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Perdón

Sheinbaum exige respeto al presidente de España

 

La presidenta electa de Méjico, “miembra” de la facción podemita del mundo mundial, “ha castigado al jefe del Estado español, Felipe VI, por no pedir perdón por la conquista de América”. El castigo ha consistido en no dejarlo asistir a su toma de posesión como nueva mandataria mejicana; algo parecido a cómo se castiga a un niño cuando hace una travesura: hala; te quedaste sin tu fiesta de pijamas.

Observará el lector que he entrecomillado una frase del párrafo anterior, y lo he hecho porque han sido las palabras exactas pronunciadas por esa buena mujer: una señora con las neuronas justas para eructar sin caerse, una podemita biliosa, populista e ignorante. Valga la rebuznancia.

Hay que recordar que Méjico se independizó de España hace ya más de dos siglos; pero curiosamente, para el mundo podemita, la culpa de los problemas actuales de Méjico la seguimos teniendo nosotros, los herederos de los españoles que entonces estaban tranquilamente en España, y no los herederos de los españoles que, tras sublevarse contra su Patria en 1821, han seguido gobernando Méjico pésimamente y sin interrupción. Ah. Y por cierto: perdiendo casi la mitad del territorio que heredaron de España a manos de sus vecinos estadounidenses. Eso incluye la riquísima California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevada, Utah, parte de Colorado y parte de Wyoming (el del Intermedio de la Sexta). A ver si los gobernantes de Méjico empiezan por pedir perdón a su propio pueblo por semejante desastre. Digo yo.

De todas formas, para tranquilizar al mundillo podemita mejicano, les pediré yo perdón. No me supone ninguna molestia.

Os pido perdón en nombre del navegante Cristóbal Colón, natural de Santa Coloma de Gramanet, en la provincia de Orense, andaluz de pura cepa. Os juro que Colón buscaba llegar a las Indias Orientales, pero por pura casualidad se tropezó con vosotros. Lástima.

Os pido perdón en nombre de los hermanos Pinzones, que eran unos marineros, y se fueron con Colón, que era otro marinero.

Os pido perdón porque los españoles detuvimos aquellos horrorosos sacrificios humanos de vuestros caníbales aztecas, los cuales desayunaban olmecas como quien desayuna maíz.

Os pido perdón por las magníficas universidades, catedrales, iglesias, aduanas, puertos, fortines, palacios y viviendas que os dejamos de recuerdo cuando, en 1821, decidisteis que ya erais mayorcitos para gobernaros solos. Y eso lo sé porque vi la película del Zorro, protagonizada por Antonio Banderas (apoteósico culo) y por una guapísima actriz cuyo nombre no recuerdo, aunque sí sus tetas.

Os pido perdón por haber llevado el castellano a vuestras atrasadas tierras: el idioma casi más hablado del mundo, sólo superado por el catalán, el euskera, el gallego, el bable y el silbo gomero.

Y os pido perdón por el mestizaje de sangre, por habernos casado, apareado y reproducido con vuestros indígenas mejicanos en vez de haberlos exterminado al estilo inglés, holandés, alemán o belga. Porque aparearse significa eso: “estar dos unidos”. No como Estados Unidos.

El Gobierno de Sánchez, en protesta por la falta de respeto a nuestro jefe de Estado, ha decidido no enviar a nadie a Méjico en representación de España. Eso sí: no ha retirado al embajador español. Y es que, como todo el mundo sabe, para retirar un embajador de algún país latinoamericano Sánchez necesita mucho más que un insulto al rey Felipe: necesita que insulten a Begoña Gómez.

Por su parte, Bildu, Sumar y Podemos, esos Seres de Luz que vinieron a mejorar la vida de los españoles pero que hasta el momento sólo han mejorado las suyas, han dicho que les parece muy bien que los mejicanos insulten a nuestro jefe de Estado, y que Colón fue malísimo, y Hernán Cortés un fascista-franquista de Falange, y Pizarro un demonio con barba, y que los españoles tendríamos que pedir perdón por nuestra Leyenda Negra hasta el final de la Tierra, cuando el Sol se convierta en gigante roja y engulla a nuestro planeta, perroflautas incluidos.

Y lo malo no es eso. Lo malo es que Bildu, Sumar y Podemos, contraviniendo las órdenes de Sánchez, han decidido enviar emisarios propios a Méjico para aplaudir a la mandataria podemita mejicana en su toma de posesión.

Aunque, pensándolo bien, lo malo no es que Bildu, Sumar y Podemos se desplacen hasta Méjico. Lo malo es que vuelvan a España.

Cagoentóloquesemenea y mitad del cuarto más.

Firmado:

Juan Manuel Jimenez Muñoz.

Catedrático de Taras Mentales por la Universidad de Güisconsin (Albacete).

 

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