Muere el actor Michael Gambon, Dumbledore en Harry Potter, a los 82 años
El legendario intérprete falleció «en paz», según explicó su familia, después de haber sufrido una neumonía
Los fanáticos de las películas de Harry Potter, basadas en la saga literaria de la escritora J.K. Rowling, están de luto. Michael Gambon, el actor que dio vida a Dumbledore, el director de Hogwarts y el mago más poderoso de la historia, falleció a los 82 años debido a las complicaciones de una neumonía.
La noticia de la muerte de Gambon, que tenía el título de caballero tras ser condecorado por la Reina Isabel II a finales de los noventa, fue compartida en un comunicado hecho público por la publicista Clair Dobbs en nombre de su esposa, Lady Gambon, y su hijo Fergus Gambon, en el que ambos se describen como «devastados».
«Amado esposo y padre, Michael murió en paz en el hospital con su esposa Anne y su hijo Fergus junto a su cama, luego de un ataque de neumonía», reza el texto, que apunta que «Michael tenía 82 años». La familia de la leyenda británica de la actuación, que apareció en el teatro, la televisión y el cine, pidió que se «respete nuestra privacidad en este momento doloroso» al tiempo que agradecieron los «mensajes de apoyo y amor».
Pese a que su trayectoria en los filmes de Harry Potter lo hizo famoso entre las generaciones más jóvenes, como demuestra un mensaje en la red social X que reza que «los millennials están de luto», su carrera se remonta más de medio siglo en el tiempo y sus grandes papeles se acumulaban en un currículum impresionante, en el que aparecen títulos como ‘El discurso del rey’, ‘El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante’, en el que compartió pantalla con Helen Mirren y también obras de Shakespeare, donde hizo de Macbeth y Lear, entre otros. Pero al meterse en la piel de Dumbledore, según él mismo dijo alguna vez, no estaba actuando: «En realidad no hay ningún personaje, ¡soy sólo yo! ¡Yo vestido con un disfraz! Básicamente estoy jugando a ser yo mismo, eso es todo lo que hago». Mucho antes, en 1986, había participado en el drama televisivo de la BBC dirigido por Dennis Potter ‘The Singing Detective’, que lo lanzó al estrellato.
El irlandés, nacido el 19 de octubre de 1940 en Dublín, pero criado en Londres, además de la condecoración real por su aporte a la cultura británica, fue reconocido con diferentes premios, como el Laurence Olivier, que ganó tres veces, el Critics Circle Theatre Awards, que obtuvo en dos o el Bafta, en cuatro. Su pasión y su talento eran natos, ya que se formó como ingeniero como su padre pero nunca recibió educación formal en actuación. Hace ocho años, sin embargo, se retiró de las tablas porque ya no podía recordar las líneas fácilmente, algo que, según le confesó al diario ‘The Times’, le «rompía el corazón». «Es algo horrible de admitir», confesó, aunque continuó apareciendo en la pantalla.