Una Bitácora cubana (XXXI)
Transcurrido poco más de un mes de la coronación de Miguel Díaz-Canel como el primer jefe de gobierno cubano cuyo apellido no es Castro en casi sesenta años, muy poco de novedoso puede decirse de la actividad del nuevo gobierno, pero sin duda alguna donde se están produciendo cambios –para peor- es en materia de derechos humanos.
1) El Observador Cubano de Derechos Humanos (OCDH), destaca que en el primer mes de gobierno han sido 132 las detenciones arbitrarias realizadas en la Isla en el pasado mes de mayo. Además, hay que mencionar el hostigamiento contra diversas organizaciones de la sociedad civil, y la censura a que fue sometida la noticia, que tuvo gran relieve internacional, del avión siniestrado cuando partía de La Habana rumbo a Holguín, contratado en México por Cubana de Aviación.
14ymedio nos muestra en detalle cuáles han sido las violaciones más destacadas:
“Los arrestados por motivos políticos este mes pertenecía mayoritariamente a las Damas de Blanco, la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Juventud Despierta, Partido Boitel y Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo, además de un grupo de periodistas independientes. 64 de ellos eran mujeres y 68 hombres. En total durante 2018 las detenciones alcanzan ya las 1.224, según la organización.
El observatorio califica de “aberrante” el delito de “peligrosidad social predelictiva” por el que fueron condenados a dos años y medio de cárcel tres activistas de Unpacu y que se utiliza para “enjuiciar a disidentes que no han cometido delito alguno”, denuncian.
Entre las intenciones más recurrentes por las que el Gobierno ha realizado detenciones, según cita el OCDH, están impedir la asistencia a misa en iglesias católicas, los viajes a otros países, subir videos de protestas a redes sociales, exigir derechos o participar en actividades cívicas. “En el caso de los periodistas independientes, al menos dos fueron arrestados por intentar cubrir el trágico accidente aéreo ocurrido recientemente en La Habana”, denuncia la organización.
La OCDH destaca así mismo que las únicas razones por las cuales la actividad política opositora ha sido menos castigada es por las intensas lluvias de la tormenta subtropical Alberto, que obligó a todo el mundo a quedarse en su casa. Ironía terrible de lo que significa vivir en una tiranía caribeña.
“Las severas precipitaciones en el occidente y centro de la Isla obligaron a miles de cubanos a dedicar más tiempo “para conseguir alimentos y otros medios indispensables”, además de provocar mayores problemas en el transporte, agrega”.
Siempre en el tema de Derechos Humanos, el Consejo de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), reunido en Bogotá, el pasado 14 de junio, aprobó esta resolución presentada por el Proyecto Demócrata Cubano (PRODECU):
El Consejo de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), reunido en la ciudad de Bogotá el 14 de junio de 2018, ante la situación de los Derechos Humanos y libertades en Cuba
RESUELVE:
1.La ODCA advierte que, a pesar del reciente cambio en la Presidencia de Cuba formalizado el pasado 19 de abril de 2018, el Gobierno se ha mantenido sin cambios fundamentales en los temas relevantes de respeto a los Derechos Humanos y el ejercicio de las libertades civiles y políticas en Cuba. Al contrario, se han registrado algunas medidas más restrictivas para la movilidad de los disidentes y acciones de fortalecimiento de la represión oficial sobre los opositores.
- La ODCA reitera al Gobierno de Cuba su obligación de cumplir los compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos, firmados ante la Organización de las Naciones Unidas en febrero de 2018, y realizar los cambios necesarios para que Cuba actúe en conformidad con el Derecho Internacional y se reintegre a la comunidad de países que reconocen la dignidad de la persona humana y los derechos y libertades universales que le son propios a toda persona en todo tiempo y lugar.
3.La ODCA solicita al Gobierno Cubano el levantamiento de las restricciones de salida del país que afectan injustamente, desde el verano de 2017, al Vice-presidente de ODCA y Coordinador General del Proyecto Demócrata Cubano Rafael León. Este derecho ya ha sido ejercido con anterioridad por Rafael León y otros ciudadanos cubanos que han participado en el exterior en conferencias, seminarios o encuentros políticos, técnicos, culturales, artísticos, y de diversa índole. La aplicación de nuevas restricciones de salida constituye un retroceso a derechos ya reconocidos por el Gobierno a sus ciudadanos.
4.Finalmente, la ODCA reclama la inmediata liberación de los presos de conciencia y de los defensores de los derechos humanos y que se reconozca el derecho de todos los cubanos a disentir y ejercer sus libertades civiles y políticas reconocidas universalmente.
2) El DIARIO DE CUBA publicó una muy interesante nota sobre los ejercicios militares “Bastión 2016”, de los cuales se obtuvieron documentos según los cuales el primer objetivo a inmovilizar, a atacar, a reducir, en caso de que se produjeran protestas masivas en la Isla, sería el periodismo independiente. Ese sería el “objetivo número uno”.
En ejercicios militares como el señalado, se analizan escenarios ficticios, imaginarios, pero que para los militares podrían ser posibles peligros, situaciones que no pueden descartarse ni subestimarse. Se menciona una frase que creo resume muy bien la lógica de la dictadura cuando se menciona la frase “derechos humanos”.
“Los derechos humanos son para algunas ocasiones”. La frase, pronunciada por un capitán, pareciera resumir la visión general de la Fuerzas Armadas.
“Es una cosa que viene hablándose desde hace rato”, comentó un mayor de las FAR al respecto. “Los periodistas son un arma que puede hacer mucho daño, desprestigiar al Gobierno. Internet es una herramienta muy fuerte de propaganda”.
No es una coincidencia, no puede serlo, la ola de ataques, intensificados recientemente, de parte del régimen hacia el periodismo independiente cubano, que crece, día a día, a pesar de las dificultades de todo tipo. Así como es un hecho constatable no sólo práctica sino teóricamente, cómo para el marxismo los derechos humanos son meros instrumentos propagandísticos, posturas tácticas, frases rotundas para engañar incautos y manipular conciencias. Las organizaciones internacionales que poseen organismos de derechos humanos, como la ONU, han sido penetradas y dichos organismos puestos al servicio de estas visiones totalitarias de la sociedad.
¿Por qué se podría generar la situación de peligro para el régimen?
En la situación de combate imaginada, las “dificultades económicas” habían desembocado en manifestaciones en todo el país. El corte del suministro petrolero de Venezuela, por las serias dificultades internas causadas en ese país “por el imperialismo”, había sido uno de los detonantes. Las manifestaciones serían aisladas al inicio, después se irían generalizando. Los jóvenes serían los más activos manifestantes, por ser “más susceptibles a la propaganda enemiga”. (…)
El plan general de respuesta en los documentos incluía cortar las rutas de comunicación para poder aislar las protestas y que no aumentara el número de participantes.
Pero “en todo momento los periodistas independientes serían el primer objetivo“, confirmó el mayor. “Ellos serían los que transmitirían al mundo una imagen de que el Gobierno cubano no cuenta con el apoyo del pueblo y está masacrando a la población. La orden sería arrestarlos o impedir su labor subversiva”.
3) Otro tema que mantiene plena vigencia mediática es la ofrecida reforma constitucional; sobre todo, desde que se pusiera al frente de la misma al mismo Raúl Castro, el retirado que no se retira, el guerrero de la tiranía que no termina de buscar el reposo, como si mandara el mensaje de que la cabeza del régimen es otra, pero ella seguirá estando al servicio de las decisiones del menor de los Castro. O, quizá, quiere que Díaz-Canel sienta en propia carne los mismos sinsabores, vetos e imposiciones que sobre Raúl ejerció su hermano Fidel.
Luis Cino Álvarez, en Cubanet, nos ofrece su opinión sobre este tema prioritario para la dictadura (“Díaz-Canel, Castro y el remiendo constitucional”) y, en coherencia con lo tratado arriba, afirma que quizá se legislará sobre la prensa y se apretarán las tuercas contra el periodismo independiente:
LA HABANA, Cuba.- En los últimos doce años, luego de heredar el poder de manos de Fidel, Raúl Castro tuvo la oportunidad de pasar a la historia por sacar a Cuba del callejón sin salida. O al menos de no entorpecer aun más el acceso a la angosta portezuela de escape. Era lo que indicaba el sentido común. Pero desperdició esa oportunidad, y en contra de toda lógica, decidió salvar, o mejor, mantener como pudo, haciendo malabares, los ripios que quedaban de algo que no tenía salvación. (…)
Raúl Castro, como gobernante, se vio atrapado, más que por sus propios temores y aprensiones, primero por las continuas interferencias del Máximo Líder, que no dejó de serlo durante su convalescencia de más de diez años, y luego de su muerte, por el sector más inmovilista del régimen, a quien no quiso contrariar. Adicionalmente, no se decidió a desembarazarse de la burocracia corrupta que no dejó de poner zancadillas a los cambios, por tímidos que fueran, para no ver perjudicados sus intereses.
Ahora, como primer secretario del Partido Comunista luego que legó la presidencia al sucesor que designó, al frente de la comisión que se encargará de la reforma constitucional, todo indica que Raúl Castro volverá a desperdiciar la oportunidad de utilizar sus facultades en hacer algo verdaderamente trascendente y beneficioso para el futuro del país.
Ni soñar con una constitución enmendada que posibilite un tránsito hacia un poco más de democracia. Nada de eso. Tanto el general de ejército como su heredero, Miguel Díaz-Canel, han anunciado que en la constitución más que enmendada, remendada que resultará, el Partido Comunista, como plantea el artículo 5 de la constitución, seguirá siendo “la fuerza dirigente superior de la sociedad y del estado”. Y a pesar de que la modificación constitucional de 1992 podó algo de la asfixiante retórica marxista-leninista anterior, también han advertido que se mantendrá irrevocable el socialismo, congelado como un pescado de repulsivas escamas y feos ojos saltones en la nevera, intocable para los maniatados parlamentarios de las legislaturas del futuro. (…)
Si acaso, y siendo optimistas, para ampliar un poquito, solo un poquito, la reforma económica, hará legal lo que se ordenó por decretos-leyes, variará la palabrería sobre los medios fundamentales de producción, la propiedad privada y “la supresión de la explotación del hombre por el hombre”, retocará el maquillaje de la Ley Electoral, ampliará los poderes de los gobiernos provinciales, simulará dar más autonomía a las llamadas “organizaciones de masas” para hacerlas pasar por “sociedad civil”, y ante el creciente envejecimiento poblacional, para no quedarse sin mano de obra, es probable que eleven la edad para jubilarse. (…)
En cambio, y a juzgar por como van las cosas, entre tantas cero tolerancias que anuncia el adusto mandarinato, puede que decidan legislaciones represivas adicionales en función de acabar definitivamente con “la subversión” y aprieten todavía más las tuercas a la oposición que subsiste precaria y tan tozudamente como el régimen, y a la que siguen calificando —incluso a la que pudiera considerarse como una oposición leal— como “mercenarios al servicio del gobierno norteamericano”.
Tanto como se ha hablado de una ley de medios de prensa, las perspectivas parecen malas para los periodistas independientes. La agresividad en contra de los comunicadores alternativos va en aumento. Lo confirman los frecuentes arrestos arbitrarios de colegas y el reciente allanamiento por la Seguridad del Estado de la sede de la Asociación Pro Libertad de Prensa y la confiscación de todos sus medios de trabajo. ¿Vendrá luego Primavera Digital, 14ymedio, Convivencia, ICLEP? ¿Será una nueva primavera negra, el comienzo de la solución final? (…)
Sobre ese mismo tema constitucional, Miriam Leiva, en Cubanet, nos ofrece su visión (“Cuba urgida con prisa económica”), la cual centra las preocupaciones de la jerarquía en las tribulaciones económicas.
“La unidad nuestra principal arma” y “Cuba seguirá luchando y defendiendo sus principios” fueron los titulares, nada nuevos, de las escuetas informaciones en los medios oficiales el pasado 12 de junio. (…)
En el noticiero de la televisión se escuchó a Raúl Castro decir que “el problema interno peor que tenemos es la cosa de la economía. Hay que desarrollar, para desarrollar hay que exportar, y poder disponer de recursos para desarrollar el país. Todo lo que hagamos en este país, en todos los sentidos, debe ser resolver eso, hasta gran parte de la ideología y del trabajo que ustedes tienen, que están realizando, se resuelven por ahí”. (…)
En la sesión parlamentaria de julio, Castro debe presentar el proyecto de Constitución, que se elabora desde hace varios años, con la participación de Díaz-Canel. La parte económica, con el reconocimiento de la propiedad privada, será esencial”.
Marcelino Miyares, Miami, 26 de junio de 2018