Oswaldo Álvarez Paz: Responsabilidad social cristiana
Estas líneas aspiran ser un eficiente llamado a todos los copeyanos de Venezuela. A quienes hemos militado en el Partido Social Cristiano COPEI, a quienes sin ser o haber sido militantes, se identifican como socialcristianos, demócratas cristianos, humanistas cristianos o simplemente como seguidores de las líneas maestras de la doctrina social de la Iglesia. Pudiera hacerlo más sencillo refiriéndonos a quienes no han sido comunistas, que no son socialistas, tampoco social demócratas aunque tengo un profundo respeto por quienes han sido militantes honestos y consecuentes con los principios y valore de esas tendencias. Descalifico a los bandidos, a quienes hicieron de la política instrumento para la destrucción calculada de la sociedad convirtiéndose en unos seres más corruptores que corrompidos. En todos los sectores, incluido el nuestro, hay de todo. Buenos, regulares y malos.
En el caso específico de COPEI tenemos un partido que llegó a estar en estado agónico, pero que se recupera progresivamente. Tiene un espacio enorme que llenar y pudiera ser el mejor instrumento posible para la liberación nacional. Pero los dirigentes debemos dar el ejemplo a seguir. Indispensable poner punto final a una confrontación grupal interna, extemporánea y sin mayor sentido, alejados de la problemática concreta de la nación, del ciudadano común y su familia. Por supuesto también lejos de ser expresiones genuinas de confrontación principista. Diera la impresión de que los afanes personalistas se han grupalizado para poner el partido al servicio de ambiciones extemporáneas, alejándolo de la misión superior de servicio a la comunidad como es su deber.
A pesar de que es difícil no repasar mentalmente el pasado del partido y muchas de nuestras actuaciones en varias décadas de militancia activa, no podemos mantenernos exclusivamente fieles a un pasado que no volverá. Lo nuestro tiene que ser fidelidad hacia un futuro que debe construirse en el presente, día a día. A proyectos concretos y empresas políticas de envergadura, fidelidad a metas no conquistadas aún. No podemos mantenernos exclusivamente siendo fieles a lo que ya hemos sido o a lo que hemos hecho. Quizás mantener la ilusión de hacer cosas que pudiendo haberlas hecho, no las hicimos.
El partido ha iniciado una etapa de relegitimación ante las autoridades competentes. Reinscripción como partido político, recenso de militantes e invitación abierta a nuevos compatriotas que deseen hacer vida política desde el partido. En esa tarea se avanza con la aspiración de convocar un gran proceso interno para elegir, a todos los niveles, las autoridades que deban conducir esta etapa apasionante que se abre a la vista de todos.