Nicola Zingaretti liderará el cambio de rumbo de la izquierda italiana
El actual gobernador de Lazio arrasa en las elecciones primarias del PD y tratará de crear un nuevo esquema de alianzas que recuperen las esencias fundacionales del partido
El PD ha enterrado el renzismo y ha abierto un nuevo capítulo político que pretende recuperar el espacio ideológico perdido en los últimos años. Nicola Zingaretti, actual gobernador de la región de Lazio, será el nuevo secretario general de la formación socialdemócrata italiana. Unos 1,7 millones de personas han votado en unas primarias abiertas que han superado con creces las pesimistas previsiones de participación. A falta del recuento final, Zingaretti recibía el apoyo de más del 65% de los votantes, una cifra que permite evitar una asamblea fratricida e imponer un programa estratégico e ideológico que pasará página definitivamente a una etapa catastrófica en las urnas. “Hoy es el inicio de un camino difícil. Abriremos un proceso constituyente para un nuevo PD”, lanzó el nuevo secretario general anunciando ya un cambio de rumbo total en el partido.
Hace justo un año que la formación de centroizquierda certificó una descomunal crisis política con el peor resultado electoral desde su fundación en 2007 (perdió siete puntos respecto a 2013). Las elecciones del pasado 4 de marzo evidenciaron una desconexión con el electorado de izquierdas y la profunda inquina de una gran parte de base social del partido contra el entonces secretario general, Matteo Renzi. No gustó el viraje ideológico, la falta de respuestas a los problemas reales de los ciudadanos. Muchos de sus votantes se quedaron en casa aquel día. Otros apostaron por una respuesta más simple y directa como la que proponía el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
El ultimátum que han lanzado este domingo esos mismos votantes, atendiendo al perfil de su nuevo secretario general, está claro: volver a las esencias de izquierdas, abandonar la vertiente más populista y tratar de cerrar las heridas con todas las facciones a quienes Renzi declaró la guerra. Este domingo, sin embargo, el toscano, cuyo candidato quedó en tercer lugar, fue el primero en decir que es hora de terminar con “el fuego amigo”.
Zingaretti (53 años), mucho más cercano a las corrientes del viejo Partido Democrático Socialista (PDS) y abierto a explorar nuevas estrategias, posee un carácter dialogante y abierto. La idea del hermano del comisario Montalbano -del actor que encarna la serie de máxima audiencia, Luca Zingaretti- es construir una nueva gran alianza que recorra todo el espectro de izquierdas y llegue hasta +Europa, el partido de Emma Bonino. Él mismo se encargó de recordarlo en sus primeras palabras mientras todavía proseguía el recuento: “Un partido fundado en dos palabras: unidad y cambio”.
Una serie de movimientos ciudadanos que se oponen al Gobierno y al autoritarismo creciente que recorre Italia han tomado las calles desde hace semanas. La revolución prometida por el M5S hace un año no termina de llegar y el país se encamina hacia una recesión. El sábado, además, unas 200.000 personas se manifestaron en Milán contra Salvini. La izquierda se ve capaz ahora de cabalgar ese malestar con un perfil como el de Zingaretti, que no tiene inconveniente en volver a los viejos esquemas ideológicos, abrazar el ecologismo o en aceptar que el PD decepcionó profundamente a sus votantes y toca crear una nueva comunidad. “Han sido unas primarias para Italia. Y esto reactiva una esperanza para el futuro. Centenares de miles de personas se han fiado de nosotros hoy, y nosotros seremos dignos de esa confianza. Pienso en los desilusionados. En los que no fueron a votar hace un año y hoy estaban en las urnas. A los que nos criticaron, a los que no teniendo confianza en nosotros votaron otras fuerzas políticas que expusieron mejor sus ideas. Pienso en ellos porque veo en este resultado una primera señal. Construiremos un nuevo PD y una nueva alianza”, lanzó.
Uno de los grandes debates que deberá afrontar el nuevo secretario general, que ha recibido el apoyo explícito del ex primer ministro Paolo Gentiloni, es el de la posibilidad de llegar a un pacto con el M5S. Una parte importante del partido considera que debería explorarse esa opción cuando las fricciones en el Ejecutivo, que los grilinos forman con la Liga, provoquen una posible crisis de Gobierno. Otros, creen que, justamente, es el momento de recuperar todos los votos que les robó en su propia casa Luigi Di Maio. De momento, Zingaretti comenzó ya a lanzar un mensaje dirigido a los más desfavorecidos y los millones de pobres que el M5S conquistó en las últimas elecciones. “Les dedicamos la victorias en estas primarias”.