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Nacidas en el Lejano Oriente, triunfadoras en Hollywood (1)

El pana Ricardo Bada escribió recientemente en su diario:

“A la edad de 104 años ha muerto Olivia de Havilland. Me ha hecho pensar en una vieja idea que arrastro desde hace no sé cuánto, y es el de las actrices de Hollywood que nacieron en el Lejano Oriente: Olivia y su hermana Joan Fontaine en Tokio; Vivien Leigh en Darjeeling, Bengala; y Merle Oberon, en Bombay, son las que recuerdo ahora. Lo que me parece divertido es que cuando Hollywood quiso presentarnos a una belleza arquetípicamente oriental, en pelis como Las mil y una nochesLa salvaje blancaAli Baba y los 40 ladronesLa reina de CobraAlma zíngara… echase mano de la bellísima Maria Montez, nacida en Barahona, en la República Dominicana. Pienso que es un tema sobre el cual Marcos podría escribir una nota documentada y bien sabrosa”.

¿Cómo no asumir un reto tan estimulante?

Definamos previamente algunos criterios sencillos pero esclarecedores:

  1. Deben ser actrices nacidas en un país del Lejano Oriente (en  el cual nos tomamos la licencia de incluir, dándole un empujoncito – por si acaso hay algún lector experto en geografía – a la India, y, en sentido contrario, excluyendo al llamado «Extremo Oriente ruso«);
  2. Con un CV actoral que incluya reconocimientos y visibilidad en Hollywood, Los Angeles, California.
  3. Conviene señalar que es una muestra representativa, no exhaustiva. Es solo una selección.

Lo señalado en 1) significa que el “factor nacimiento” puede ser porque los padres, de orígenes étnicos y raciales distintos a los países en cuestión, estaban por allí, y dieron luz a la chica en uno de esos países. Ya Ricardo ha dado varios ejemplos, al cual yo añado Julie Christie, nacida en la India, pero más inglesa que el Big Ben…

Otra posibilidad es que las chicas sean nacidas en uno de esos países, de padres aborígenes, y ellas no solo han destacado en la cinematografía de su país y región, sino que dieron un salto exitoso a Hollywood. ¿Ejemplo? La nativa de Malasia Michelle Yeoh.

Es el momento de mencionar que este caso que hoy tratamos no se da solo con el Lejano Oriente; recordemos por ejemplo que la muy gringa Amy Adams es nacida en Vicenza (Veneto), Italia; y la australiana Nicole Kidman en Honolulu, Hawái (EEUU). Pero aceptemos que no es lo mismo ni se escribe igual, porque del Lejano Oriente atraen, entre otras cosas, unas oceánicas diferencias culturales con Occidente, así como sensibilidades diversas, además de una cinematografía con presencia propia pero, como es de esperarse, muy diferente a la de Hollywood.

No sigamos con los calentamientos de brazo y entremos directamente en materia, por países; eso sí, aclarando que la nota se divide en dos partes: en esta primera entrega nos referiremos a la India, Malasia y Bora Bora. En la segunda, la semana que viene, le toca el turno a Japón, China y Corea del Sur:

 

INDIA:

¿Acaso es sorpresa que el país –junto a Japón- con un mayor número de ejemplos sea la tierra de Gandhi? (y, claro, de Bollywood). Hay obviamente actrices de los dos grupos arriba mencionados; comencemos con las damas anglosajonas:

 

VIVIEN LEIGH:

 

 

Veamos qué nos dice IMDB:

“Si se hiciera una película sobre la vida de Vivien Leigh, al inicio estaríamos en la India, poco antes de la Primera Guerra Mundial, donde un exitoso hombre de negocios británico podía vivir como un príncipe. En las montañas cercanas a Calcuta, nace una pequeña princesa. Debido a la Guerra, será a los seis años que la niña es llevada a Inglaterra”.

Ahora, en la Enciclopedia Británica:

“Vivien Leigh, cuyo nombre original es Vivian Mary Hartley, (nacida el 5 de noviembre de 1913, en Darjeeling, India, y fallecida el 8 de Julio de 1967 en Londres, Inglaterra) es una actriz británica que obtuvo la inmortalidad cinematográfica al interpretar a dos de los más celebrados papeles en la historia de la literatura norteamericana, las “Southern Belles” (bellezas sureñas), Scarlett O’Hara y Blanche DuBois. Por ambos roles ganó el Oscar a Mejor Actriz. Comencemos viendo algo poco usual: un «screentest» de Vivien para el papel de Scarlett O’Hara:

 

 

 

Algo que se menciona siempre, pero pocas veces se puede ver: ¿Qué otras actrices audicionaron para «Lo que el viento se llevó»?, ¿cómo les fue? «Hacerlo bien o muy bien» no era suficiente; se necesitaba «algo excepcional», vale decir,Vivien Leigh. Este video siguiente es una joya (adelanto que después de Vivien, mi favorita hubiera sido la pelirroja Paulette Goddard):

 

 

 

 

Educada en Inglaterra, a los 18 años, apenas terminada la secundaria, decide seguir el ejemplo de su compañera de estudios Maureen O’Sullivan (de tarzánica fama; protagonizó hasta seis filmes junto al Hombre Mono más prototípico: Johnny Weismuller), y se inscribe en la muy reconocida RADA (Royal Academy of Dramatic Art) en 1932, año en que se casa por vez primera, con un abogado, Herbert Leigh Holman, cuyo único aporte significativo al desposorio fue por lo visto darle el apellido que nuestra Vivien inmortalizará.

 

 

En el papel de Emma Hamilton, junto a Laurence Olivier como Lord Nelson (el héroe de la batalla de «Trafalgar»). 

 

 

Luego de un par de películas menores (“quickies”, o rapiditas, las llamaban entonces), debuta en el teatro, hace extensas giras interpretando obras clásicas, y la vida le cambia cuando el muy exitoso productor de cine Alexander Korda la ve, la contrata, y ella tiene entre sus primeros galanes nada menos que al ya consagrado Laurence Olivier, quien la ayuda a conseguir nuevos y más ambiciosos roles teatrales. Pero lo realmente decisivo es que, ya amantes, en 1938 el gran actor la convence de ir con él a Hollywood: Olivier ha sido llamado para protagonizar “Cumbres Borrascosas” (1939, bajo la dirección de William Wyler; el filme obtuvo 8 nominaciones al Oscar, ganando el de Mejor Cinematografía). Ella audiciona para el papel de Scarlett O’Hara en “Lo que el viento se llevó”, y sorprendiendo a todos los entendidos, cantamañanas y correveidiles, derrota a decenas de actrices provenientes de toda la geografía gringa –incluyendo lo más granado de Hollywood en ese entonces- y se hace con uno de los mejores roles de la historia del cine.

 

 

Vivien Leigh y Laurence Olivier en «That Hamilton Woman»

 

 

Al año siguiente (luego de casarse), protagonizan el drama histórico “That Hamilton Woman”, que es -mero detalle anecdótico- la película favorita de Winston Churchill. Olivier filmará la también merecidamente aclamada “Rebecca”, de Alfred Hitchcock, y Vivien participa en el casting para el papel de la esposa, Mrs. De Winter, pero ¡pierde con otra de nuestras chicas nacidas en el Lejano Oriente, Joan Fontaine!

 

Con Marlon Brando, en «Un tranvía llamado deseo». Ella es la inolvidable Blanche DuBois:

 

 

 

 

MERLE OBERON:

 

 

Una de las grandes estrellas femeninas en esa década gloriosa para el cine que fueron los años treinta, Merle nace en 1911 en Bombay (hoy Mumbai), con una parentela étnicamente interesante, mezcla de Gales y Ceilán (hoy Sri Lanka), como Estelle Merle Thomson, conocida siempre como “Queenie” (reinita). Y su vida poco convencional la persiguió siempre: según un biógrafo, “fue parte de la vida nocturna de Bombay desde su temprana adolescencia, eventualmente viajando ¿huyendo? a Inglaterra como la novia de un joven millonario inglés”. Sus maneras extremadamente asociadas a la noche continuaron entusiastamente en Londres. Como Queenie Thompson fue descubierta por el ya mencionado productor Alexander Korda mientras ella era una joven actriz en el estudio, durante la muy británica cola para tomar el té. Inmediatamente Korda le cambió el nombre y la condenó a una muerte cinematográfica, al darle el papel de Ana Bolena en “La vida privada de Enrique VIII” (1933), primer filme británico en ser nominado a Mejor Película en los Oscar. En 1934 protagonizó “Pimpinela Escarlata” con Leslie Howard; al año siguiente, con “Ángel en tinieblas” ({The Dark Angel»), fue nominada al Oscar a Mejor Actriz. En 1938, en una muy competente comedia, “El divorcio de Lady X”, coincide con Laurence Olivier y Ralph Richardson. Viaja entonces a la conquista de Hollywood, y protagoniza inmediatamente con Olivier “Cumbres Borrascosas”.

 

 

 

 

Los papeles históricos le fueron siempre muy cercanos: además de los ya mencionados, interpretó a George Sand en “A Song to Remember” (1945), y en 1954 fue la emperatriz Josefina en la película “Desirée”, con Marlon Brando como Napoleón Bonaparte.

 

 

 

 

 

En 1939 se casaron el productor y la joven actriz, y cuando él recibió el título de caballero, ella se convirtió en Lady Korda.

La actriz se divorció de Korda en 1945 y se casó en tres ocasiones más. Falleció de un accidente cerebrovascular a la edad de 68 años.

 

 

JULIE CHRISTIE:

 

 

 

Julie Frances Christie nace en abril de 1940 en Chabua, India, hija de una pintora y de un plantador de té. Educada en Inglaterra y Francia, debuta profesionalmente –siguiendo otra muy británica costumbre- en el teatro, en 1957. El “cursus honorum” convencional indica que primero debe ganar experiencia recorriendo escenarios por el interior del país, antes de intentar empresas mayores. Ella lo hace, y los resultados se verán pronto.

Aún recuerdo las primera veces que la vi en la pantalla de cine ¿cómo no hacerlo? En “Crooks Amonymous” (1962), era la joven e inocente novia de un pícaro ladrón, Dandy Forsyke (interpretado por un popular comediante de la época, Leslie Phillips). El nombre de la chica daba suficientes indicaciones de por dónde iba la cosa: “Babette La Verne”. Una de esas comedias-farsas que los británicos producían en esos tiempos con mucha facilidad, dirigida por Ken Annakin – también en su CV: “La Familia Robinson” (1960); “Los intrépidos hombres en sus máquinas voladoras, o cómo volé de Londres a París en 25 horas y 11 minutos” (1965)-.

 

 

 

 

De hecho, ese mismo 1962, repite el equipo (Ken Annakin en la dirección, Leslie Phillips y Julie Christie), en otra comedia “The Fast Lady” (La Dama Veloz), donde comienza a mostrar una de sus más consecuentes características: capacidad para interpretar todo tipo de roles. Aquí cambia radicalmente de clase social; es una chica inglesa millonaria que desdeña a un galán, escocés para peores señas, quien se compra un coche deportivo a ver si la impresiona. Al año siguiente se muda al norte de Inglaterra, en otra comedia, “Billy Liar” (Billy el mentiroso), donde se consagra dirigida por John Schlesinger, teniendo como compañero de protagonismo al hoy Sir Tom Courtenay, quien brinda una actuación espléndida, mostrando por qué se convertiría en uno de los grandes actores británicos de la historia.

Los productores de James Bond la consideraron para el papel que terminaría siendo de Ursula Andress en la primera película de la serie, “Dr. No”. Aunque no lo logró, todo indicaba que estábamos viendo a una chica que se convertiría en el máximo símbolo del cine británico de los sesenta. 

 

 

 

 

De las primeras comedias a la inmortalidad solo se necesitaron dos años. Llega 1965 y Julie, de 24 primaveras, triunfa en “Darling”, drama excepcional junto a Dirk Bogarde. La chica gana el Oscar a Mejor Actriz y el BAFTA, de nuevo bajo la dirección de John Schlesinger. Como si fuera poco, inmediatamente después viene Dr. Zhivago (David Lean, 1965), donde ella es una inolvidable Lara.

 

 

 

 

A partir de ese momento, varios de los grandes directores de entonces la quieren en sus filmes: “Young Cassidy” (John Ford, 1965), “Fahrenheit 451” (Francois Truffaut, 1966), “Far from the Madding Crowd” (Lejos del mundanal ruido, 1967, de nuevo dirigida por John Schlesinger, basada en la novela de Thomas Hardy), Petulia (Richard Lester, 1968), “The Go-Between” (Joseph Losey, 1971, con guion de Harold Pinter), McCabe and Mrs. Miller (Robert Altman, 1971, con Christie nominada por segunda vez al Oscar a Mejor Actriz). En esta última trabaja con quien será su pareja por varios años, Warren Beatty, filmando con él las comedias “Heaven Can Wait” (1978) y “Shampoo (1975)”.

El cambio fue tan radical que en solo dos años ganaba $400 000 por filme (en sus memorias Charlton Heston señala, con amargura, que la pidió para que protagonizara con él “The War Lord” –Franklin Schaffner, 1965-, y el estudio no le quiso pagar a la todavía no famosa actriz $35 000).

Su progresivamente icónica fama iba más allá de las salas de cine; en 1967 la revista TIME llegó a decir que “la ropa que Julie Christie usa tiene un impacto mayor en la moda que todas las prendas de las Diez Mujeres Mejor Vestidas, juntas”.

Es hora de señalar que la relación con Beatty no fue buena para su carrera. Sin embargo, otros filmes que merecen destacarse son: “Don’t Look Now” (Nicholas Roeg, 1973), “Nashville” (Robert Altman, 1975), “Separate Tables” (John Schlesinger, 1983), “Afterglow” (Alan Rudolph, 1997), obteniendo su tercera nominación al Oscar a Mejor Actriz, “Away from Her” (Sarah Polley, 2007), su cuarta nominación al Oscar a Mejor Actriz, en una actuación monumental, maravillosa, en el papel de enferma de Alzheimer. Una auténtica joya de película, una obra de amor. Christie gana el Globo de Oro, el Premio de la Asociación Nacional de Críticos, el Premio del Cine de Espíritu Independiente (Independent Spirit Awards), y el Premio del Sindicato de Actores. No ganó otro Oscar, pero sin duda alguna lo merecía.

 

 

 

 

Creo que el lector ya habrá deducido que Julie Christie es una de mis actrices favoritas de siempre; vale la pena mencionar que grandes del cine también la admiran. Veamos:

 

Robert Altman:Ella es mi soldadita incandescente, melancólica, fuerte, de corazón de oro, cuasi –esfinge, de acero inoxidable”.

 

David Lean: En referencia a su hermosa personalidad: “Ella es un girasol”.

 

John Schlesinger le puso de sobrenombre “Trilby”, por una novela del siglo XIX sobre una hermosa chica bohemia.

 

Para Al Pacino ella es “la más poética de todas las actrices”.

 

Ahora, el video del momento en que su compatriota Rex Harrison la anuncia como ganadora del Oscar a Mejor Actriz por «Darling» (ella agradece a su director y  mentor, John Schlesinger). Las otras candidatas fueron las también británicas Julie AndrewsThe Sound of Music«), Samantha EggarEl Coleccionista», excelente film de suspenso), la francesa Simone Signoret («Ship of Fools«), y la  norteamericana Elizabeth Hartman («A Patch of Blue»).

 

 

 

 

Finalicemos estas líneas con una anécdota: mientras se filmaba “Darling”, los productores llamaron al director, John Schlesinger, para informarle que el filme no podía concluirse por falta de dinero. Sin embargo, poco después explotó una bomba en las primeras páginas de la prensa británica: Julie Christie había sido escogida por David Lean para el muy codiciado papel de Lara en “Dr. Zhivago”. El dinero apareció como por encanto, “Darling” se concluye; el resto, ya se sabe, es historia y leyenda cinematográficas, y de las grandes.

 

 

FREIDA PINTO:

 

Freida Pinto attends sister Sharon's Assamese wedding, looks stunning in yellow. See pics - hollywood - Hindustan Times

 

Esta chica es la más joven de las actrices aquí mencionadas. Freida Selena Pinto nació en Mumbai, en 1984, hija de un gerente de banco y una directora de escuela. Por su belleza fue contratada como modelo, profesión que ejerció por un par de años hasta que la suerte le llegó cuando el director escocés Danny Boyle la escogió en el proceso de audición para ser la protagonista femenina de la muy premiada “Slumdog Millionaire” (2008, ganadora de 8 Oscar, entre diez nominaciones, incluyendo Mejor Película, Dirección, Guion Adaptado, Cinematografía, Edición, Mezcla de Sonido, Música y Canción). Pinto será nominada al BAFTA como Mejor Actriz Secundaria, y obtendrá el Premio de la Asociación de Actores (Screen Actors Guild).

 

 

 

 

Según Boyle, encontrar a Pinto significó la misma epifanía que sintió cuando descubrió a Kelly McDonald para otro de sus filmes icónicos, “Trainspotting”. La chica india le cogió gusto al ambiente, y luego de concluir el filme, comenzó a tomar clases de actuación.

Su siguiente filme la puso bajo la dirección de Woody Allen, en “You Will Meet a Tall, Dark, Stranger” (2010), junto a Anthony Hopkins y Naomi Watts.

 

 

 

 

A partir de ese momento sus participaciones fílmicas han sido muy variadas e interesantes; la chica ha aceptado retos indudables en proyectos con directores muy “heterodoxos”, como Michael Winterbottom (Trishna, 2011, basada en una novela de Thomas Hardy) y Terrence Malick (Knight of Cups, 2015), donde comparte con Cate Blanchett, Natalie Portman y Christian Bale, todos ganadores del Oscar. Pinto ha aprovechado asimismo para realizar proyectos en su país natal.

Su película más reciente (estrenada en abril de este año) es “Love, Wedding, Repeat”, una comedia romántica de Netflix, con Olivia Munn, Sam Claifin y Eleanor Tomlinson.

Freida está en ese momento de su carrera en que los proyectos que se le presenten podrán o no darle nuevos triunfos, nuevas metas, retos mayores. Le deseamos la mejor de las suertes a esta chica. Se la merece.

 

MALASIA:

 

MICHELLE YEOH:

 

 

De nombre Yang Zi Qiong, nace en Malasia el 6 de agosto de 1962 (Año del Tigre), de ascendencia china, pero su educación la llevó a hablar inglés y malayo antes que chino. Desde los 4 años estudió ballet, y al entrar en la adolescencia viajó a Londres para estudiar en la Royal Ballet School, aprender a beber cerveza tibia –pero con mucho carácter- y a comer fish and chips.

La vida sin embargo le dio un giro inusual cuando en 1980 gana el título de Miss Malasia, para luego ganar otro premio de belleza en Australia. Su primera incursión frente a la cámara fue para un comercial de artes marciales junto a Jackie Chan. De allí, pasó a la entonces obligada pasantía en filmes de artes marciales de Hong Kong. Su experiencia como bailarina le fue muy útil en las complicadas coreografías de combate.

 

 

 

 

Si bien rechazó participar en una secuela de The Matrix (1999), su éxito le llega por su papel co-estelar en “Tomorrow Never Dies” (El mañana nunca muere, 1999), con Pierce Brosnan en el papel de James Bond, y sobre todo en esa maravilla dirigida por Ang Lee “Crouching Tiger, Hidden Dragon(2000), ganadora de cuatro Oscar, incluyendo el de Mejor Filme en lengua no inglesa. ¿Recuerdan algunas de las mejores escenas de espada en el cine hollywoodense? Admiren la siguiente, con Michelle Yeoh y Zhang Ziyi; ninguno de los espadachines en los filmes de capa y espada de Hollywood o Europa le aguantaría un minuto a una de ellas:

 

 

 

 

En 2005 protagoniza “Las memorias de una geisha”, una incursión hollywoodense en Japón, gracias a la novela-bestseller del mismo nombre. De nuevo con Zhang Ziyi, en una escena de dicha película:

 

 

 

 

Más recientemente, en 2018, participa en otro gran éxito de taquilla: “Crazy Rich Asians”, una comedia sobre una chica neoyorquina –de origen asiático, y profesora en la Universidad de Nueva York- que viaja a Singapur a la boda del mejor amigo de su novio. Allí, descubre no sólo que su futura familia política es millonaria, sino que su novio es considerado uno de los solteros más codiciados en Asia. Michelle Yeoh hace el papel de su futura suegra…

Irónicamente, todavía no ha aprendido a dominar el mandarín muy bien.

 

BORA BORA:

TARITA TERIIPAIA:

 

Tarita Teriipaia - Wife of Marlon Brando, Family, Childhood - Tarita Teriipaia Biography

 

Esta chica conquistó no solo a Hollywood, sino al corazón de Marlon Brando, su partner en el Mutiny on the Bounty (Rebelión a bordo, Carol Reed, 1962), que la llevó a ser nominada al Globo de Oro como Mejor Actriz, y a convertirse en la tercera esposa del muy metódico actor.

Podemos ver en Wikipedia que la chica, nacida en Bora Bora (Polinesia Francesa), el 29 de diciembre de 1941, tuvo su oportunidad cuando se realizó un casting para interpretar a Maimiti en la nueva versión de la película.  Tarita trabajaba entonces como camarera en un hotel, ganó el casting y conoció a Brando.

Interpretó el papel de Maimiti, la hija del Rey de la Isla de Tahití, quien forma pareja con Fletcher Christian (interpretado por Brando). Fue nominada al Globo de Oro como mejor actriz de reparto gracias a este papel.

Ella explicó más tarde que al conocer a Brando rechazó sus intentos de seducirla y que solo estaba en el película por la buena paga. Con esto solo aumentó el interés de Brando por conquistarla.

La insistencia del actor ganó el corazón de la tahitiana después de varios meses de relación platónica, ya que ella le temía, según confesaría más tarde.

Tarita se convirtió en la tercera esposa de Brando en el año 1962. Fue la madre de dos de los hijos de Brando: Simon Teihotu Brando y Cheyenne Brando. Se divorciaron en 1972.

Apenas unos meses después del fallecimiento de Marlon Brando en 2004, Tarita publicó sus memorias: Marlon, mi amor y mi tormento.

La actuación en Rebelión a bordo fue su debut y despedida cinematográficos, pero ¡qué manera de cambiarle la vida a una persona!.

 

 

 

 

 

 

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