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Petro destituye a su embajador en Venezuela y a la jefe de su gabinete por el ‘niñeragate’

El caso involucra chantaje, maletines de dinero y escuchas ilegales, mientras cae la popularidad del mandatario colombiano en las encuestas

Gustavo Petro, junto a su jefa de Gabinete, Laura Sarabia, tras la reunión con lo presidentes de la región EFE

 

El embajador de Colombia en Caracas, Armando Benedetti, y la jefe del gabinete presidencial, Laura Sarabia, fueron destituidos este viernes por el presidente Gustavo Petro, pese a ser dos de sus personas más cercanas e influyentes, por el caso de corrupción denominado ‘niñeragate’.

Tanto Benedetti como Sarabia presentaron oficialmente sus respectivas renuncias a los cargos que ejercían desde hace unos 10 meses para dejar la apertura de la investigación libre de ataduras por sus conexiones gubernamentales mientras el presidente Petro baja su popularidad en las encuestas.

Sarabia acompañó a Petro en la cumbre suramericana clausurada el 31 de mayo en Brasilia, donde apoyó al presidente anfitrión Luiz Inacio Lula Da Silva que intentó infructuosamente blanquear la dictadura de Nicolás Maduro, pese al repudio que ha generado por los crímenes de lesa humanidad y violación de derechos humanos.

El escándalo comenzó con un maletín de dinero que fue robado en la residencia de Laura Sarabia en Bogotá, supuestamente atribuido a la niñera de la alta funcionaria, Marelbys Meza, a quien le practicaron el detector de mentiras para ver si era o no inocente en la desaparición del dinero.

La niñera fue llevada a una dependencia de la Casa de Nariño y sometida a una prueba de polígrafo, que se investiga si fue ilegal. Meza no solo fue interrogada sin orden judicial sino que su teléfono fue interceptado por la policía durante 10 días usando como fachada una operación contra la banda criminal del Clan del Golfo, informó la revista ‘Semana’.

Complicidad

Por su lado, el exembajador Benedetti filtró un chat de Petro ordenándole guardar «silencio», lo que demuestra su complicidad y alta influencia en la órbita del mandatario colombiano.

En Caracas el exembajador ‘petrista’ no goza de buena reputación. El personal de la residencia oficial de Colombia se ha quejado de que Benedetti es un autoritario que no respeta las normas diplomáticas ni protocolos. Ha recibido a los empleados en pantalones cortos en su habitación sin el debido decoro.

La prensa internacional ha destacado que cuando Petro era opositor denunció a capa y espada las escuchas ilegales ocurridas durante el gobierno de Álvaro Uribe. «Hubiera sido terrible que de mi Gobierno saliera una indicación (de pinchar teléfonos)», dijo en esa oportunidad y ahora se le revierten los pinchazos o «chuzados» como se le conocen en Colombia.

En apenas 10 meses en la Presidencia, la popularidad de Petro ha venido cayendo sin frenos. En la encuesta el 60,9% de los colombianos está en desacuerdo con las principales reformas anunciadas como salud, pensiones, laboral.

El mandatario ha enfrentado una seguidilla de escándalos de corrupción, abusos de poder y crisis de gobierno, como la ruptura con la coalición política que lo apoyaba.

En noviembre del año pasado Petro presentaba una valoración de 50% en sus primeros meses de Gobierno, pero ahora cae al 33,8% en mayo de este año, según un estudio de la firma Invamer para El Espectador, Noticias Caracol y Blu Radio, realizado entre el 26 y 29 de mayo.

En el sondeo fueron consultadas 1.200 personas en 57 municipios del país, incluidas 16 ciudades capitales, en las que se preguntó: ¿usted aprueba o desaprueba la forma como Gustavo Petro se está desempeñando en su labor como presidente de Colombia?

A lo que el 33,8% de las personas respondió que aprobaba la forma como se está desempeñando Petro, mientras que el 59,4% contestó que la desaprobaba.

 

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