Cine y TeatroCultura y ArtesMarcos Villasmil

Oscars 2024: ¿Ave Fénix?

 

John Ford, en una entrevista, afirmó: «a la hora de hacer una película usted puede tener todo el dinero del mundo, los mejores actores, el director y el equipo técnico perfectos… pero si no tiene un buen guion, no va a hacer un producto destacable o meritorio».

 Alfred Hitchcock fue incluso más contundente: según él «para hacer una gran filme se necesitan tres cosas: el guion, el guion, el guion».

La reciente entrega del Oscar, la número 96, nos brindó -por primera vez en muchos años- un grupo primoroso de guiones convertidos en filmes excepcionales en su mayoría. Veamos la lista de las diez nominadas al Premio a Mejor Película. Entre paréntesis el número de galardones obtenidos por cada una de las candidatas, según IMDB, al 13 de marzo presente:

“American Fiction” (60)
“Anatomy of a Fall” (99)
“Barbie” (185)
“The Holdovers” (131)
“Killers of the Flower Moon” (121)
“Maestro” (25)
“Oppenheimer” (333)
“Past Lives” (78)
“Poor Things” (104)
“The Zone of Interest” (55)

Diez películas, ya decíamos, con grandes méritos y de géneros variados, para todos los gustos, un claro ejemplo de diversidad. Con directores nacidos en Inglaterra (Christopher Nolan, Jonathan Glazer), Estados Unidos (Martin Scorsese, Greta Gerwig, Cord Jefferson, Alexander Payne, Bradley Cooper), Francia (Justine Triet), Grecia (Yorgos Lanthimos), Corea del Sur (Celine Song).

 

 

La exitosa tendencia  de un cine asiático que desde hace años dice aquí estoy presente, con obras como la coreana  «Parasite», o las japonesas «Departures» y «Drive My Car» (tres películas excepcionales y meritoriamente victoriosas en los Oscar), este año nos trajo la espléndida «Past Lives», y  la última joya de Wim Wenders (Perfect Days), autor  alemán con obra muy alabada y que reconoce con insistencia la influencia del genio japonés Yasujiro Ozu.  Por cierto que otro admirador del autor de «Tokyo Story«, Wes Anderson, ganó el Oscar a Mejor Cortometraje por «La maravillosa historia de Henry Sugar». Y siguiendo con la presencia triunfal asiática, «El Chico y la Garza» ganó el premio a Mejor Película de Animación, dándole su segundo Oscar, a los 82 años, al japonés Hayao Miyazaki.

 

 

 

¿Temas? comenzando con la Segunda Guerra Mundial (las ganadoras a Mejor Película -Oppenheimer- y a Mejor Filme en Lengua Extranjera –The Zone of Interest-) hasta el inusitado y sorprendente homenaje a una icónica muñeca, «Barbie«; todo ello sin dejar a un lado la originalísima y desafiante «Poor Things«, o la nueva obra del ya legendario Martin Scorsese, «Killers of the Flower Moon», un épico drama histórico de los años 20, los asesinatos cometidos de miembros de una tribu india, los Osage. Nominada a diez premios, lamentablemente no obtuvo ninguno. Un fenómeno que se repite una y otra vez: una película de grandes méritos no obtiene el reconocimiento deseado. Pero este año la competencia era fuerte.

 

 

 «Oppenheimer» y «The Zone of Interest» son dramas de la Segunda Guerra Mundial escritos y dirigidos por  cineastas nacidos en Gran Bretaña (ambos en Londres) centrados en una figura de la vida real que tiene la tarea de idear e implementar una maquinaria con capacidad de generar muerte masiva. Ambas películas tratan de horrores que no vemos. “Oppenheimer” nunca muestra el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki; “The Zone of Interest”,  recorre los terrenos de una casa adyacente a Auschwitz, pero mantiene ocultas de la vista las atrocidades nazis.

 

 

Debo confesar que para mí sobresalen, más allá de los fuegos artificiales que acompañan a las superproducciones, los ejemplos de drama intimista –Past Lives, The Holdovers -, la sátira social y literaria ganadora del Oscar al Mejor Guion Adaptado –American Fiction– y por supuesto, el magistral drama psicológico «Anatomy of a Fall», que obtuvo el Oscar a Mejor Guion Original. Me detengo en esta última, para destacar en primer lugar que los responsables franceses cometieron un gran error no nominándola a Mejor Filme en Lengua Extranjera.  Asimismo la cinta confirma el valor de esa gran actriz alemana, Sandra Hüller, (también protagonista de «The Zone of Interest») y constituye toda una lección cartesiana de cómo opera la justicia, la liturgia tantas veces llevada al cine de un juicio por un supuesto asesinato. Esta película entra con honores en una lista muy exclusiva de grandes filmes del género.

 

 

En un año de grandes guiones, abrazo con entusiasmo a los dos guiones ganadores del Oscar: Anatomy of a Fall (Guion original) y American Fiction (Guion adaptado).

***

 

 

En general no hubo sorpresas en los galardones. Ganaron quienes gozaban del favoritismo de la crítica. Deseo destacar el Oscar a Mejor Actriz a Emma Stone por una interpretación originalísima en lo verbal y en lo físico. En «Poor things«, filme ambientado en la era victoriana e inspirado en Frankenstein, ella es una obra en desarrollo, un proceso en marcha. Es un monstruo, pero también es una mujer.

 

 

Donde se produjo un ¡milagro de milagros! fue en el espectáculo de entrega. Fue sin duda el mejor en años.

Este 2024 se dio el muy raro caso de un equilibrio entre seriedad y humor, varios momentos espectaculares, discursos magníficos y un ritmo dinámico que evitó el siempre esperado aburrimiento. Otra sorpresa: el espectáculo terminó antes de tiempo

.

 

Los discursos, las canciones, los presentadores, todo funcionó casi a perfección. Este último año se ha visto el retorno a los cines, después del COVID-19, de millones de espectadores. Al parecer, los productores de la entrega tomaron este dato ein consideración.

Que  en la presentación de un premio, Emily Blunt (Oppenheimer) y Ryan Gosling (Barbie) aludieran a la “rivalidad” de «Barbenheimer» fue un golpe de genialidad, mientras que la interpretación de Gosling de “I’m Just Ken” puede considerarse como uno de los mejores números musicales en la historia de la entrega de los Oscar..

 

 

Incluso lo inesperado y sorprendente sirvió al propósito perseguido: presentar un espectáculo que resultara atractivo a quienes amamos el cine. 

Hasta el presentador, Jimmy Kimmel, tuvo momentos de lucimiento.

Los mejores chistes de Kimmel estaban relacionados con Barbie. Se maravilló de que Greta Gerwig lograra “tomar una muñeca de plástico que ya a nadie le gustaba” (antes de que saliera la película, dijo que sería más probable que su esposa le comprara a su hija un “paquete de Marlboro Reds” que una Barbie) y creara este fenómeno. Y cuando el público aplaudió ante la sugerencia de que Gerwig debería haber sido nominada a Mejor Director, él los avergonzó hilarantemente, recordándoles que fueron ellos quienes no le dieron su voto a la directora de Barbie.

Fue un show que incluso no parecía realizarse en un año electoral norteamericano, hasta que al final el presentador leyó un tuit que acababa de publicar un muy vocal detractor del espéctaculo, un individuo que ya ha sido condenado por abuso sexual, y que enfrentará en los próximos meses juicios por docenas de delitos graves; el indignado tuitero  terminó su mensaje con “Make America Great Again” en letras mayúsculas. La hilaridad que generó el infortunado tuit sigue siendo viral. La cara de Jodie Foster lo dice todo.

Ese tuit fue la prueba final de que había sido una noche inolvidable.

 

 

 

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