Medicina clásica: Mozart contra la epilepsia
Más de 50 millones de personas padecen epilepsia. Aunque suele ser manejable, muchos necesitan tratamiento de por vida. La terapia más reciente, identificada en el European Journal of Neurology, tiene 240 años de antigüedad. En 1993 se demostró que escuchar la sonata para piano K448 de Mozart mejoraba temporalmente las habilidades espacio-temporales, lo que dio lugar a una manía, ahora ridiculizada, de tocar Mozart a los bebés. (Los estudios posteriores han tenido resultados dispares al replicar el original.) Ahora se muestra prometedor en el tratamiento de la epilepsia.
Cuando se tocó la sonata de Mozart a 18 personas epilépticas, los electrodos de sus cerebros registraron una disminución del 32% de las descargas epileptiformes, picos de electricidad cerebral que caracterizan a la epilepsia. A modo de comparación, los participantes también escucharon una composición de estilo y época similares: La Sinfonía Sorpresa de Haydn. Ésta provocó un aumento del 45% de las descargas eléctricas en general, aunque las redujo en las mujeres. Los autores sugieren que las diferentes características musicales (como la disminución de los tempos, la presencia de ciertas frecuencias y la dinámica del volumen) afectan a los sexos de forma diferente. Pero tienen la esperanza de que su trabajo presagie nuevas y agradables terapias.
Traducción: Marcos Villasmil
Oigamos la sonata para piano K448 interpretada por Marta Argerich y Daniel Barenboim: