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Oswaldo Páez-Pumar: Dos gratos encuentros

 

En realidad son muchos, muchísimos, los gratos encuentros. Estos a los cuales me referiré los he encontrado en mi correo. Dos artículos, uno de Diego Bautista Urbaneja y el otro de Carolina Jaimes Branger; en ese orden llegaron a mí, pero comentaré primero el de Carolina Jaimes porque me fue inculcado desde niño, hace más de 70 años porque ya tengo 80, una regla de oro: “primero las damas”.

Carolina Jaimes ha tenido el acierto de recordarnos que Juan Guaidó es reconocido como el “presidente encargado” por un considerable número de países muy importantes. En su artículo ella lo llama “interinato”; y denuncia que sin prueba alguna se le acusa de haberse robado los fondos de  “la ayuda humanitaria” y ahora “los de Monómeros”; y por supuesto la acusación más grave o mayor es que no hizo “cesar la usurpación en 2019”.

Como también he tratado este tema antes, quiero comenzar por repetir que Guaidó no es sino “encargado de la presidencia”, que cesó como diputado a la Asamblea electa en diciembre de 2015 al aceptar la designación y juramentarse como encargado de la presidencia, expresión que me resulta más adecuada que la de presidente encargado; y que como consecuencia de esa designación y juramentación la Asamblea no tiene facultad para nombrar a otra persona, a menos que se produzca la “falta absoluta de Guaidó”. En otras palabras, con esa designación agotó su capacidad para nombrar “encargados de la presidencia” o “presidentes encargados”.

La denuncia de Carolina Jaimes sobre la acusación a Guaidó relativa a los fondos de la “ayuda humanitaria” y ahora los de “Monómeros”, debería ser tomada para cerrarle la boca a los maledicentes.  Pero es imposible hacerlo, porque hacer imputaciones sin pruebas se ha convertido en una práctica corriente en Venezuela y no exclusivamente durante los años de la desgracia del “chavo-madurismo”. Esa larga experiencia debería al menos habernos conducido a que nuestros oídos se hicieran sordos a las palabras necias, que parecen perseguir, como si ello fuera posible, que la contienda entre opositores produzca “el cese de la usurpación” por arte de birlibirloque.

Desde luego esta no es la primera vez que, en los 22 años 9 meses y 1 día, que lleva lo que primero fue chavismo y es hoy chavo-madurismo, los opositores han combatido con más fuerza entre ellos que en contra del gobierno del cual se declaran opositores. Sin embargo, debo advertir que no todos los que se presentan como opositores lo son. Desde luego me abstendré de mencionar a algunos que tengo identificados de tiempo atrás solo con el objeto de no desviar la atención sobre el tema, que es lo que me indujo a escribir este artículo.

El tema es que lo escrito por Carolina Jaimes yo lo interpreto como un llamado de atención para que no canalicemos la frustración que nos produce el no haber podido sacarnos esta horrible dictadura corrupta de encima, para atacar a Juan Guaidó, de quien ya hace al menos un año, me parece recordar que fue Thais Peñalver o Paulina Gamus quien advertía que después de él no había nada, cuando entre nosotros con y por los años de lucha sin cuartel y de fracasos en esa lucha, se empezaba a manejar la idea de una invasión que acabaría con la tiranía corrupta, más que tiranía con el gobierno totalitario calcado del Castrismo en Cuba, del Stalinismo en la Unión Soviética, del Maoismo en China y dejo sin nombrar al menos otros cuatro o cinco casos, para no desviar la atención de lo que nos ocupa, al menos para que no se desvíe la atención mía de lo que quise ocuparme.

Gracias a Dios, creo que no me he desviado del propósito que es como lo deja ver Carolina Jaimes en su artículo, reclamar respeto por la figura de Juan Guaidó; y por supuesto aprender a distinguir entre quienes son opositores con criterios, opiniones y líneas de acción diferentes de una parte, y quienes quieren hacerse pasar por opositores y sus acciones sirven de sustento ayer al chavismo y hoy al madurismo. Diego Urbaneja queda para otro artículo porque éste ya copó todo el espacio.

Caracas, 4 de noviembre de 2021

 

 

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