Mercenarios Wagner toman posiciones a las puertas de la OTAN
El gobierno de Polonia espera que intenten hacerse pasar por inmigrantes ilegales para infiltrarse en su territorio
Aproximadamente un centenar de mercenarios Wagner armados, del total de 1.200 estacionados desde hace varias semanas en Bielorrusia, se han desplazado hacia la denominada «Brecha de Suwalki», el camino más corto entre Bielorrusia y Kaliningrado, considerado el punto débil del flanco oriental de la OTAN. A sólo 5 kilómetros de distancia del territorio de la Alianza, no está claro cuál es su misión.
El gobierno de Polonia espera que intenten hacerse pasar por inmigrantes ilegales para infiltrarse en su territorio, aprovechando el flujo ilegal alentado desde hace meses por Bielorrusia. Se ha advertido al a población de la zona fronteriza, que habitualmente proporciona comida y ropa de abrigo a los inmigrantes ilegales que logran cruzar la peligrosa zona de bosque, que estén atentos ante la posible presencia de supuestos inmigrantes de habla rusa.
En redes sociales circulan versiones sobre posibles deserciones, pero la guardia fronteriza polaca considera su movimiento como hostil y denuncia esta mañana que ha registrado 228 nuevos intentos de entrar ilegalmente en Polonia desde Bielorrusia, al tiempo que subraya que asocia esta mayor afluencia de inmigrantes irregulares, así como el aumento de la presión en esta frontera, cuyas patrullas de vigilancia están siendo atacadas con palos y piedras desde el lado bielorruso, al establecimiento en el país vecino de un contingente de mercenarios del grupo Wagner.
Este pasado fin de semana, el ministro polaco que coordina la vigilancia fronteriza y los servicios de inteligencia, Stanislaw Zaryn, ha declarado en Varsovia que «las autoridades bielorrusas no sólo transportan inmigrantes a la frontera, sino que también les proporcionan equipos como escaleras y herramientas para cortar alambre de púas para tratar a cruz, así como piedras y ladrillos para atacar a nuestros guardias». «La operación híbrida utiliza rutas de migración continúa», ha dicho, «Polonia está bajo ataque, estas acciones son parte de un plan ruso para desestabilizar Europa y, en particular, el flanco oriental de la OTAN, han sido las palabras de Zaryn.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, por su parte, ha subrayado la importancia estratégica de la estrecha franja de tierra, en las inmediaciones de la localidad bielorrusa de Grodno y ha leído el desplazamiento de los mercenarios Wagner como un paso más en la «guerra híbrida» librada por parte del régimen bielorruso contra Polonia, que tan solo este año ha empujado a territorio polaco a 16.000 inmigrantes, en su mayoría procedentes de Oriente Medio. «Ahora la situación se ha vuelto aún más peligrosa», es su diagnóstico, ya que los mercenarios rusos podrían también apoyar a la guardia fronteriza bielorrusa a la hora de «empujar» a «inmigrantes ilegales» a cruzar la frontera, con el fin de desestabilizar Polonia.
El Ministerio polaco de Asuntos Especiales afirmó que actualmente hay en Bielorrusia unos mil miembros de Wagner, cuya base temporal se ha instalado en Mogilev, a unos cien kilómetros de Minsk. Por este motivo ha desplegado ya más de 5.000 agentes de la Guardia Fronteriza polaca en la frontera, además de 2.000 soldados, 500 policías de unidades antidisturbios y un número variable de efectivos de la Fuerza de Defensa Territorial, un grupo paramilitar de voluntarios. También ha cerrado todo el tráfico comercial todos los cruces fronterizos con Bielorrusia y actualmente solo permanecen abiertas dos aduanas ferroviarias: Kuźnica y Siemianówka.