MCM: “La nueva AN tiene una responsabilidad histórica y un doble desafío” (entrevista)
En entrevista para La Patilla, la dirigente nacional asegura que “hay que adoptar medidas económicas urgentes o explotará una crisis humanitaria de terribles consecuencias”. Sin embargo, es enfática al afirmar que es un error hablar de rectificación con este gobierno, pues según su visión es “imposible con este régimen hacer los cambios que el país requiere”. Insistió Machado en la necesidad de un Gran Acuerdo Nacional.
-L.P: En pocas horas se instalará una nueva AN con mayoría calificada de la oposición. En la campaña se crearon enormes expectativas, ¿se podrán cumplir o será una nueva frustración para los ciudadanos?
-MCM: Se crearon enormes expectativas con el triunfo del 6D porque los venezolanos entendimos que la derrota electoral implicaba la derrota política definitiva del régimen. Y ese es el mandato popular del 6D: la transición urgente a la Democracia en paz.
Nadie se engaña, en Venezuela hay un régimen presidencialista que, violando la Constitución, ha concentrado más y más poder. La AN no gobierna, y por lo tanto no puede resolver los urgentes problemas de alimentación, salud, seguridad y empleo de la gente; pero sí puede y debe ejercer sus funciones política y contralora con firmeza y transparencia para asegurar que avanzamos en el cambio político impostergable; sin el cual, la crisis humanitaria se agravará aún más.
-LP: Sin embargo, algunos voceros de la oposición insisten en que la AN debe concentrarse en la solución de los problemas y no en el cambio de régimen. ¿Qué piensa Ud?
-MCM: Que no es posible resolver ninguno de los problemas urgentes de los venezolanos mientras el régimen siga en el poder. Y eso lo tienen claro hasta los propios chavistas.
¿Quién va a invertir en una industria o comercio mientras esté latente el riesgo de que te expropien o controlen porque a Maduro le dio la gana? Habla con los productores de huevos, de leche, de papas, con los mineros, con los pescadores… saben que mañana te bajan los precios y te obligan a vender a pérdida. Nadie va a invertir en Venezuela y nadie nos va a prestar los recursos que necesitamos para revertir la crisis, mientras no exista la confianza en que habrá respeto a las leyes, en que no se van a robar los reales y en que la transición a la Democracia es irreversible.
Así que lo que hay que hacer para empezar a resolver los problemas del país -que son inmensos y urgentes- es ejercer toda la fuerza institucional (ahora incluida la nueva AN), internacional, y ciudadana, para que Maduro y su régimen entiendan el mandato popular: el tiempo se les acabó y por el bien de todos, se tienen que ir. Mientras tanto, avanza la crisis humanitaria…
-LP: Precisamente, Ud utilizó esa expresión hace al menos 1 año, ¿no fue acaso una exageración? Al fin y al cabo, a pesar de los problemas el país sigue en calma…
-MCM: Así es, hace un año alerté sobre el riesgo de una crisis humanitaria en Venezuela, y lamentablemente ya sufrimos sus estragos. Cuando se mueren bebés recién nacidos en hospitales y ambulatorios, como ocurrió el año pasado en Anzoátegui, Guanare, San Cristóbal o San Francisco de Guayo, sabes que el sistema de salud pública colapsó. Nuestros niños crecen sin vacunas, muchos con hambre. El sueldo mínimo no alcanza ni para el desayuno de una familia. No hay medicinas. Esto es una crisis humanitaria, aunque lo quieran esconder.
La situación adquiere otro nivel de alerta este nuevo año. Algunos aún piensan que esto es inconcebible en medio de una bonanza petrolera. Y aquí me detengo, Maduro se lamenta por la caída de los precios del petróleo y pretende echarle la culpa por la ruina del país.¡ Mentira!. Cuando Chávez llegó al poder, el petróleo estaba a 8$ el barril; hoy, a pesar de la caída, está a más del triple. Sin embargo, lo que sí es su culpa, es la destrucción de PDVSA. La producción sigue cayendo y es mucho menor, incluso a lo que acepta la OPEP. Ni siquiera han invertido lo necesario para mantener los niveles de producción. Y, peor aún, como también denunciamos y ahora se ha comprobado, han convertido a PDVSA en una organización criminal; involucrada en lavado de dólares y otros delitos.
En conclusión, hay que adoptar las reformas económicas ya o de lo contrario la crisis humanitaria explotará con consecuencias terribles para todos, especialmente para los venezolanos más humildes y vulnerables.
-LP: Ud vuelve a insistir en la urgencia de adoptar medidas económicas; ¿coincide entonces con el ex Ministro Rodríguez Torres o el Gobernador Capriles que instan al gobierno a rectificar?
-MCM: No. Este régimen no es capaz de hacer los cambios que el país requiere, ni generar la confianza -dentro y fuera de Venezuela-, que es indispensable para salir del hueco y echar hacia adelante.
Es un error hablar de “rectificación”. ¿Qué más tiene que pasar para que se entienda que la ruina de Venezuela -física, institucional y moral- fue absolutamente intencional? Se propusieron quebrarnos para hacernos dependientes del Estado; quisieron un país de mendigos, en cola, con la mano extendida. Pero no lo lograron, se encontraron con un país de pie; decidido a ser libre y próspero.
Por eso, las reformas económicas y sociales -que sabemos cuáles y cómo son- tienen que ir acompañadas de reformas políticas, que generen confianza en todos los venezolanos. Entre esas acciones políticas indispensables inmediatas están la liberación de los presos políticos, el regreso de los exiliados, la progresiva despartidización del TSJ y del Ministerio Público y el cese de la censura.
-LP ¿Y cuáles son esas medidas económicas que Ud dice son tan claras?
-MCM: Entendamos que nuestra transición a la Democracia no es comparable con ninguna otra; ya que tiene lugar en circunstancias extremas: 1. Una debacle institucional (que carcome la administración de justicia, el BCV y la propia FAN) 2. La mayor crisis financiera de nuestra historia (Venezuela está al borde del incumplimiento en sus acreencias externas) 3. La aceleración de la crisis humanitaria y 4. La implosión del narco-estado.
De modo que no es tan sencillo como plantear una cartilla de medidas económicas. En primer lugar, hay que prever y compensar el efecto devastador que la liberación de la economía va a tener en los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Igualmente, entender que existen grupos mafiosos que se han beneficiado obscenamente con los dólares regalados y otros privilegios; que tratarán de preservarlo a toda costa.
El desmontaje de los controles, los incentivos a la productividad, la apertura de los mercados a la inversión privada nacional e internacional, la liberación del tipo de cambio; son acciones indispensables que no resisten ya un debate ideológico retrógrado. Está claro qué es lo que funciona y qué no. Con sensatez, honradez y decisión podemos lograr que Venezuela no solo honre sus compromisos financieros, sino que reciba el apoyo necesario para salir adelante, en condiciones favorables para el país; que es lo prioritario.
Sin embargo, la secuencia de estas acciones es clave, tanto como la participación entusiasta de todos los sectores de la sociedad, ya que el trabajo y el esfuerzo será inmenso. Productores y campesinos, trabajadores y empresarios, emprendedores y banqueros, comerciantes y amas de casa, profesores y estudiantes; las Iglesias y los gremios…
Requerimos un gran Acuerdo Nacional para la reconstrucción de Venezuela; y ¡debemos construirlo ya!
-LP: Y en este contexto tan delicado, ¿por dónde arranca la nueva AN?
-MCM: La nueva AN tiene una responsabilidad histórica y un doble desafío: el primero hacer respetar la Soberanía Popular; ello implica defender a cada diputado y actuar como la mayoría que somos. Y también significa asumir el mandato del 6D: avanzar sin demora en el cambio político para lograr la transición a la Democracia. Hay que asumirlo y decirlo públicamente.
El segundo desafío es la verdadera institucionalización del Parlamento. Sin ingenuidad ni prejuicios, la nueva AN debe comportarse democráticamente y entender que la verdadera transformación que exige Venezuela es ética. Hay acciones inmediatas donde ello deberá demostrarse: en la reforma al Reglamento de Interior y Debates, donde se deberá garantizar los derechos de cada diputado, así como la representación proporcional, en los órganos de decisión. En la designación de los nuevos magistrados del TSJ, rectores del CNE y otros funcionarios, donde deberán elegirse ciudadanos que cumplan los requisitos constitucionales, erradicando la perversa práctica (nada nueva, por cierto) de la adjudicación de cuotas por partidos. En la actividad contralora; donde de manera transparente, firme y profesional se debe investigar todas las denuncias.
Son muchas las cosas que hay que hacer. El 5-E es sólo otro paso más…