P. Luis Ugalde: «Lo más importante para iniciar la recuperación es vencer el derrotismo y la resignación»
RCL ha consultado opiniones cruciales en estos días definitorios. A partir de hoy, las llevamos a nuestros lectores con la esperanza de que generen reflexión, concientización y discernimiento...
_ ¿Cómo se presenta este comienzo de año y dónde ubica las aspiraciones de los venezolanos?
Empezamos el año 2025 con una lucha entre la inmensa esperanza al iniciar un año nuevo y el pesimismo aplastante que nace de un frío análisis de nuestra realidad actual.
Creo que hay tres cosas a las que aspira todo venezolano en este comienzo del año:
-Que haya oportunidades de trabajo honrado y bien remunerado, de acuerdo con las necesidades familiares. Actualmente más de la mitad de los venezolanos carece de esto tan básico…
-Que sean liberados todos los presos políticos privados de libertad por no estar de acuerdo con el régimen imperante.
– Que haya discusión política con pluralismo y libertad democrática para el debate y la acción necesaria para que Venezuela se recupere.
Una Venezuela con estas tres realidades contrasta con la actual de 7millones fuera del país por falta de oportunidades y con los salarios más bajos del continente americano…
_ ¿Cuál es el reto?
La liberación de cerca de dos mil presos políticos, y la apertura a la libre discusión política con propuestas y realizaciones para que Venezuela renazca y el resurgir de la actividad productiva con fuerte inversión y abiertas oportunidades, contrasta con el actual silencio obligado y freno para invertir en el país. Es un cambio tan contrastante como el que vivimos en 1936 entre la Venezuela dictatorial gomecista que moría y la de los ciudadanos libres y responsables que luchaban por nacer.
Ante el actual tremendo reto histórico luchan en cada uno de nosotros y en las diversas instituciones la esperanza del renacer nacional y el pesimismo que tiende a rendirse a sentimientos de resignación e impotencia.
_ ¿Qué necesitamos?
Necesitamos realidades y logros concretos (pequeños y grandes) que salgan al paso del pesimismo. Logros que solo son posibles con personas, instituciones civiles y comunidades espirituales (iglesias…) capaces de sacar fuerzas espirituales, remar contra corriente y derrotar al derrotismo. Es la hora de demostrar que llevamos dentro una fuerza y convicciones muy superiores y más fuertes que la resignación.
A mí me parece que lo más importante de todo para iniciar la recuperación es vencer el derrotismo y la resignación, produciendo hechos concretos que desmienten la “no se puede” reinante.
_ ¿Con qué contamos?
En nuestra sociedad hay fuerzas y factores para reconstruir pero están atados desde fuera y sobre todo desde dentro. Solo los hechos y acciones concretas que sorprenden y demuestran que sí podemos, rompen el pesimismo reinante.
Sin esperar que lluevan las soluciones, tenemos que emprender acciones, cada persona, empresa, institución… en su propio ámbito. Y serán esas primeras acciones constructivas las que inspirarán, se volverán contagiosas y provocarán el clima de reconstrucción nacional.
Todo esto produce lo que nuestra Constitución manda y exige: libertad y creatividad con ánimo democrático, con alegría contagiosa de ver en los hechos que somos libres exitosos y productores de democracia. Un nuevo “23 de enero” de amanecer democrático.-