Muere Carlos Saura, el director que rompió las fronteras del cine español
En su extensa filmografía destacan títulos emblemáticos como 'La caza', 'Cría cuervos', 'Elisa, vida mía', 'Peppermint Frappé', 'Mamá cumple cien años', 'Bodas de sangre', 'Carmen' o '¡Ay, Carmela!
«Estoy vivo, que ya es mucho». Lo decía en ABC Carlos Saura, uno de los grandes nombres del cine español de las últimas décadas, hace tan solo unos días, con motivo del estreno del que ha sido, finalmente, su último trabajo cinematográfico, del documental ‘Las paredes hablan’, en el que recorría la historia del arte, una de sus pasiones.
El cineasta aragonés, el hombre que rompió en los años sesenta y setenta del siglo pasado las fronteras del cine español, ha fallecido en Madrid a los 91 años, y ha muerto con las botas puestas; además del documental recién estrenado, tenía en preparación otra película sobre el músico Johann Sebastian Bach y, junto a la cantante India Martínez, trabajaba en un espectáculo teatral, creado por Natalio Grueso, titulado ‘Lorca por Saura’, que se estrenó el mes pasado en Sevilla y que llegará a Madrid la próxima semana.
Precisamente una de sus últimas apariciones públicas fue la presentación en Madrid de dicho espectáculo; en él se refirió a un dibujo de su paisano Francisco de Goya, ‘Aun aprendo’. que era la inspiración de su vida. «Cuando deje de aprender, terminaré mis días».
El último galardón que ha recibido Carlos Saura ha sido, precisamente, el Goya de honor. Se lo concedió la Academia de cine en atención a su trayectoria, que incluye más de medio centenar de películas, alguna de las cuales forman parte de la historia del mejor cine español. No pudo el cineasta estar presente en el acto en el que Fernando Méndez Leite anunció el galardón, y su hija Anna leyó unas palabras escritas por su padre: «Tengo ya 90 años, en enero 91 y he dirigido 50 películas entre largometrajes y documentales, además de los cortometrajes, que han llenado una parte de mi vida como profesional del cine. He tenido suerte en la vida haciendo aquello que más me atraía: he dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado, fotografiado y pintado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo. Recibo con mucha alegría y agradecimiento este galardón que me otorga la Academia, a la que también quiero agradecer la gran labor que hace promoviendo y protegiendo nuestro cine y nuestra cultura, que es de las cosas más importantes que tenemos».
Bailaor frustrado -según confesión propia-, director de cine y de teatro, guionista, dibujante y, sobre todo, fotógrafo -era frecuente verle en cualquier acto con su cámara colgando del cuello-, Carlos Saura nació en Huesca el 4 de enero de 1932. Tras concluir sus estudios de bachillerato, empezó a interesarse por la fotografía y posteriormente abandonó sus estudios de Ingeniería industrial para ingresar con veinte años en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid, donde obtuvo en 1957 el diploma de Dirección Cinematográfica.
Pasó entonces a desempeñar allí la cátedra de Dirección y Realización, de la que fue desposeído en 1964, al considerar las autoridades que las ideas políticas del cineasta eran incompatibles con el cargo y, claro, con las del régimen. Volvió entonces sus ojos hacia el cine. Dirigió dos mediometrajes, ‘Tarde de domingo’ (1957) y ‘Cuenca’ (1958), antes de filmar su primer largometraje ‘Los golfos‘ (1959), a las que seguirían ‘Llanto por un bandido‘ (1964), ‘La caza‘ (1966) y ‘Peppermint Frappé‘ (1967). Estos dos últimos títulos marcaron su consagración, ya que con ambos consiguió el Oso de Plata al mejor director en el Festival de Cine de Berlín.
En los años setenta estrenó películas como ‘Ana y los lobos‘ (1973), ‘La prima Angélica‘ (1974) -premio especial del Jurado del Festival de Cannes-, ‘Cría cuervos‘ (1976), ‘Elisa, vida mía‘ (1977) y ‘Mamá cumple cien años‘ (1979). Dos años después dirigió ‘Deprisa, deprisa‘, con la que obtuvo el Oso de Oro a la mejor película en el Festival de Berlín. En este despegue internacional fue capital su colaboración con el productor Elías Querejeta.
En 1981 comenzó también una colaboración que ha hecho historia. El tándem formado con el bailarín y coreógrafo Antonio Gades resultaría fundamental para el desarrollo del baile flamenco. Ese año rodó ‘Bodas de sangre‘, basada en el espectáculo teatral que Gades había presentado siete años antes. Juntos rodarían dos películas más: ‘Carmen‘ (1983) y ‘El amor brujo‘ (1986).
Este fue el inicio de un camino, el del cine musical, que Carlos Saura exploró con frecuencia desde entonces, con títulos como ‘Sevillanas’ (1992), ‘Flamenco’ (1995), ‘Tango’ (1998), ‘Salomé’ (2002), ‘Iberia’ (2005), ‘Fados’ (2007), ‘Sinfonía de Aragón’ (2008), ‘Io, Don Giovanni’ (2009), ‘Flamenco, Flamenco’ (2010), ‘Zonda, folclore argentino’ (2015) y ‘Jota de Saura’ (2016).
Pero no sería la única senda que exploraría su cine; el director aragonés firmó en los últimos años películas como ‘El Dorado’ (1988), ‘La noche oscura’ (1989), ‘¡Ay, Carmela!‘ (1990), ‘¡Dispara!’ (1993), ‘Taxi’ (1996), ‘Pajarico’ (1997), ‘Goya en Burdeos‘ (1999), ‘Buñuel y la mesa del rey Salomón’ (2001), ‘El 7º día’ (2004), ‘Renzo Piano: Un arquitecto para Santander’ (2018) y ‘El Rey de todo el mundo’ (2021).
También visitó Carlos Saura las tablas, aunque fuera con cuentagotas. Además de sus dos colaboraciones con Antonio Gades, dirigió en varias ocasiones la ópera ‘Carmen’, de Bizet; el espectáculo ‘Flamenco hoy’, con la compañía de Rafael Estévez y Valeriano Paños; y las obras de teatro ‘El gran teatro del mundo’ (2013), de Calderón de la Barca; ‘La fiesta del chivo’ (2019), de Mario Vargas Llosa -con Juan Echanove-; y ‘El coronel no tiene quien le escriba’ (2019), de Gabriel García Márquez -con Imanol Arias-.
En lo personal, estuvo primero casado con la directora Adela Medrano, con la que tuvo dos hijos, Carlos y Antonio. Mantuvo una relación de más de una década con la actriz Geraldine Chaplin, con la que tuvo en 1974 un hijo, Shane. En 1978 comenzó una relación con Mercedes Pérez, con la que se casó en 1982 y con la que tuvo tres hijos: Manuel, Adrián y Diego. En 2006 se casó con la actriz Eulalia Ramón, con la que tuvo una hija llamada Anna.
Su carrera está jalonada de premios; a los ya citados se unen, por ejemplo, un Bafta (los premios del cine británico) por ‘Carmen’; los premios logrados en Cannes por ‘Cría cuervos’ y ‘Carmen’; los goya por ‘¡Ay, Carmela!; los obtenidos en Montreal con ‘Carmen’, ‘Bodas de sangre’, ‘Pajarico’, ‘Goya en Burdeos’, ‘Salomé’ y ‘El 7º Día’; o en San Sebastián con ‘Mamá cumple 100 años’. Estuvo nominado tres veces al Oscar a la mejor película en habla no inglesa con ‘Mamá cumple cien años’, ‘Carmen’ y ‘Tango’.