Milei cumple seis meses en el poder con una crisis en su gabinete
La incapacidad de conseguir los apoyos suficientes para sacar adelante su ley ómnibus es una de las causas. Su canciller, Diana Mondino, estaría en la cuerda floja tras no gestionar bien algunas fricciones diplomáticas
A punto de cumplir seis meses de gestión (el 10 de junio), el presidente Javier Milei empieza a cambiar algunas piezas de su tablero. Descontento con su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, por no haber conseguido hasta ahora reunir apoyos para que se apruebe la ley Bases (o ley Ómnibus) en el Congreso, el mandatario pidió su renuncia y designó en su lugar al hasta entonces ministro del Interior, Guillermo Francos. Posse también es acusado por otros altos funcionarios de haber mandado investigarlos y no se llevaba bien con la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, la hermana del presidente y a quien él llama «el Jefe».
La ley Bases, un paquete de medidas liberales para varias áreas de la economía, es la principal bandera del Gobierno. Milei ya ha afirmado que, sin ella, no habrá manera de implementar sus reformas. El presidente tenía la intención de verla aprobada antes de la fecha patria del 25 de mayo, para así poder invitar a todos los gobernadores a realizar un pacto, que sería firmado en un acto en Córdoba ese día. Esa iniciativa se frustró porque la ley aún está en debate en el Congreso, donde el Gobierno no tiene mayoría y necesita negociar apoyos.
A pesar de haber sido aprobada por la Cámara de Diputados y haber obtenido dictamen en el Senado, el texto tendrá que volver a la cámara baja porque sufrió muchas modificaciones.
Gran negociador
Francos venía destacándose en la creación de alianzas con los gobernadores de las provincias, que en Argentina son muy influyentes en relación con los representantes legislativos regionales. El partido de Milei, La Libertad Avanza, no posee ningún gobernador elegido por su sigla y necesita estas alianzas.
El nuevo jefe de Gabinete posee una amplia trayectoria política: trabajó en el Gobierno de Isabelita Perón en los años 1970, apoyó el de Carlos Menem, fue presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires con el peronista Daniel Scioli como gobernador y participó en la formación del PRO, partido de Mauricio Macri.
Para el consultor político Jorge Giacobbe, el nuevo jefe de Gabinete agrada a Milei porque «hace la tarea que él no quiere hacer, que es meter las manos en la suciedad de la política. Además, es inteligente y buen negociador», dijo al ABC.
Sobre su nueva tarea, Francos afirmó: «Yo creo que se cumplió un ciclo en que yo rescato la tarea que tuvo Posse previa a la elección. Él hizo un gran trabajo armando un proyecto que tenía que ver con la reforma del Estado, un plan de gobierno.»
Nuevo escándalo
Aún esta semana, un escándalo definió la salida de otro funcionario. Se trata de Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia, subordinado al Ministerio de Capital Humano. La crisis comenzó cuando el líder opositor Juan Grabois afirmó que había más de cinco mil toneladas de alimentos almacenados en depósitos del Gobierno, buena parte de ellos con fecha de caducidad próxima.
La ministra Sandra Pettovello apartó a De La Torre y afirmó que es cierto que existen alimentos indebidamente guardados. El caso ha tenido gran repercusión en los medios argentinos. Al fin y al cabo, el país tiene hoy un 55% de pobreza y el aumento de los alimentos se mantiene, a pesar de la caída de la inflación en los últimos meses. El gobierno afirmó que pondrá al Ejército en la tarea de distribuir los alimentos.
Otro puesto que parece estar en suspenso es el de la canciller Diana Mondino. Fuentes relacionadas con el gobierno afirman que hay un desgaste en su imagen, provocado por frases y situaciones desafortunadas. Conocida por poner paños calientes en las polémicas de Milei con líderes extranjeros, como los presidentes de Colombia y España, Mondino ha sido criticada por no llevar a buen puerto las fricciones con China y Brasil. Además, ha cometido errores como decir que «los chinos son todos iguales» en un programa de televisión. Los intentos de Mondino de acercar Milei al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva tampoco han sido positivos. En su última visita a Brasil, el 15 de abril, Mondino llevó una carta escrita por Milei al presidente brasileño, pero este hasta hoy no ha respondido.
«Son pocos los avances de la gestión Milei en estos seis meses», dice al ABC el analista Sergio Berensztein. «Se puede destacar la contención de la escalada inflacionaria, el mantenimiento de la agenda de propuestas de campaña y la reafirmación de que se trata de un Gobierno que valora las instituciones. Más allá de eso, hemos tenido varios puntos negativos: aumento de la pobreza y del desempleo, además de errores cometidos por soberbia e inexperiencia. La ventaja es que la oposición está fragmentada.»
Para él, el hecho de que Francos también sea de la preferencia de Karina Milei ayudará mucho en lo que respecta a la articulación del Ejecutivo con otras fuerzas. «Milei no sabe cómo funciona la política y no le interesa; prefiere que Francos y Karina lo hagan por él», dice Berensztein.
Sobre Karina, llega a los seis meses de gestión como una de las principales figuras del gabinete. «Milei y Karina son dos partes de un mismo cerebro. Ella ejecuta todo lo que no es la economía. Curiosamente, nunca la hemos oído hablar, y la admiración que las personas sienten por ella tiene que ver con eso, con la fascinación que ejerce por su poder y su silencio. Es como si fuera un Rasputín, o incluso una versión femenina del brujo López Rega [líder esotérico con fuerte influencia sobre Perón e Isabelita que llegó a ser ministro de Bienestar Social del país]«, afirma Giacobbe.
Karina también mantiene ese vínculo con el esoterismo, al ser el enlace de comunicación entre Milei y su perro muerto, por medio de una médium y por leer el tarot.