Periscopio Chile: Indignación nacional: #No Murió lo asesinaron

Una vez más causó conmoción el asesinato de un joven malabarista callejero en la comuna de Panguipulli, en el sur (Valdivia), a manos de un integrante de Carabineros. Y no es para menos ya que en una semana han fallecido tres personas en sospechosas circunstancias bajo la brutalidad de Carabineros, la policía en Chile.

Miles de chilenos y chilenas durante tres días se congregaron en varias ciudades para protestar por la muerte del malabarista, Francisco Martínez, (27 años), quien recibió seis disparos, un episodio que desató una nueva ola de críticas contra la policía, por su reestructuración como institución policial y por la represión que existe desde el estallido social en octubre de 2019.

Dos videos circularon por las redes sociales donde se ve claramente el asesinato del joven por parte de la policía. En una de las imágenes se ve claramente cómo dos uniformados rodean al malabarista y le disparan en reiteradas oportunidades, quien se desploma en el piso. Según Carabineros el artista callejero se negó al control de identidad, es decir, el joven no quiso mostrar su identificación. Matar a alguien en un control de identidad es llegar a la barbarie como país, es así de simple y claro. Las fuerzas del orden, es decir, Carabineros, no puede matar a nadie, y en Chile han matado a demasiada gente. En ningún caso, la policía puede matar a una persona que se resiste a un control de identidad.

Pero, ¿qué es el control de identidad en Chile? Desde 2016, funcionarios de Carabineros o de la Policía de Investigaciones, PDI, están facultados para realizar un control de identidad preventivo. Esto significa que las policías no necesitan indicios particulares para realizar el control que puede ser en la vía pública, lugares públicos y/o privados con acceso público. Esta ley de control de identidad, causó bastante polémica cuando se aprobó, pero es ley a pesar del abrumador consenso de expertos en su contra. Para muchos la ley es clasista, discriminatoria, contribuye a la violencia y es inútil para combatir el delito.

Lo que hemos visto aquí es un control abusivo y una respuesta policial poco preparada, poco profesional, inhumana, descontrolada; lo que le pasó a Francisco no se justifica por nada. ¿Cuándo el gobierno entenderá que la situación de Carabineros de Chile es insostenible? ¿Qué más debe pasar?

Por supuesto que el gobierno se demoró días en reaccionar y en decir algo. Cuántas semanas deberán pasar para que el gobierno y el Ministerio del Interior condenen el asesinato en Panguipulli y pida perdón. La pregunta que uno se hace en estos días a una semana de lo ocurrido ¿se querellarán por este crimen?, ¿acaso no han bastado las muertes, torturas y mutilaciones desde el estallido social?

Mientras el policía que asesinó al joven malabarista de Panguipulli cumple arresto domiciliario, las y los presos del estallido social de octubre de 2019 siguen en prisión preventiva por manifestarse por más dignidad y menos abusos. En Chile, claramente no se respetan los principios de igualdad ante la ley. Así, lo indicó, la Comisión Chilena de Derechos Humanos a través de cuenta de Twitter. “Arresto domiciliario total de Carabinero por homicidio de Francisco Martínez versus mantención de los presos políticos, refleja comportamiento asimétrico del Poder Judicial y Ministerio Publico, y grave vulneración del principio de igualdad ante la ley”.

Se ha hablado en reiteradas oportunidades de una reforma a Carabineros de Chile, ya que es una necesidad que el mundo político, y varios organismos como el Instituto de Derechos Humanos, INDH, ha levantado con insistencia, a partir del inicio de la crisis social. En este sentido, el instituto considera que hay formas de actuar que se repiten en el tiempo y, por lo mismo, el director Sergio Micco lamentó que “Carabineros saliera inmediatamente diciendo que estamos frente a un caso de legítima defensa, porque justamente hubiese sido mucho mejor que dijeran vamos a investigar los hechos”. Agregando que, lo primero que debe hacer Carabineros ante un caso así es “recopilar todos los antecedentes y evitar declaraciones precipitadas, que solo contribuyen a aumentar una desconfianza pública que ya está instalada”.

La reiteración de violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en el país obliga al gobierno a cumplir con su deber y tomar acción para que exista verdad, justicia y reparación. La estabilidad democrática exige ir de lo posible a lo necesario con la total reestructuración de Carabineros. Si recordamos, los últimos episodios ocurridos por Carabineros no son aislados. Les dispararon a niños del Servicio Nacional de Menores, Sename; empujaron a un joven al río Mapocho (que era el tío de Francisco Martínez, el malabarista); asesinaron a un comunero Mapuche; “suicidaron” a un activista ambiental, dejaron sin visión a cientos de chilenos y chilenas que protestaron en las calles reclamando más dignidad, y mejor ni mencionar el caso de corrupción dentro de la institución, donde robaron miles de millones de pesos.

Pareciera que nada de esto importara, y como si no pasara nada, ya que el gobierno presentó una candidatura a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, después de 4 informes que acusan violaciones a los DDHH desde octubre de 2019, que no han tenido además respuesta alguna sobre justicia, reparación y condena de los hechos. Por Francisco, por las y los presos políticos y por todos y todas…No más abusos. #Nomurioloasesinaron.