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Marcelino Miyares / Una Bitácora Cubana (XX)

1-Es absolutamente prioritario que esta nueva Bitácora se inicie saludando/solidarizándonos con los esfuerzos de las grandes mayorías ciudadanas venezolanas por derrotar a la dictadura chavista con apoyo esencial castrista.

La jornada electoral del 16 de julio, una nueva gran fecha histórica para esa nación hermana, fue espectacular en su realización, con una sociedad civil responsable, democráticamente empeñada, y con una capacidad organizativa que superó sin duda alguna las tradicionales manipulaciones, los ventajismos y las trampas que se organizan desde el Consejo Nacional Electoral, instrumento chavista, con la presencia de las fuerzas militares, que actúan en un llamado “Plan República”, implementado por primera vez para las elecciones generales de 1963, ante la amenaza de la entonces guerrilla castro-comunista de sabotearlas, y que sin razones de peso posteriores se ha mantenido.

Una elección es un acto civil en su origen, en su esencia, en sus medios, fines y objetivos. Debe estar, por ello, en manos de la sociedad, sin presencia militar.

En Venezuela ha llegado la “Hora Cero”, conteo regresivo, con el anuncio de una serie de medidas estratégicas y unitarias para seguir la lucha ciudadana contra la tiranía.

Tres días después de la votación, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), presentó un “Compromiso de Gobernabilidad”, una excelente hoja de ruta de cuáles serán las prioridades en materia de políticas públicas para regresar al país a la senda pluralista, democrática, y de progreso social y económico. En América 2.1 lo publicamos, y éste es el enlace: http://americanuestra.com/diputados-de-la-unidad-presentan-firma-de-acuerdo-de-gobernabilidad-documento/

Al día siguiente, jueves 20, se produjo un paro general por 24 horas. El 85% de Venezuela se paralizó, con las calles vacías y silenciosas salvo excepciones, los comercios cerrados. Un éxito total.

Se anuncian nuevas y mayores acciones, siempre en respeto de la constitución, en democracia y sin violencia. No hay que olvidar que el monopolio de la violencia lo tiene el gobierno, sus organismos de seguridad, y sus grupos paramilitares.

Hay que seguir cuidadosamente la situación venezolana, de indudable influencia en la realidad cubana. Ya el ministro de economía cubano, Ricardo Cabrisas, lo ha reconocido recientemente, en unas declaraciones que comentaremos más abajo, donde acepta que la economía cubana empeora día a día. Se está pareciendo por cierto, dicen algunos, a la salud de Raúl Castro.

 

2- El Diario de Cuba y America 2.1 publicamos un llamado del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), “instando a la experta de la ONU en derechos humanos” a que “escuche una versión distinta a la del Gobierno”.

 

Sobre ello, los cubanos tenemos reclamos prácticamente desde el comienzo de la dictadura. La popularidad de la cual gozaron por décadas los barbudos en las élites políticas y culturales, sobre todo en América Latina, ha servido para que el régimen obscurezca sus perennes violaciones a los derechos humanos más esenciales; y encima, más de un dirigente extranjero usa la falsa muletilla de que “sí, hay problemas, pero no hay que olvidar los logros en materia de salud y educación”. Suprema estupidez/falsedad.

Los voceros de OCDH declaran que

 

Creemos que es sumamente importante que además de la versión gubernamental y de sus ONG, facticias que usted escuchará, usted escuche esta otra versión para que pueda contar con información aportada por grupos de la sociedad civil independiente y pueda escuchar a quienes más necesitan de la solidaridad internacional por ser los oprimidos y porque sus derechos son sistemáticamente violados”, señaló el OCDH en una misiva firmada este viernes en Madrid.

 

El Observatorio enumeró varias de las violaciones de los derechos humanos que han tenido lugar en la Isla en los últimos meses:

 

Asimismo, le informó a Dandan que “en los últimos 18 meses se han perpetrado en Cuba 12.000 detenciones arbitrarias, que el Gobierno cubano continúa incoando causas penales comunes a activistas de derechos humanos y miembros de la sociedad civil como método para detener sus actividades”.

Recordó que “hay en las cárceles cubanas al menos 103 prisioneros políticos entre los que destacan Eduardo Cardet, (Movimiento Cristiano de Liberacion) reconocido por Amnistía Internacional como prisionero de conciencia, y Armando Sosa Fortuny, que ha pasado en cárceles cubanas 51 de sus 75 años de vida por sentirse compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.

Por otra parte, el OCDH apuntó que ya se cumplen “106 domingos consecutivos” de represión a las Damas de Blanco que son detenidas y multadas semanalmente para impedirles llegar a misa y participar en la campaña #TodosMarchamos por la libertad de los presos políticos.

El Observatorio concluye recordando que Dandan “tiene entre sus compromisos el preparar un proyecto de declaración que promueva la realización del derecho de los pueblos”.

 

3- Recientemente Raúl Castro hizo un discurso ante la Asamblea Nacional, donde critica las “irregularidades en el sector privado y cooperativo”. En nota en 14ymedio, Marcelo Hernández hace un resumen del mismo:

 

Castro criticó este viernes las irregularidades en el sector privado y cooperativo durante su discurso ante la Asamblea Nacional. El mandatario puso como ejemplo de estos “hechos delictivos” a un emprendedor que posee “dos, tres, cuatro y hasta cinco restaurantes” y que “ha viajado más de 30 veces a diferentes países”. “¿De dónde sacó el dinero? ¿Cómo lo hizo?” cuestionó.

El presidente cubano, de 86 años, dedicó parte de su alocución en la clausura del IX Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura a detallar lo que llamó “desviaciones de la política” para el sector no estatal que cuenta con más de medio millón de cuentapropistas. Entre ellas “la utilización de materias primas y equipos de procedencia ilícita” además de “la subdeclaración de ingresos para evadir las obligaciones tributarias”. (…)

Como colofón de su discurso, Castro mencionó el proceso de elecciones generales que ha comenzado a dar sus primeros pasos y que concluirá el próximo 24 de febrero con su salida de la presidencia. Un proceso que llamó a convertir en “un acto de reafirmación revolucionaria”.

En sus palabras no hizo alusión a la nueva Ley Electoral que anunció durante el X Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC), realizado en febrero de 2015. En lugar de eso, el actual proceso se hará bajo la legislación instaurada en 1992 en la “que no concurren partidos políticos ni se financian campañas”, remarcó.

Relaciones internacionales: EE UU y Venezuela en el centro de atención

Castro también se refirió al discurso del presidente estadounidense Donald Trump, el pasado 16 de junio en Miami, en el que advierte “matices del pasado de confrontación”. Una postura que achaca a que el inquilino de la Casa Blanca “no ha sido bien informado acerca de la historia de Cuba y de las relaciones con Estados Unidos”. (…)

Reiteró que “tiene la voluntad de continuar negociando los asuntos bilaterales pendientes con Estados Unidos, sobre la base de la igualdad y el respeto a la soberanía y la independencia de nuestro país”, y de proseguir el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés común con el Gobierno norteamericano.

Venezuela tampoco faltó en el discurso, en el que el mandatario aseguró que el país sudamericano “sufre una guerra no convencional” y reiteró la “solidaridad al pueblo venezolano y a su unión cívico-militar, encabezada por el presidente constitucional, Nicolás Maduro”.

Castro extendió la mano a su viejo camarada Luiz Inácio Lula da Silva, que en su opinión es “víctima de persecución política y maniobras golpistas”. El exmandatario brasileño, de 71 años, fue condenado en primera instancia a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.

 

Es evidente el cinismo de Castro El Joven. No solo busca culpables bajo las piedras, cuando lo que tiene que hacer es revisar el más de medio siglo de decisiones desacertadas de parte de la tiranía; se solidariza tanto con la dictadura venezolana como con el recientemente condenado ex-presidente brasileño, Lula Da silva, considerado por algunos comentaristas como el auténtico CEO de la corrupción presidencial latinoamericana. ¿Autocrítica? Solo del modelo “gatopardiano”; una resolución por acá, una promesa acullá, para que al final lo fundamental siga igual.

 

Reinaldo Escobar, en 14 y medio, le responde, en una nota titulada “Los errores de Raúl Castro”:

En su más reciente intervención pública ante el Parlamento, el general presidente Raúl Castro realizó una autocrítica sobre “desviaciones de la política” bajo la que se rige el sector privado y las cooperativas.

En la lista de errores que no mencionó, debió poner en primer lugar la ausencia de un mercado con precios mayoristas al servicio de estas formas de gestión económica. De existir esa opción, los emprendedores honestos no tendrían que acudir al desvío de recursos estatales para obtener las materias primas y los equipos que le permitan producir bienes o prestar servicios de forma rentable. (…)

Si además se permitiera a los trabajadores por cuenta propia ejercer de forma legal la importación y exportación comercial, con las indispensables facilidades aduanales, entonces estas formas de gestión estarían en igualdad de condiciones con las empresas del Estado para funcionar de forma eficiente.

La subdeclaración de ingresos para evadir impuestos es un problema que existe en la mayoría de países donde los ciudadanos deben tributar al fisco. Por regla general la evasión de estos pagos se ve como un hecho deshonesto allí donde los impuestos son justos y como un acto de legítima defensa donde el Estado pretende vampirizar a los emprendedores.

Cuando los Gobiernos tienen la vocación de hacer crecer al sector privado, reducen los impuestos, cuyo único papel es redistribuir la riqueza y aumentar la capacidad financiera para gastos sociales, pero no funcionar como un lastre para reducir la capacidad de crecer y prosperar de los negociantes particulares.

El error más profundo que ha cometido Raúl Castro cuando decidió ampliar el trabajo por cuenta propia y el experimento de las cooperativas no agropecuarias ha sido hacerlo con el propósito de despojar al Estado de “actividades no estratégicas, generar empleos, desplegar iniciativas y contribuir a la eficiencia de la economía nacional en interés del desarrollo de nuestro socialismo”.

Esta visión oportunista, de usar un elemento ajeno al modelo como combustible para avanzar, genera contradicciones insalvables. Un emprendedor que funda un negocio está interesado en aumentar sus ganancias (según Carlos Marx) y crecer. Le tiene sin cuidado que al contratar trabajadores se disminuya el desempleo y que su particular eficiencia repercuta en la economía del país. Mucho menos, que su buen desempeño contribuya a perfeccionar un sistema que se aprovecha de su éxito de forma coyuntural.

El emprendedor sueña con que en su país existan leyes que protejan su libertad de empresa, que su dinero esté seguro en los bancos y que tenga derecho a importar y exportar, recibir inversiones, abrir sucursales, patentar innovaciones sin temor a confiscaciones inapelables ni a repentinos cambios en las reglas del juego. Sin temer que a la mesa del presidente de su nación llegue un informe detallando cuántas veces ha viajado al extranjero.

Al empresario le gustaría también poder elegir como diputado al Parlamento a alguien que proponga esas leyes y defienda los intereses del sector privado; que no lo vea como un mal necesario, sino como el motor principal para sacar adelante al país. No entender esto es el principal error que comete Raúl Castro.

 

4) Como ya mencionábamos arriba, Marc Frank, de Reuters, publica unas declaraciones del actual ministro de economía, Ricardo Cabrisas, donde señala las extremas dificultades que atraviesa la economía de la Isla. En lo esencial destacan la dificultad en la obtención de nuevos créditos; los ingresos por exportación fueron $400 millones menos de lo esperado; que las importaciones en 2017 serán $1.5 mil millones menos que lo planificado. Los ingresos por turismo no han sido suficientes para parar la caída; los recortes en energía y gasolina han sido inevitables.

Ya sabemos quiénes serán los principales afectados; obviamente, la situación venezolana es causa fundamental de estos recortes.

Resumen de la nota:

HAVANA (Reuters) – Cuba’s two-year-old financial crisis worsened during the first half of this year, and the country is having difficulty obtaining trade credits due to late payments to suppliers, according to Cuban Economy Minister Ricardo Cabrisas.

In a report to a closed door session of the National Assembly on Friday, which was broadcast by state-run television on Monday evening, Cabrisas said export revenues through June were short of expectations by $400 million.

Cabrisas said imports in 2017 would decline again and be $1.5 billion less than planned. (…)

A cash crunch and lower oil supplies from political ally Venezuela forced the Caribbean island to slash imports and reduce the use of fuel and electricity last year, helping tip its centrally planned economy into recession for the first time in nearly a quarter century. (…)

That means the cash-short and import-dependent country must seek more government debt for supplies.

Since oil prices slumped in 2014, Venezuela has reduced shipments of subsidized fuel to communist-run Cuba, as well as payments for Cuban professional services.

Venezuela’s oil and fuel deliveries to Cuba slid almost 13 percent in the first half, according to documents from state-run oil company PDVSA viewed by Reuters, and were down 40 percent from the same period in 2015, forcing Cuba to purchase some fuel from former benefactor Russia.

A boom in tourism has not been enough to stem the hemorrhaging of hard currency as production and prices of key export earners refined oil products and nickel have also fallen in a country embargoed by the United States.

 

5) Roberto Álvarez Quiñones, en Diario de Cuba, pregunta: ¿Qué poder tendrá el nuevo presidente?

 

¿Será Miguel Díaz Canel el nuevo presidente? La cosa luce complicada. Si bien el castrismo copió mucho del modelo soviético, hay que recordar que

 

Fidel Castro nunca aceptó —como en la URSS y otros países comunistas— que el Partido estuviera por encima de los militares. Su megalomanía chocaba con ese principio marxista-leninista y convirtió su cargo de comandante en jefe en una versión caribeña de Luis XIV: «L’Etat, c’est moi». El Estado soy yo.”

El predominio de los privilegios de los militares no desaparecerá así como así. Y está por conocerse lo que puede suceder si cae la tiranía chavista en Venezuela; ello quizá impulse a un uniformado al poder, antes que a un civil.

Sea civil o militar, Álvarez Quiñones piensa que quizá no tenga mucho poder, al menos todo el poder que han tenido los hermanos Castro. Destaca asimismo lo siguiente:

“Si alguien duda de que en Cuba mandan los militares debe pensarlo mejor, pues toda dictadura se afinca en la fuerza y es militar por su propia naturaleza. Está siempre regida por un «hombre fuerte» que obviamente es militar, rodeado a su vez de generales que lo arropan y lo adulan por conveniencia propia. Y si ponen de fachada a un civil, es solo una marioneta del jefe militar.

Raúl Castro ha llevado más lejos que Fidel esa manu militari del régimen. Incluso pasó a los militares el control directo de la economía. Ese es un desfase que arrastra consigo el civil Díaz-Canel, si antes no se enmienda la Constitución”. (…)

A partir de febrero se presentará en Cuba un escenario inédito si es un civil el nuevo comandante supremo de las FAR. Hasta ahora los cargos de presidente, jefe del Partido y comandante en jefe siempre han recaído en una sola persona: Fidel, y luego Raúl. Este es el Modelo Maquiavélico/Cubano de gobernar.

Ante semejante desajuste institucional podrían ocurrir una de estas tres cosas: 1) en cualquier momento se convoca una reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular para enmendar la Constitución; 2) el general Castro pudiera remontar el país a los tiempos en que Osvaldo Dorticós era un jefe de Estado de “cuchara”, sin poder real; y 3) elegir como presidente a uno de los miembros de la Junta Militar no anciano para que luego sustituya al primer secretario del PCC en 2021, o cuando Castro II lo decida, o fallezca.

La enmienda a la Constitución podría consistir en pasar la jefatura de las FAR del presidente a un comité militar todopoderoso de estilo chino, subordinado al Buró Político y al primer secretario. Con la segunda opción, recordemos que Dorticós era una figura protocolar, de ficción, de “cuchara” con la misión de recibir las cartas credenciales de los embajadores, asistir a actos públicos para darles nivel político y estatal, firmar las leyes que imponía Fidel, y representar a Cuba internacionalmente.

Pero hay una diferencia importante, en tiempos de Dorticós regía la «Ley Fundamental», redactada por Castro I en febrero de 1959, que sustituyó a la Constitución de 1940 y colocó al primer ministro como jefe de Gobierno por encima del presidente.

Ahora es otra la Carta Magna vigente y le asigna al jefe de Estado la jefatura suprema de las FAR. Fidel y Raúl pensaron que eran eternos. O sea, si no hay enmienda constitucional Díaz-Canel sería formalmente el comandante en jefe.

Y encima habría otro desaguisado político-institucional por resolver. Por primera vez en la historia del castrismo el primer Secretario del PCC, el «número uno» de Cuba según la Constitución, no sería el jefe de Gobierno. (…)

Ello sobrepasaría lo que le pueden permitir el faraón y su generalato. No hay que ser muy sagaz para predecir que Castro II le leería la cartilla al flamante presidente: «Ya sabes, Miguelito, tú no eres jefe de nada, todo esto es pura pantalla, aquí el jefe de todo sigo siendo yo».

En fin, Díaz-Canel, para decirlo como Homero en La Ilíada, no tiene areté (excelencia) suficiente para ser dictador. No lo van a dejar ejercer como comandante en jefe. No podrá dar órdenes ni a un cabo de escuadra. Tampoco será de veras jefe de Gobierno.

Por eso, más que ser el Mijail Gorbachov que muchos desean para que comience a cambiar las cosas en Cuba, el posible nuevo presidente parece que emulará con Dorticós, no importa lo que diga la Ley de Leyes. A fin de cuentas a Dorticós en la Isla lo llamaban «presidente», y “todos sabían que no lo era”.

6) Cerramos esta Bitácora saludando/solidarizándonos con la “hoja de ruta” que la Mesa de la Unidad trazo para esta semana decisiva: paro general jueves y viernes, y” toma de Caracas” el viernes 28, Hora 0, cuenta regresiva….hasta la victoria final del glorioso pueblo Venezolano….

 

Marcelino Miyares, Miami. 23 de julio de 2017

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