Mensajes preocupantes para Cuba desde Estados Unidos, Rusia y Venezuela
José Antonio Torres, un enfermero que ahora trabaja como «bicitaxi» para ganarse mejor la vida, en una calle de La Habana – AFP
Washington adelanta que los derechos humanos serán una parte importante de la exhaustiva revisión en su fase final y Moscú asegura a La Habana que solo le suministrará petróleo «si se encuentra la financiación»
Cuba no deja de recibir mensajes preocupantes desde tres países clave para su régimen en estos momentos: Estados Unidos, Rusia y Venezuela. La exhaustiva revisión de la política de Washington hacia La Habana, tras las amenazas de Trump de dar un giro a la apertura de Obama, parece estar llegando a su fase final y los derechos humanos tendrán un papel destacado en la nueva estrategia, señalan fuentes próximas a las discusiones. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, confirmó este martes que los derechos humanos son «muy importantes para él (Donald Trump) y, por eso estamos revisando nuestra política con Cuba».
Entre las recomendaciones de los asesores de la Casa Blanca podría estar el endurecimiento de algunas normas sobre el comercio y los viajes que Barack Obama relajó en el deshielo con Cuba. Se podrían imponer más restricciones a los viajes a la isla o prohibir a las empresas estadounidenses negocios con entidades vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que controlan gran parte de la economía cubana. No se prevé, sin embargo, que Trump rompa las relaciones diplomáticas restablecidas en 2015. Algunos medios locales apuntan que el presidente estadounidense anunciaría los cambios durante una visita a Miami en junio, informan Efe y Reuters.
Venezuela, aliada política y comercial de Cuba, arrastra una crisis generalizada sin solución a corto plazo y no cesan las protestas opositoras contra Nicolás Maduro. Caracas se ha visto obligada en los últimos años a reducir de 105.000 a 55.000 (2016) los barriles de crudo diarios que envía a la isla y la contratación de servicios profesionales. También Brasil ha disminuido el número de médicos y otros profesionales cubanos, la principal entrada de divisas a la isla, antes que las remesas de familiares en EE.UU. y el turismo. En su búsqueda de otros proveedores de petróleo -Rusia, Argelia o Angola-, Moscú acaba de advertir a La Habana que solo le facilitará más petróleo si encuentra financiación.
Unas semanas después de que la mayor petrolera rusa, Rosneft, anunciase que suministrará al país caribeño unas 250.000 toneladas de petróleo y combustible diésel tras llegar a un acuerdo con Cubametales, el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, ha asegurado que «si se encuentra la financiación, las compañías harán los suministros», según las agencias Tass y Efe. Aunque oficialmente no se ha anunciado el monto de la transacción, está valorada en unos 100 millones de dólares a precio de mercado. Cuba decreció un 0,9% en 2016 y no tiene liquidez para afrontar estos pagos, según los expertos consultados.
El académico y economista cubanoamericano Carmelo Mesa-Lago recordó a ABC que la ayuda de la Unión Soviética a Cuba entre 1960 y 1990 fue de unos 65.000 millones de dólares, de los que el Gobierno castrista solo devolvió 500 millones. Cuando la economía rusa no pasa por su mejor momento, la reanudación del suministro de petróleo a Cuba ha sido considerada como una «decisión política». A finales de 2016, Raúl Castro solicitó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que asegurase el suministro de petróleo y productos derivados a su país, que desde hace casi un año ha racionado el consumo de electricidad y combustible en el sector estatal.