Intelectuales y juristas plantean que sí es posible el cambio mediante la activación de la Asamblea Nacional Constituyente
Diversos sectores se comprometen con un cambio urgente, profundo e incluyente en el país
Tras 15 años de fracaso en políticas económicas y sociales del gobierno nacional y la creciente corrupción de los altos funcionarios, la ex magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Blanca Rosa Mármol de León; el exgobernador del Zulia y exparlamentario, Oswaldo Álvarez Paz, el jurista constitucionalista, académico y activista de derechos humanos, Tulio Álvarez; el jurista político y escritor, Asdrúbal Aguiar, y el abogado Rafael Marín aseguraron que sí es posible a través de la Asamblea Nacional Constituyente un cambio urgente, profundo e incluyente, que permita la reconciliación de todos los venezolanos y la reconstrucción de Venezuela.
El diplomático Julio César Moreno León, ex embajador de Venezuela en Chile y Guatemala, dio lectura al Manifiesto de la Venezuela Constituyente, texto en el que se resaltó que la alternancia democrática, la reconstrucción del Estado, la renovación del pacto social, el retorno de los exiliados, la liberación de los presos políticos y el avance hacia la conquista de un nuevo Estado descentralizado, puede hacerse de manera efectiva mediante la masiva participación ciudadana y el liderazgo social, movilizados y cohesionados a través de la activación de la Asamblea Nacional Constituyente, mecanismo previsto en los artículos 347 y 348 de la Constitución de la República, evitando así “una salida de fuerza”, frente a quince años de continuos fracasos, traducidos en improductividad, inflación, delincuencia e inseguridad.
“La Asamblea Nacional Constituyente, producto de la iniciativa popular, es el único mecanismo viable en el marco constitucional para unir a los venezolanos en el esfuerzo impostergable de un cambio urgente, profundo, incluyente, participativo y descentralizador. La Asamblea Nacional Constituyente, así concebida, representa el verdadero encuentro y el auténtico diálogo nacional, en el que el pluralismo y la democracia resurgen desde su fuente primaria: la voluntad popular (…) Una Asamblea Nacional electa sin alterar y superar la ilegitimidad institucional impuesta por el régimen, no tendría ni fuerza ni competencia suficiente como para enderezar el rumbo tormentoso que lleva el país. Desde los otros poderes públicos secuestrados se burlaría de las decisiones de ese débil poder legislativo (…) esperar al 2016 para un referéndum revocatorio desestima la gravedad de la tragedia venezolana y pone de relieve la resignación de algunos sectores frente a la destrucción de la República”, reza parte del manifiesto.
La ex magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Blanca Rosa Mármol de León, expuso claramente las razones por las que es urgente un cambio democrático, por la vía Constitucional. Explicó que Nicolás Maduro es presidente de doble nacionalidad, lo cual está prohibido por la Constitución, un CNE parcializado, en el que la mayoría de sus miembros son militantes activos del PSUV, una Fiscalía que atenta y criminaliza la disidencia, una Asamblea Nacional que aprueba leyes de forma “absurda” y que no controla el poder, es decir, no cumple con sus funciones constitucionales. “Tenemos unos jueces como instrumento de opresión del régimen y que mantienen en la cárcel a un Leopoldo López por tener ideas diferentes a las del gobierno, a unos alcaldes, como Daniel Ceballos y Enzo Scarano, presos por no obedecer órdenes de represión, a unos estudiantes que salieron a defender la democracia y que hoy estamos en deuda con ellos porque salieron a defender nuestro futuro. Los venezolanos son rechazados y negados de su derecho desde que se implementó la lista Tascón, la hegemonía comunicacional, un gobierno que estimula a grupos paramilitares para generar violencia y represión, Venezuela penetrada por el narcotráfico. Por estas y otras razones necesitamos recuperar la democracia y la libertad de nuestro país”.
Mármol de León afirmó que la propuesta busca la necesidad de remover la cabeza de los poderes públicos, eliminar la reelección presidencial y la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, reducir el número de magistrados, implementar la doble vuelta electoral y la bicameralidad. “No podemos esperar más, Venezuela necesita un golpe de timón. Convencida estoy que una Asamblea Nacional Constituyente es una vía para lograr ese cambio profundo. Necesitamos 3 millones de venezolanos para iniciar la Venezuela Constituyente, convoco a todos los venezolanos que creen en una Venezuela libre. Sí podemos cambiar y reconciliar a Venezuela. Con este mecanismo lograríamos nuevas elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional. Yo estoy lista”.
El exgobernador del Zulia y exparlamentario, Oswaldo Álvarez Paz, expresó que sólo hay dos mecanismos que podrían activar los venezolanos: luchar o rendirse. “Yo creo que los venezolanos responsables no podemos rendirnos. Aunque muchos compatriotas que piensan que no se puede hacer nada y que el país se fregó y por eso han abandonado los espacios de lucha y están esperando a que otro resuelva el conflicto. Siempre esperando, yo creo que ese el mayor problema que tenemos. Todos debemos convertirnos en agentes de calle para activar lo que dice los artículos 347 y 348 de la Constitución”.
Para Álvarez Paz la propuesta de la Venezuela Constituyente ofrece una vía para la transformación, el reencuentro, la reconciliación y la recuperación del país. “Esto no va a hacer una Asamblea Constituyente sometida a los poderes constituidos. Esto es una iniciativa popular porque allí en la Constitución reside la soberanía. Venezuela necesita un cambio urgente y todas las fuerzas democráticas debemos trabajar para ese cambio. Nuestra generación es la gran deudora de este país, porque aquí tuvimos todo y ahora nuestros nietos no tienen esas mismas oportunidades, viven con el sello de la incertidumbre. Facturas enormes no pueden pasar a nosotros, pero llegó la hora de estar a la altura de nuestras responsabilidades”.
El ex gobernador dijo que aquellos que se oponen a la Asamblea Constituyente porque dicen que implicaría una vía electoral con este CNE, no se dan cuenta que esperar a las elecciones parlamentarias en 2015, al 2016 para un referéndum revocatorio o al 2019 para elecciones presidenciales sería también por la vía electoral y con el mismo CNE.
El abogado Tulio Álvarez hizo una referencia a su libro La Constituyente: todo lo que usted necesita saber, publicado por el diario El Nacional en 1998, en el que asegura que previo a la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, se redactó un proyecto en 1993 que buscaba la trasformación profunda a la crisis que atravesaba el país en ese momento. Fue el ex presidente Hugo Chávez que convocó 5 años después a retomar ese proyecto. Sin embargo “se cometió el error de cambiar el marco de la institucionalidad, con la pérdida de la autonomía de los Poderes Públicos, se desvió el camino para la trasformación política. Hoy las razones para apoyar un proceso constituyente son las mismas que en 1998. Rescato parte de las conclusiones de este libro, que siguen vigentes. La Asamblea Nacional Constituyente podría asumirse como un instrumento de cambio que le dé al proceso dos atributos fundamentales: la legitimidad, de la cual carece el Congreso para ejecutar la reforma constitucional, y la integración de las fuerzas políticas, con el objetivo común de consolidar un sistema verdaderamente democrático”.
El profesor de la UCAB afirmó que “la Constituyente no es solo para modificar la Constitución sino para integrarnos como venezolanos para un cambio profundo. Es un acto de valor de la sociedad venezolana integrarnos a este proceso de transformación política, económica y social. Quizás no le doy 100% de éxito de este propuesta, dependerá de la fuerza que le ponga el pueblo, pero trabajaremos en este camino para recuperar un país destruido moralmente”.
Rafael Marín hizo referencia al Momento Constituyente, resaltando la significación de esta como herramienta facilitadora para la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados, la solidaridad y aplicación de justicia para los autores de continuas persecuciones, torturas y muertes ocurridas a partir de febrero.
Para Marín los venezolanos se encuentran en un estado de indefensión frente al desastre impulsado por el régimen liderado por Nicolás Maduro que ha secuestrado los Poderes Públicos, mediante decretos y habilitantes, permitiendo el auge de la corrupción, violencia, persecución, censura, así como la pretensión de imponer un pensamiento único, imposibilitando a los venezolanos a acudir a tribunales internacionales para solicitar amparos con rango y carácter legal en Venezuela. Indicó que frente al continuo y frontal deterioro producto de la ineficacia gubernamental es necesario activar la Asamblea Nacional Constituyente como mecanismo expedito para el cambio y la reconciliación nacional por encima del resto de los vehículos ofrecidos por la Constitución.
“La renovación de Asamblea Nacional, no tiene fuerzas y facultades necesarias, ni siquiera pudiera otorgarle esa facultad de cambio y reconstrucción del Estado porque la oportunidades pasadas obtuvimos la mayoría de los votos y no se tradujo en la ocupación de curules, tomando en cuenta que mientras esperamos pudiéramos ser víctimas de un cataclismo que impida una trasformación por la vía democrática. El revocatorio lograría remover el nombre del Presidente, pero la realidad quedaría intacta, es fundamental el cambio de sistema y no el cambio de un nombre, tomando en cuenta que hay que esperar hasta el año 2016, mientras tanto pudiera ocurrir cualquier cosa, porque de este régimen se espera todo. La enmienda y reforma no tienen la fuerza para cambiar el sistema y la renovación del pacto social. Lo que necesitamos solo podemos materializarlo con la Constituyente aras de enfrentar esta tormenta presente en la Republica. Esta tiene la facultad de echar las bases ideológicas nuevas, modificar el cuadro político de los poderes constituidos y elaborar una nueva Constitución. Propiciará el ambiente necesario para producir un dialogo verdadero, por eso creo que hay que construir un movimiento unitario en torno a esta alternativa, que se traduzca en ser hormigas de la misma cueva. ¡Tenemos que salir a convencer al país que la Constituyente es la salvación de la República a corto plazo, esa posibilidad está en nuestras manos, por la libertad, por la soberanía, por la juventud, por el desarrollo y por el progreso, vamos a la carga!”.
Asdrúbal Aguiar, miembro de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras, envió una misiva en la que manifestó su apoyo a la propuesta y destacó que la democracia no debe ser un mero régimen de gobierno, sino que la esencia de esta debe ser el lazo entre los venezolanos para luchar en pro de la reconstrucción de la Nación, superando la indiferencia y las amenazas, tras la pérdida de identidad como Nación que a su juicio sufre Venezuela.
El evento Venezuela Constituyente estuvo moderado por el doctor Jesús Ortega Weffe.
También estuvieron presentes Enrique Colmenares Finol, Eleonora Bruzual, Augusto Uribe, Jesús Nieves, Víctor López, Marcelo Maldonado, Julio Sosa, Eduardo Morales Gil, Jorge Villegas, Rafael Casal, Juan José Monsant, Alexis Bravo, Jorge Dugarte, Rosa María Zuleta, Carlos Tablante, Roland Carreño, entre otros.
Sindicalistas apoyan La Constituyente
Henry Arias, Secretario General del sindicato de trabajadores de Alcasa, detalló la lamentable situación por las que atraviesan las empresas de Guayana, que han sido quebradas y destruidas a raíz de las estatizaciones, desmejorando las condiciones de los trabajadores quienes se mantienen firmes, enfrentado la bota militar.
“Guayana llegó a ser el sostén de Venezuela cuando el precio del petróleo cayó, hoy esa misma Guayana está destruida, es imposible creer que las empresas que explotan minerales y piedras preciosas, que las industrias pesadas estén quebradas; los más grandes escándalos de corrupción están en Guayana. Vemos a militares como presidentes y gerentes de las empresas, vemos a sindicalistas complacientes sentados en grandes conferencias, mientras que los científicos y profesionales han sido arrinconados trayendo como consecuencia la improductividad, esta realidad es lo que me hace pensar que toda esta situación ha sido provocada a propósito”.
Acotó que el régimen se ha dado como tarea acabar con los sindicatos y las convenciones colectivas de los trabajadores guayaneses, “hay un trabajo cruel y sistemático del gobierno para acabar con nosotros, el socialismo no cree en derechos laborales. Hoy en Guayana somos los peores pagados mientras que los que están en el poder se dan la gran vida. Hago un llamado a los trabajadores siderúrgicos, petroleros y trabajadores en general, a sumarnos a la iniciativa que permita la reconstrucción del país y que permita darnos las manos los unos a los otros, la Constituyente”, puntualizó.