Nat King Cole en su centenario
Nathaniel Adams Cole -así era su verdadero nombre-, nació hace un siglo, el 17 de marzo de 1919, en Montgomery, Alabama, aunque pasó su niñez en Chicago. De pequeño aprendió a tocar el órgano de la mano de su madre, Perlina, organista de la iglesia donde oficiaba el padre de Nat, Edward Coles. Fue de allí de dónde sacó su swing fabuloso al piano, como muchos otros artistas que llegaron a la música vía la fe religiosa, por ejemplo, Sam Cooke, Nina Simone o Ray Charles.
Para cualquier joven de la generación de posguerra latinoamericana, Nat King Cole era un gringo afroamericano -en ese entonces, un negro- con una voz, una musicalidad fresca y vibrante, y un estilo elegante de cantar pocas veces igualado, que además tenía la ocurrencia de machucar el español, ya que en un momento dado decidió cantar en nuestro idioma (grabó tres discos). Visitó nuestros países, y recuerdo que luego de visitar Venezuela, grabaría (convirtiéndola en uno de sus éxitos) Ansiedad, de Chelique Sarabia.
Otro de sus grandes éxitos en español es sin duda alguna el muy popular corrido mexicano «Adelita»:
Cole fue un grande del jazz al frente de su Nat King Cole Trio, uno de los mejores grupos de los cuarenta; uno de los artistas discográficos y en directo más populares y talentosos de la historia de Estados Unidos. Produjo y cantó casi 700 hits para Capitol Records. Oigámoslo en «Ruta 66»:
Fue el primer presentador negro de la TV -tuvo su propio show-, y un perenne luchador a favor de la integración social de los afroamericanos. Su programa duró poco, porque la cadena NBC decidió suspender su transmisión por la falta de patrocinio. Posteriormente, Cole declararía: “los publicistas de Madison Avenue le tienen miedo a la oscuridad”.
Otro de sus grandes éxitos fue «Mona Lisa»:
Su universalidad es indiscutible; recuerdo que en una de las grandes películas del director chino Wong Kar Wai, «In the mood for love», oímos a Nat King Cole en español. En una entrevista, Wai afirmó que Cole encaja perfectamente en la película -con toques autobiográficos de la niñez del director en Hong Kong- porque en la radio se oían incesantemente los discos de Cole ¡en español!
Era un gran fumador; murió muy joven, de 45 años, en 1965, de cáncer de pulmón. Nat King Cole cantando otro de sus grandes éxitos, «Unforgettable» (Inolvidable):