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ONU confirma lo que todos conocen en Venezuela: “La salud está al borde del colapso”

Mark Lowcock constató que la población enfrenta “retos abrumadores para sobrevivir”; también quedó impresionado por “la solidaridad de las personas que se apoyan mutuamente” en medio de la crisis humanitaria

La experiencia del jefe humanitario de la ONU durante los tres días que estuvo de visita en Venezuela ha sido abrumadora. Su demoledor informe echa por tierra las tentativas del gobierno de Nicolás Maduro de “barrer por donde pasa la novia”, constatando que al visitar hospitales pintados a última hora y con algunas “camas recién vestidas”, sencillamente, se le intentó ocultar la realidad. Deja así al descubierto el drama humanitario que los venezolanos viven hace veinte años y acentuado en el último lustro.

“Durante mi primera visita a Venezuela, he visto cómo las mujeres, los hombres, los niños y las niñas comunes se enfrentan cada día a retos abrumadores para sobrevivir”, expresó Mark Lowcock, secretario general adjunto de las Naciones Unidas para asuntos humanitarios, luego de la visita al país suramericano entre el 4 y 6 de noviembre.

Millones de personas no pueden acceder al mínimo de alimentos, agua y atención médica. La situación continúa deteriorándose”, publicó Lowcock en la web de la OCHA.

He observado que el sistema de salud está al borde del colapso y que muchos hospitales carecen de la infraestructura básica de agua y electricidad”, expresó al culminar la visita al hospital Doctor José Gregorio Hernández de Caracas. “Los pacientes hospitalizados, muchos de los cuales ya están gravemente enfermos, corren un alto riesgo de perder la vida a causa de las nuevas infecciones que están adquiriendo mientras están en el hospital, ya que no es posible realizar una limpieza y desinfección básica”, escribió.

“Todo esto se ve agravado por la falta de medicamentos y la escasez de médicos y enfermeras para administrarlos. Las enfermedades prevenibles, como el paludismo y la difteria, han vuelto con mucha fuerza. Las personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y lactantes, niños y niñas y personas en situación de discapacidad se encuentran entre los más vulnerables”, dice Lowcock en el informe.

Refirió que los pacientes de este centro médico le hablaron de la escasez de los medicamentos; de los apagones que solo permiten el funcionamiento de una quinta parte del hospital, similar a lo que ocurre en el resto del país. Denunciaron la falta de agua “que llega sólo dos días a la semana, y que cuando lo hace, algunas de las tuberías oxidadas y rotas desprenden un hedor desagradable”, impregnando todo el centro médico.

La solidaridad de los venezolanos

Aunque no las plasmó en su informe, llegó a conocer las exigencias que el gremio de la salud hizo frente a la sede del PNUD en Caracas y que llevó a un paro de 24 horas en este sector, justo antes de su llegada. “Me dijeron que algunos trabajadores del hospital gastan más de su salario mensual sólo para ir a trabajar”, refirió.

Por otra parte, no deja de sorprender que en el informe, el alto funcionario de la ONU relate estar impactado por la solidaridad que se da entre los venezolanos. “A pesar de la gravedad de la situación, también me ha impresionado la solidaridad de las personas que se apoyan mutuamente”, dijo en la nota informativa del organismo multilateral.

¿Una solución política detendrá el sufrimiento?

Aunque en la práctica el régimen de Maduro coloca trabas para el ingreso de la ayuda internacional o la implementación de canales humanitarios, Lowcock sostiene que en sus reuniones con los altos funcionarios del gobierno socialista y la Asamblea Nacional opositora, encontró una voluntad común de abordar la situación.

Una frase de Lowcock pudiera ser la clave para resolver la crisis del país bolivariano: “Sólo una solución política puede detener el sufrimiento en Venezuela”. Con esta coincide Miguel Pizarro, comisionado presidencial de Juan Guaidó para la ONU, estableciendo que la situación de Venezuela “no se debe a una guerra o a un desastre natural, la culpa la tiene la negligencia, la corrupción e indolencia de la dictadura de Nicolás Maduro”.

Finalmente, el jefe humanitario de la ONU informó que en Venezuela 7 millones de personas requieren de asistencia humanitaria, pero solo 2,6 millones están en la meta del Plan de Respuesta Humanitaria. Recordó que este plan de 223 millones dólares sigue sin recursos y la mayor limitación para brindar asistencia humanitaria es la financiación.

“Es poco probable que los recursos internacionales sean suficientes para estabilizar la situación humanitaria. Tendremos que encontrar una manera de liberar los recursos venezolanos para contribuir más a la acción humanitaria”, concluye.

 

 

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