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«No permitiremos un golpe de Estado en Ecuador por las mafias aliadas al narcotráfico»

Legisladores denuncian amenazas para votar a favor de la destitución del presidente Guillermo Lasso. El debate en la Asamblea Nacional se reanuda hoy

A la espera de que la Asamblea Nacional de Ecuador reanude hoy el debate para decidir el futuro del presidente del país, Guillermo Lasso, el mandatario decidió tomar la iniciativa y anunció a última hora del domingo la reducción del precio de los combustibles, uno de los principales detonantes de las protestas y paros masivos contra el Gobierno lideradas, sobre todo, por el movimiento indígena. Manifestaciones que han tenido su envés en otras de signo contrario, provocando graves enfrentamientos callejeros que han dejado un saldo de cuatro muertos y dos centenares de heridos. En el segundo día de debate, que se prolongó durante siete horas y se realizó por vía telemática, hubo parlamentarios que denunciaron presiones y amenazas para votar por la destitución del presidente. La diferencia horaria hará que la decisión no se conozca, probablemente, hasta mañana en España.

En un discurso retransmitido a través de la cadena nacional y las redes sociales, Lasso anunció la bajada de la gasolina de 2,42 a 2,32 euros (2,55 a 2,45 dólares) por galón (3,7 litros), mientras que el diésel se reducirá de 1,80 a 1,71 euros (1,90 a 1,80 dólares) por galón. «Para los que no quieren dialogar, no insistiremos, pero tampoco podemos esperar para dar las respuestas que nuestros hermanos en todo Ecuador tanto esperan», aseguró.

El presidente dijo haber asumido todos los puntos de la agenda de los movimientos indígenas –congelación del precio de los combustibles, moratoria de las deudas en la banca, precios justos, mejora en los derechos colectivos, de salud y educación, cese de la violencia– y que sus dirigentes han decidido que Ecuador debe volver a la normalidad. «Nuestro país ha sido víctima de actos de barbarie. Ninguno de esos actos quedará impune», añadió.

En la sesión parlamentaria del domingo se produjeron denuncias de legisladores oficialistas de CREO (Movimiento Creando Oportunidades, el partido liberal conservador de Lasso) y de la Izquierda Democrática sobre presiones que reciben a través de llamadas telefónicas, visitas y manifestaciones frente a sus domicilios para que respalden la destitución de presidente. En concreto, el legislador Patricio Cervantes señaló ante el pleno que minutos antes de su intervención un grupo de individuos del pueblo Caranqui acudió a su casa, en la ciudad de Ibarra, con pancartas y gritos con la finalidad de presionarlo. «Es importante que el país conozca cómo se está presionando para torcer la voluntad de los asambleístas», señaló Cervantes. «Pero no permitiremos un golpe de Estado por un grupo de mafias aliadas al narcotráfico y al narcoterrorismo que quieren destruir el orden».

Los parlamentarios de CREO ponen el foco de esta campaña en el expresidente Rafael Correa (en la actualidad, asilado político en Bélgica) y en otros líderes del populismo de izquierdas de Sudamérica, como el boliviano Evo Morales, que ha señalado en las redes sociales que en Ecuador están masacrando a la población indígena. Se necesitan los votos de 92 legisladores para destituir a Lasso; por ahora se especula con una suma que no llega a 80, aunque no se descarta la compra de voluntades.

Pérdidas millonarias

Las manifestaciones en Ecuador en protesta por el alto coste de la vida han provocado hasta el momento unas pérdidas económicas de 475 millones de euros (500 millones de dólares), según ha detallado el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de Ecuador, Julio José Prado, tal y como ha recogido ‘El Comercio’. Entre los sectores más afectados está el de ropa y calzado, con un descenso en las ventas del 75%. Para el sector del turismo, los primeros 12 días de paralización han significado una pérdida aproximada de 48 millones de euros (50 millones de dólares). El ministro afirmó que 1.094 pozos petroleros permanecen cerrados, lo que supone una pérdida para Ecuador de 91 millones de euros (96 millones de dólares).

El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza, comunicó el fin de semana que se mantenía la movilización en Quito por la falta de acuerdo con el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, y los ministros del Gobierno, aunque fuentes gubernamentales informaron de que el país ha cambiado la alerta de orden público de roja a amarilla. En este sentido, la ministra de Educación, María Brown, anunció que algunos centros educativos podrán volver a clases presenciales. En ciertas comunidades la decisión dependerá de las autoridades locales.

 

 

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