendo una auténtica muestra de grandes actores británicos que, una vez más, la sacan del estadio. Salvo Amanda Seyfried -en su mejor papel hasta ahora, como Marion Davies, la actriz amante de William Randolph Hearst- y Arliss Howard (como Louis B. Mayer) todos los papeles principales están en manos británicas:
GARY OLDMAN (Herman Mankiewicz)
TUPPENCE MIDDLETON (su paciente esposa);
LILY COLLINS (Rita, su secretaria);
TOM BURKE (Orson Welles, de 24 años);
SAM TROUGHTON (John Houseman);
FERDINAND KINGSLEY (hijo de Sir Ben KINGSLEY), en el papel de Irving Thalberg;
CHARLES DANCE (William Randolph Hearst).
-El guión fue escrito hace años por Jack Fincher, quien falleció en 2003 (y es el padre de nuestro director)-. Fue el único guión que escribió, y se nota…
¿Una gran falla? Esa arena movediza donde centenares se han hundido: el uso y abuso del «flashback».
***
¿Qué es el flashback?
Vemos en un diccionario:
«Intercalación de imágenes o sucesos retrospectivos en la acción de una película o en la narración de una obra literaria».
Es entonces, un recurso. Se rompe la linealidad cronológica y se va al pasado con un fin específico. No es una fórmula mágica; un criterio fundamental es tener la seguridad de que es absolutamente indispensable, empleándolo con moderación. En muchos «Filmes Noir» es una herramienta frecuentemente usada, por necesaria. Me viene a la memoria «Double Indemnity», que en realidad casi toda ella es un solo flashback, una gran elipse, con Fred McMurray usando la grabadora de su jefe, Edward G. Robinson, para narrar lo acontecido (y ese es el comienzo del filme). Su director, Billy Wilder, es de los pocos directores que han usado el flashback con sabiduría (repetiría la fórmula años después, en «Sunset Boulevard»). Veamos un «flashback» de «Casablanca»:
Sin duda, hay otros ejemplos de buen uso del «flashback», de mover la acción al tiempo pasado con un fin específico, como «Dr. Zhivago», «Forrest Gump», «Laura», o «It’s a Wonderful Life». ¿Ejemplos excepcionales? «El Padrino I y II» , «Casablanca» y, claro, «Citizen Kane».
Un problema es que tiende a ralentizar el ritmo de la acción. Obliga al espectador a estar alerta, porque en ese traslado a un tiempo pasado se nos darán informaciones que, si son muchas, pueden enredar la historia.
En el caso de «Mank» creo que se prodigaron demasiado; incluso creo que una persona conocedora del cine de la época y de los personajes que aparecen puede complicarse porque ¡son demasiados flashbacks, con mucha información!!
Uno que fue acertado:
En el minuto 14 (aprox.), en un flashback donde se nos muestra el estudio Paramount en 1930, vemos una escena en la que, en una oficina, está un «All Star» inolvidable de Grandes guionistas:
Los ya mencionados hermanos Mankiewicz;
–Charles Lederer («Los caballeros las prefieren rubias», «His Girl Friday»);
-Charles McArthur (ganador del Oscar; escribió el guión de «Cumbres Borrascosas», de 1939, protagonizada por Laurence Olivier);
–S. j. Perelman (ganador del Oscar, «La vuelta al mundo en ochenta días»);
–George Kaufman (ganador dos veces del premio
Pulitzer, escribió «A Night at the Opera», clásico de Los Hermanos Marx, y «The Man Who Came to Dinner » (1942), excelente comedia con Bette Davis y Anne Sheridan.
–Ben Hecht (ganador del Oscar, escritor -o co-escritor- de cuatro muy buenos filmes de Alfred Hitchcock, «Rope», «Notorious», «Strangers on a Train» y «Spellbound».
Hoy no hay no sólo en Hollywood, en todo el mundo, un grupo tan calificado de guionistas como los de la escena…
¡Si tan solo uno de ellos hubiera escrito o al menos revisado el guión de «Mank»!!’