Muere Claribel Alegría, la única mujer centroamericana en ganar el premio Reina Sofía de poesía
La poesía centroamericana perdió una voz.
La escritora Claribel Alegría, quien ganó el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana el año pasado, falleció este jueves a los 93 años en su casa de Managua, según anunciaron sus familiares.
Una de las voces más representativas de la literatura regional en el siglo XX, Alegría nació en 1924 en la ciudad de Estelí, en Nicaragua, aunque creció en Santa Ana, en el occidente de El Salvador, de donde era originaria su madre.
Su poética, de un estilo conversacional, se movió en un diapasón de temas que fueron desde la denuncia social y el compromiso político, hasta el amor, el olvido y la soledad.
Asociada generalmente a la llamada Generación Comprometida (a la que también perteneció el salvadoreño Roque Dalton), por su obra de corte político, Alegría publicó más de una veintena de libros a lo largo de su vida, que fueron desde traducciones de autores anglosajones hasta ensayos, novelas y libros históricos.
Y aunque para muchos críticos la prosa nunca fue su fuerte, su obra poética, de matices íntimos y en tonos muchas veces elegíaco, le ganó un lugar en la sensibilidad literaria latinoamericana y la ubicó, de hecho, entre la voces poéticas femeninas más reconocida de Centroamérica.
Fue esta la que le valió el año pasado el Reina Sofía, el más importante para los poetas en habla hispana.
Activa defensora del papel de la mujer en la sociedad, dedicó parte de su discurso al recibir el galardón a homenajear a las grandes escritoras latinoamericanas, desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Gabriela Mistral.
También mencionó en su discurso a Virginia Woolf, de quien se cumplen este jueves 136 años de su nacimiento.
«Pienso, como Virginia Woolf, que el lenguaje literario debe ser andrógino. No hay escritura masculina ni femenina. Hay buena y mala escritura«, dijo entonces.
La muerte que la sorprendió este jueves fue uno de los temas también presentes en muchos de sus poemas, aunque casi siempre asumida con desafío o valentía.
«No tardes en llegar, hermana muerte, mi vida es una copa ya colmada que solo a ti te pertenece«, escribió una vez.