Milos Alcalay / Brújula diplomática: Bienvenidos los No Alineados de verdad
En momentos en que representantes de 120 Estados acudirán a Venezuela para participar en la XVII de Países No Alineados (NOAL), sectores mayoritarios –hoy en manos de la oposición- han formulado expresiones de bienvenida a aquellos visitantes que comparten los ideales de Paz, vigencia de los Derechos Humanos y promoción de la Libertad contemplados en la formulación de la Conferencia de Bandung de 1955 que se inspiró en el pensamiento de Mahatma Gandhi para evidenciar el compromiso de Estadistas históricos en defensa de principios rectores de la Carta de las Naciones Unidas.
Mientras los anfitriones inauguran una estatua del líder eterno frente la sede del encuentro -que demuestra un primitivo culto a la personalidad- no tienen en cuenta la transformación del mundo. Hoy no existe la confrontación Este-Oeste porque el fin de la URSS terminó con la Guerra Fría. Tampoco está vigente la confrontación Norte-Sur que prevaleció algunas décadas después de la creación del Movimiento, ya que en vez de confrontación, en pleno Siglo XXI los países de la ONU entendieron que era necesario apostar a la Cooperación Sur-Sur y a la responsabilidad de la Cooperación Norte-Sur para poder enrumbar las metas del milenio y el desarrollo con Justicia Social Internacional.
Pero hoy surgen nuevas amenazas. Si bien las visiones populistas de un Trump son tan peligrosas como las de un Putin, al que se suma el drama de los refugiados en Europa; con la consolidación de un mundo multipolar, algunos países del tercer mundo representan un peligro tan o más grave ya que un sub-imperialismo cruel irrumpe como arma de dominación con claros intentos de destrucción planetaria a través del fundamentalismo y del terrorismo realizando violaciones de lesa humanidad genocida contra sus pueblos en una guerra de exterminio ideológica o religiosa. En América Latina hemos sufrido los embates de Gobiernos represivos que se creen eternos y que han aplastado a sus pueblos.
La Cumbre de Porlamar es una oportunidad para concertar posiciones en relación con la aparición de la tentación de dominación totalitaria de esos Sub-Imperialismos.
Sería lamentable, si se desvía el sentido de la Cumbre con manipulaciones de Maduro y su nomenclatura, para “alinear” las conclusiones con un respaldo a su fracasada “revolución” que desconoce a la voluntad mayoritaria de los venezolanos de vivir en democracia y alcanzar el progreso y el bienestar de todos. Para ello el Gobierno recurrirá a afirmaciones fantasiosas como las de “golpe de Estado” o intervención del Imperialismo Norteamericano y otras frases alejadas de la realidad que esconden el fracaso de un régimen totalitario, para luego ser utilizado por su maquinaria propagandística. Los NOAL dignos, deben apoyar a que el pueblo de Venezuela decida, sin interferencias externas, su propio destino como Nación. El pueblo venezolano espera de los visitantes que comparten su fe en el cumplimiento de los principios consagrados en la ONU, que nos ayuden a que logremos enrumbar el país hacia la Paz. Ese es el No Alineamiento verdadero.