Thank God It’s Friday: EL NEORREALISMO

«Estos son los hechos; si uno los comprende, si toma conciencia de ellos, por fuerza surgen emociones artísticas eficaces y capaces de sensibilizar a la gente sobre estos grandes problemas.»

Roberto Rossellini

Se ha dicho muchas veces: el neorrealismo representa el arte cinematográfico acompañando, en medio de todas sus dificultades, la reconstrucción nacional italiana luego de la Segunda Guerra Mundial. Una reconstrucción que era mucho más que el hecho físico; implicaba hacerse las preguntas necesarias que una sociedad debe plantearse luego de haber naufragado en el torbellino fascista por más de 20 años.

Italia buscaba construir su «democracia a la italiana», pero con todo tipo de injusticias, de olvidos y de penurias a la vista de todos. Por primera vez intentaba la sociedad italiana entenderse a sí misma. Y el cine fue uno de los conductos para mostrar al mundo la realidad del naufragio, causado en parte por el totalitarismo, pero al cual se unían las seculares injusticias de la sociedad, las penurias que habían sufrido muchos de sus ciudadanos desde siempre.

«Ossessione» (1943), de Luchino Visconti, es generalmente considerado el primer largometraje neorrealista. Pero el neorrealismo adquirió reconocimiento mundial gracias a «Roma, Ciudad Abierta» (1946), de Roberto Rossellini, ganadora del Gran Premio del Festival de Cannes, el primer gran film italiano producido después de la guerra. Largometraje filmado con grandes limitaciones, entre 1944 y 1945, con todavía la presencia nazi en el país.

Afirma Roberto Rossellini: «El lenguajes y el estilo neorrealistas son el resultado de una actitud moral, de una observación crítica que nos ha dado deliberadamente como objeto lo obvio, y nos ha hecho olvidar, y aún combatir la forma y su mito.»

A continuación, una escena ciertamente clásica en la historia del cine. De «Roma, Ciudad Abierta», vemos a Anna Magnani correr detrás del camión donde los nazis se llevan preso a su marido:

Los cineastas que darán origen al neorrealismo –Visconti, De Sica, Rossellini, De Santis, para citar cuatro de los más famosos- tenían como punto de encuentro la revista Cinema. Una característica esencial del neorrealismo es la representación más «realista» posible de la vida diaria, combinando aspectos documentales con narrativa de ficción. Ello implicaba además la salida de la cámara «a la calle», fuera de los platós -que estaban en proceso de reconstrucción, por lo demás- y a veces el uso de actores no profesionales. Desde el punto de vista argumental, significaba asimismo poner en el centro lo social, más que lo individual. Una sociedad formada por individuos destinados al fracaso de sus esfuerzos  -el pescador de «La Terra Trema» (Visconti, 1948), el jubilado de Umberto D (De Sica, 1952), el personaje de Antonio Ricci (papel interpretado por un trabajador de una acería), de Ladri di Biciclette (De Sica, 1948)-. Nada de cuentos morales simplistas, ni de solamente «mostrar» la realidad en su crudeza. El neorrealismo buscaba mostrar «cómo eran las cosas en realidad.» La diferencia no es meramente de manipulación del lenguaje. Para el director Pier Paolo Pasolini, el neorrealismo significaba «redescubrir Italia. Una primera mirada de Italia sin retórica, sin mentiras.» Para el escritor Alberto Moravia, el neorrealismo «representó una revolución, una liberación.» 

Aquí puedes ver un trailer de la que es sin duda alguna una de las obras maestras del cine: «Ladri di Biciclette», film que según André Bazin «reafirmó toda la estética del neorrealismo«. También afirma Bazin que a De Sica le hicieron ofertas de financiamiento del film, que incluían traer a Cary Grant para el papel protagonista, pero De Sica se negó totalmente:

Ese primer neorrealismo, que ejerció una enorme influencia (por ejemplo, en Francia y su movimiento Nouvelle Vague, en los cincuenta y sesenta, y en directores norteamericanos reconocidos, como Elia Kazan y Martin Scorsese), será continuado en los cincuenta por Fellini (quien había colaborado en algunos guiones de Rossellini, por ejemplo en «Roma Ciudad Abierta»), Antonioni y Pasolini. Pero esas son otras historias que, por su particular relevancia, abordaremos otro día…

Lo cierto es que, después del neorrealismo, el cine cambió para siempre. En este video se muestran breves escenas de algunas de sus películas más representativas:

Finalmente: ¿Qué es el neorrealismo? es una pregunta que intenta responder este corto pero sustancioso video a continuación, comparando el estilo «De Sica» con el de uno de los productores más reconocidos de Hollywood, David O. Selznick –productor, ente otras célebres películas, de «Lo que el viento se llevó» (1939), «Rebecca» (1940), o «King Kong» (1933)-. Pero bien podemos adelantar una respuesta que se nos ofrece allí: «Preguntar qué es el neorrealismo, es preguntar qué es el cine…»