Periscopio Chile: Antes de hablar de candidaturas a constituyentes hablemos de las cosas que importan a Chile y rayemos la cancha…
A menos de una semana del gran triunfo donde chilenos y chilenas con un aplastante y participativo resultado aprobamos cambiar la Constitución del ‘80 a través de una convención constitucional, paritaria, donde sus integrantes serán electos por voto popular, los medios de comunicación y los partidos políticos ya esbozan nombres para candidatos constituyentes, debido a que los plazos e itinerarios están claros; la elección es el 11 de abril de 2021, pero falta rayar la cancha y ponerse de acuerdo en varios puntos para delimitar el espacio en el que jugarían y poner límites, ya que hay un mandato popular para redactar una nueva Constitución que exige justicia social y acuerdos constitucionales sustantivos para así tener un país más digno, más justo y más equitativo.
Si hablo en un lenguaje juvenil “te la pongo corta”: Necesitamos 2/3 para efectivamente hacer los cambios estructurales que el pueblo de Chile demanda. La oposición, el mundo social y la academia deben llevar una sola lista de candidatos y candidatas a la Convención Constitucional, y asegurar la mayor cantidad posible de independientes, cupos para pueblos originarios y chilenos en el exterior, y la única opción para lograr todo eso es la unidad, unidad y más unidad.
Antes de hablar de candidaturas a nada, y entregar nombres, número de listas, debemos rayar bien la cancha. Primero, hay que liberar a los presos por actos de violencia durante las manifestaciones a partir del 18 de octubre del año pasado, fecha del estallido social en Chile. La prisión preventiva para los jóvenes (2.500), en su mayoría estudiantes, por protestar por justicia social, es una acción de voluntad política, más que jurídica y que viola claramente los derechos humanos.
Sin duda, lo que ocurrió el 25 de octubre es el triunfo de esos jóvenes, de los que no pudieron votar porque siguen presos, ya que fueron ellos lo que se levantaron y se unieron para protestar por un Chile más digno. Por eso es tan importante rayar la cancha antes de hablar de candidaturas y de nombres.
Porque Chile habló contundente, por eso necesitamos democratizar el acceso a la Convención Constitucional. Esto es, bajar las barreras para candidaturas independientes, y que los partidos políticos entreguen al menos la mitad de sus cupos competitivos a independientes. En ese sentido, ya se presentó una reforma para que se respete la decisión de la ciudadanía, donde parlamentarios no pueden postular a la convención constitucional, así lo reafirmó el diputado Demócrata Cristiano, Iván Flores: “la ciudadanía no quiere a ministros, ni a intendentes, ni a parlamentarios escribiendo la carta fundamental, así de claro, sin cuchufletas”.
También, entre los puntos que tiene gran consenso entre la ciudadanía y en la oposición es aprobar escaños reservados para los pueblos indígenas en la Convención Constitucional; en ese sentido ya existe un proyecto que además busca cubrir la no existencia de un mecanismo que garantice la participación de personas con discapacidad en el proceso constituyente. Lo mismo para los chilenos en el exterior, donde existe un proyecto para crear distritos electorales en el extranjero, en los que los chilenos podrán votar y postular a la convención, debido a que los ciudadanos en el exterior siguen haciendo patria, son personas con derechos y representan el 5,5% de la población chilena, según el Instituto Nacional de Estadísticas, INE.
Es justo, lógico y humano revincular la Convención Constitucional con la ciudadanía. Rearticular los cabildos y asambleas comunales, obligar a los constituyentes a asistir a lo menos una vez a la semana a rendir cuentas y recibir mandato, además de contar con un claro diálogo y participación con la ciudadanía.
Hay temas claves que sí o sí estarán en la Convención Constitucional y que han generado un gran consenso en la ciudadanía, y ya se han puesto sobre la mesa. Así, se ha hablado de cómo se debe garantizar la educación, la salud, el sistema de pensiones, vivienda, entre otros asuntos, pero hay otros que necesitan que se analicen y que exista el consenso necesario, y que reflejen el sentir de la ciudadanía.
El rol del Estado, por ejemplo, es una de las clavijas de la sociedad chilena. Uno de los cuestionamientos más importantes hoy en Chile es hacia el rol del Estado en la Constitución, que es subsidiario. Toda la agenda política apunta a un Estado que tenga un rol más social, un Estado Social de Derecho.
Uno de los tópicos que hay que discutir es qué régimen político necesitamos en Chile. Uno de los grandes caudales del estallido social fue la rigidez institucional, ya que Chile es presidencial, y el legislativo es bicameral, pero donde ambas cámaras no tienen peso real, entonces hay que cambiar el equilibrio entre el Presidente de la República y el Congreso.
Y el más polémico es la distribución del poder, y que es muy importante, ya que ahí es donde Chile tiene una deuda con la ciudadanía; es parte de la desigualdad que tenemos, y de los abusos que se siguen cometiendo con el rol de las empresas así como los poderosos de siempre y sus privilegios perpetuos.
Son tantos los temas, como el de reconciliar las instituciones con la ciudadanía, el régimen de gobierno, un acuerdo nacional y amplio, reconocimientos a los pueblos originarios, estado plurinacional, independencia del Banco Central, nacionalización del cobre, del litio, el agua como bien de uso público, el medio ambiente, el derecho a la información, el rol de TVN y del Consejo Nacional de Televisión, CNTV, entre otros temas, no menos importantes de debatir y ponerse de acuerdo. Por eso no se trata solo de nombres, sino de ideas para un Chile mejor; por eso cada candidatura debiese tener como mínimo principios que la sustenten, porque hay que tener a constituyentes preparados para responder a los ataques y para defender en definitiva lo que es mejor para Chile y su gente. Por ello es tan importante rayar la cancha y hablar de los temas que le interesan a un Chile donde la dignidad sea costumbre, y sea legítima.
Convención Constitucional 2021-2022
Candidato y candidata a la Convención Constitucional, puede ser cualquier chileno o chilena, sin distinción de ningún tipo.
Que reúna una cantidad mínima de firmas y que suscriba en cualquier LISTA con subpactos de partidos e/o independientes, que se inscriba a nivel distrital o nacional, sin límite al número de candidatos/as por inscribir en cada lista.
Para que finalmente sean electos/as en forma proporcional, las más altas mayorías de cada lista, en cada distrito electoral y por cifra repartidora a nivel nacional.
Y en virtud de que la elección es paritaria, que cada elector/a, emita dos votos, uno para una chilena y otro para un chileno.
CONSTITUYENTES
¿Cómo se eligen a los 155 constituyentes?
– En el país existen 28 territorios, que son los mismos territorios distritales. Por lo tanto, será el mismo esquema que se usa para elegir a los 155 diputados, de representación proporcional, y será el mismo número de diputados que elige cada distrito. El mínimo es 3 constituyentes en los distritos pequeños y ocho integrantes en los más grandes. Está en proceso la reserva de escaños para pueblos originarios.
Quiero ser independiente, ¿estoy obligado a postular en listas?
– No. Tiene la opción de ser independiente, no está obligado a participar en listas, pero eso le da muy pocas posibilidades porque compiten contra listas que presentan partidos políticos, que suman sus votos. Estando solo no suma con nadie.
– Los pactos o partidos se presentan en listas y estas pueden tener el número de escaños que se elige, más uno. Por ejemplo, si se eligen ocho, la lista puede tener hasta nueve; si se eligen tres, la lista puede tener hasta cuatro.
Entonces, ¿qué posibilidades tengo cómo independiente para participar?
– Tiene tres vías: unirse a un partido político e ir dentro de su lista, formar una lista de independientes afines o correr como persona natural.
¿Cuánto ganará un Constituyente?
– 2.5 millones de pesos chilenos al mes.
¿Cuáles son los requisitos para ser constituyente?
– Son los mismos requisitos que se necesitan para ser parlamentario: ser mayor de 18 años, tener derecho a voto, no haber sido condenado a pena aflictiva (de tres años y un día o más tiempo). Si un extranjero puede votar en Chile también puede ser elegido.
¿Los constituyentes deben hacer campaña?
– Sí. Deben hacer campaña. Se elige una persona dentro de una lista, el que tenga más votos será el primero de la lista y corre la ley del límite de gastos de cada distrito, que depende del número de electores y la devolución por parte del fisco, que entrega 0,04 UF por voto obtenido si es hombre y 0,05 UF por voto obtenido por una mujer.
¿Cómo funciona el proceso de patrocinios?
– Actualmente hay un proyecto, que falta que apruebe el Senado, que rebaja a 0,5% el número de patrocinios (firmas que apoyan la candidatura) para listas de independientes y de candidatos independientes. «Si votaron 100.000 se necesitan 1.500 firmas, si votaron 400.000 se necesita un respaldo de 6.000 personas para ser una lista de independientes. Si quiere ser independiente solo se exige 0,4% de los votos”.
¿Cuáles son los plazos para inscribir las candidaturas?
– El plazo para inscribir las candidaturas es hasta el 11 de enero, fecha en que el Servel cerrará las listas definitivas o nombres como candidatos a la convención Constituyente.
– El 10 de febrero comienza la propaganda electoral de las candidaturas y el 12 de marzo se inicia la franja televisiva, hasta el 8 de abril, en que finaliza la propaganda. El 11 de abril se eligen los constituyentes.
¿Cómo se pondrán de acuerdo para los temas que incluirán?
– La Convención debe tener un reglamento, pero presumiblemente se organizarán comisiones, y esas comisiones, sobre asuntos específicos, llevarán al pleno las propuestas y asuntos de debate. Debe tener un quórum de dos tercios para aprobar las normas y el reglamento de votación, esto significa que se necesita el voto del 66,6% de los integrantes de la Convención para aprobar los artículos del texto constituyente.
¿Tendrán asesores para redactar la Constitución?
– Sí. Habrá un cuerpo de asesores generales y las listas ganadoras tendrán derecho a tener sus propios asesores. Habrá abogados constitucionalistas para cada bancada o comisión.
¿Cuál es el plazo de funcionamiento para la convención Constituyente?
– En primera instancia es de nueve meses y puede ser prorrogable una sola vez por tres meses más. Esto significa que la Convención trabajará un año como plazo máximo.