Meloni emprende su cruzada contra la camorra

Una especie de asedio militar vivió el lunes el barrio Parque Verde de Caivano, una de las zonas con más tráfico de drogas de Europa, controlada por la camorra, la mafia napolitana. A las cinco de la mañana, 400 miembros de las fuerzas del orden participaron en una operación extraordinaria de control del territorio, a la caza de traficantes de drogas, armas y comprobar si son regulares las ocupaciones de los apartamentos, a menudo gestionados por la camorra.

La presencia del Estado en esta zona, donde estaba ausente, fue la promesa que hizo la primera ministra, Giorgia Meloni, el jueves de la pasada semana, cuando visitó el Parque Verde de Caivano, invitada por el párroco anticamorra, Maurizio Patriciello, quien deseó mostrarle el lugar donde dos primas, de 10 y 12 años, fueron violadas durante meses por una manada de una docena de adolescentes y dos jóvenes de 18 y 19 años, entre ellos algunos hijos de camorristas, un crimen que sacudió a Italia. Giorgia Meloni reconoció que «aquí se ha producido un fracaso por parte del Estado», e hizo esta promesa: «Se verán pronto los resultados. El Estado mostrará firmeza contra la ilegalidad, las drogas y la criminalidad».

Horas después de iniciarse la operación policial en Caivano, Giorgia Meloni exultó con este tuit: «La operación de limpieza ha comenzado. Es sólo el comienzo de ese largo camino que el Gobierno se ha comprometido a seguir para restablecer la legalidad y la seguridad y hacer que los ciudadanos sientan con fuerza la presencia del Estado. Y así sentar las bases para la reconstrucción social y el renacimiento del territorio. Contra el crimen siempre procederemos con rapidez y sin vacilaciones. Para que no haya más zonas francas en Italia».

Durante los controles, se identificaron algunos apartamentos vacíos, equipados con puertas y ventanas blindadas, que habían sido transformados en lugares de venta de drogas. Aquí los traficantes recibían a los clientes, protegidos por un sistema de vigilantes en el exterior. En un piso se incautaron 30.000 euros en efectivo, y en otro 14.000 euros. Los carabineros encontraron también dos artefactos explosivos, uno de ellos rudimentario, dos pistolas y 170 balas, muchas de ellas para ametralladoras. Fueron denunciadas tres personas por contrabando de tabaco; otras 141 identificadas, 110 vehículos controlados y 10 coches incautados. Las fuerzas del orden también retiraron un pequeño «altar», dedicado a un capo camorrista fallecido. Además, la policía local encontró numerosos criaderos de aves exóticas, ardillas de Prevost (famosas por su pelaje tricolor) y cachorros de pastor alemán. En el interior de una vivienda particular también se encontraron 50 jaulas que contenían huevos de aves exóticas. Contra sus propietarios se presentaron denuncias por ilegalidad y malos tratos a los animales. Teniendo en cuenta la fama de Caivano en el narcotráfico, escasa fue la droga encontrada por los carabineros: unos 408 gramos de hachís, 375 gramos de marihuana y unos 28 gramos de cocaína. Una cantidad insignificante sobre todo comparada con los resultados que los carabineros logran casi todos los días entre detenciones y drogas confiscadas a los traficantes en muchos lugares de Italia.

El resultado tras una jornada de asedio a Caivano es motivo de polémica, con dura crítica de la oposición: «La operación Caivano es propagandística; pretende hacer creer que la criminalidad ha sido derrotada, pero no es así», afirma el diputado Angelo Bonelli, de Europa Verde. Ante las críticas, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha explicado que la operación de Caicano es solo el inicio, que tendrá continuidad también en otras zonas de Italia: «El Gobierno Meloni está decidido a reafirmar la seguridad y la legalidad en todo el territorio nacional, empezando por las zonas que sufren desde hace demasiado tiempo -destacó Piantedosi-. Hoy fue Caivano y en los próximos días seguiremos en otras zonas problemáticas para que no haya zonas libres para la criminalidad. El Estado está trabajando para restablecer la seguridad en todas las periferias del país«.

Giorgia Meloni reconoció que «hay muchos Caivano en Italia», con barrios periféricos desde Milán hasta Palermo, pasando por Roma y Nápoles, en estado de abandono, sin servicios sociales y con historias cotidianas de violencia. Precisamente en Nápoles, hace apenas cuatro días, un joven de dieciséis años, con antecedentes por un intento de homicidio, mató a tiros al músico Giovanni Cutolo, de 24 años, tras una disputa por una plaza de aparcamiento. Desde aquí al Parque Verde de Caivano hay tan solo una veintena de kilómetros de Nápoles. No es de extrañar que el presidente de esta región de Campania, Vincenzo De Luca, hiciera esta advertencia en la víspera de la visita de Giorgia Meloni a Caivano: «Este lugar es un infierno en la tierra, se necesita un verdadero estado de sitio militar. Es una expresión fuerte pero no encuentro otra. Debemos decir con gran espíritu de verdad que el Estado no existe en Caivano, a pesar del compromiso de fuerzas del orden extremadamente limitadas«.