Democracia y PolíticaDerechos humanosEleccionesJusticiaPolítica

Oswaldo Álvarez Paz y Mildred Camero, reivindicados

Alvarezrecuerda998.jpg.980x588_q85_box-0,0,1000,600_crop_detailEl exGobernador del Estado Zulia, Oswaldo Álvarez Paz, dirigente del Partido COPEI. Foto cortesía Ángel Lombardi Boscán. –

Para que el tema éste de la droga haya convertido nuestros puertos y aeropuertos en vías de embarque sin apenas controles se tuvo que configurar una red de “corrupción judicial rampante”

A Oswaldo Álvarez Paz, ex Gobernador del Zulia y ex Candidato Presidencial por COPEI, uno de los líderes fundamentales de nuestra historia política contemporánea el chavismo lo encerró en el Helicoide (SEBIN) por haber dicho en un programa de televisión ya hace unos cuantos años atrás (8 de marzo de 2010) que en Venezuela estábamos regidos por un narco-estado. Hoy los hechos de la realidad, los más recientes escándalos que salpican hasta el mismo entorno presidencial, le han otorgado la razón y demuestra una vez más como la justicia en Venezuela es sólo una extensión punitiva del partido de gobierno. El delito de opinión, algo inimaginable en una democracia segura de sí misma, empezó a funcionar para desgracia de los luchadores por la libertad y los derechos humanos.

“Detenido jefe de Homicidios del Cicpc Vargas por tráfico de drogas”, esto es de ayer mismo. “En una entrevista a la cadena Univisión, Walid Makled aseguró haber amasado una fortuna superior a los 1.200 millones de dólares, gracias a los negocios que hizo mediante sobornos a generales de la Fuerza Armada (Cartel de los Soles) y funcionarios del gobierno venezolano”. Lo recoge la imprescindible Wikipedia. Como es obvio en el oscuro, peligroso y lucrativo negocio de la droga están implicados no sólo militares sino civiles también.

Lo más reciente llega en el momento más inoportuno en plena campaña electoral plebiscitaria contra Maduro y sus equivocadas políticas nacionales. Veamos como lo reseñó el ABC de España: “Estados Unidos ha detenido a un ahijado de Nicolás Maduro, criado por su esposa, Cilia Flores, y a un sobrino de esta, cuando realizaban un importante transporte de droga dirigido a EE.UU. Efraín Antonio Campo Flores, que creció en el hogar de Maduro-Flores, y Francisco Flores de Freites han sido puestos a disposición de la Justicia estadounidense acusados de narcotráfico. Los dos jóvenes fueron apresados este martes en Haití, en una operación encubierta coordinada por la DEA, la agencia antinarcóticos de EE.UU. La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ha presentado cargos contra ellos”.

En el año 2014, apareció un libro que sólo por sus revelaciones pudo haber prendido el más urgente debate sobre las implicaciones del narcotráfico con la FARC y altos personeros del gobierno venezolano, y por el contrario, pasó agachado. Me refiero al libro de Héctor Landaeta titulado Chavismo, narcotráfico y militares. Conversaciones con Mildred Camero. Terminé el texto y no me podía creer lo que ahí se me presentaba. Mildred Camero fue designada por el Presidente Hugo Chávez en 1999 como Ministro de Estado, Presidenta de la Comisión Nacional Contra el Uso Ilícito de las Drogas (CONACUID) hasta que fue removida en mayo del 2005, momento coincidente en que se puso fin a la estrecha cooperación que se tenía con la DEA (Drug Enforcement Administration) estadounidense.

chavismo narcotrafico y militaresLa jueza Camero hace una reseña de los “Amos del Negocio”, casi todos militares de alto rango y en ejercicio de sus cargos hasta el día de hoy porque forman parte del aparato del PSUV mimetizado en eso que se ha dado en llamar la alianza cívico-militar. José Vicente Rangel no sale bien parado de éste testimonio, es más, se le presenta como el artífice de todo el saboteo al trabajo de la CONACUID. “José Vicente Rangel siempre ha querido manipular jueces y expedientes durante toda su vida política. En la llamada cuarta Republica, mejor dicho durante la “democracia”, intentó manipular extorsionar, y algunas veces lo consiguió, bien sea a través de su columna semanal o su programa de televisión o sus contactos. Otras veces le fue difícil pero la presión que ejercía era tan grande que lograba el desprestigio y a veces lograba poner en duda la credibilidad de una persona”. Págs. 125-126.

Para que el tema éste de la droga haya convertido nuestros puertos y aeropuertos en vías de embarque sin apenas controles se tuvo que configurar una red de “corrupción judicial rampante” bajo los dictados gubernamentales. La erosión institucional junto a la partidización de la justicia alentaron los lucrativos negocios del narcotráfico internacional convirtiendo a los poderes del estado en cómplice.

“… esta visión limitada y restringida del “problema”, ha permitido que buena parte de nuestras Fuerzas Armadas y cuerpos policiales haya sido penetrada por el tráfico de drogas, dando lugar a un verdadero estado paralelo, con una economía paralela, que mueve y maneja todo el poder del estado, sin que los venezolanos nos hayamos percatado y muy especialmente la oposición política, de la gravedad de dicho problema”. Págs. 172-173

Reinventar al país a partir del 6D ya no sólo forma parte de un deber cívico sino de una apremiante necesidad. Oswaldo Álvarez Paz y Mildred Camero hoy pueden sentirse reivindicados y justificados en sus valientes apreciaciones y denuncias sobre tan peligroso tema.

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba