Portugal avala la austeridad de Passos Coelho y otorga el triunfo a la coalición conservadora
Passos Coelho, satisfecho con los resultados que avalan su continuidad al frente del Gobierno de Portugal. REUTERS
La coalición conservadora ‘Portugal a Frente’, formada por los socialdemócratas de Pedro Passos Coelho y los democristianos de Paulo Portas ha ganado las elecciones. Con el 99% escrutado, la coalición conservadora revalidaría su victoria con un 39% de las papeletas, frente al 32% del principal grupo de la oposición, el socialista. Estos resultados les permiten soñar incluso con la mayoría absoluta, algo impensable en Portugal hasta hace algunos días. Passos Coelho se convertiría así en el primer mandatario reelegido tras aplicar las recetas de la Troika.
Estos datos les permitiría hacerse con un arco de 108 a 116 diputados, lo que convierten al actual primer ministro en claro vencedor, muy por delante del socialista Antonio Costa, que se queda con un porcentaje de papeletas de entre el 30 y el 35%, traducidas en 80 a 88 escaños.
Y eso que Passos Coelho ha sido el alumno aventajado de la Troika, aplicando sus recetas con una dureza que ha repercutido en los ciudadanos. En cuatro años, los portugueses han sufrido un retroceso en su calidad de vida de una década. Ha aumentado el desempleo, más de 500.000 portugueses han tenido que emigrar, la tasa de pobreza ronda el 25% y más de un millón de portugueses vive con el sueldo mínimo de 505 euros.
El portavoz del PSD afirmó anoche que se trataba de una «gran victoria» obtenida gracias a una «enorme movilización de los ciudadanos». La abstención se redujo en comparación con elecciones anteriores. Además, desde el PSD aseguraban que estos resultados permiten «garantizar las condiciones necesarias para conseguir un Gobierno estable» para los próximos cuatro años.
De forma muy diferente se recibían estos primeros resultados en la sede del Partido Socialista. Desde allí, el portavoz de la organización felicitaba a los portugueses por su gran participación y decía que aunque «el PS no ha logrado alcanzar sus objetivos, que eran conseguir una mayoría parlamentaria«, también consideraban que «en estos momentos ninguna de las candidaturas ha alcanzado la mayoría absoluta».
Ana Gomes, eurodiputada socialista, se mostró «impactada» y afirmó que «más que una victoria de los conservadores se trata de una derrota del Partido Socialista». Durante la campaña electoral, Antonio Costa, ex alcalde de Lisboa, pidió insistentemente a portugueses que confiasen en la «alternativa socialista» frente la «política de austeridad de Passos Coelho».
Sin embargo, los primeros resultados de anoche demostraban que Costa no ha conseguido convencer al electorado. Para la veterana socialista Helena Roseta, no es un fracaso personal, sino de «toda la izquierda» porque según ella «no han sabido sentarse a la misma mesa para dialogar». Lo contrario a lo que hicieron Socialdemócratas y Democristianos, que optaron por presentarse en coalición precisamente para transmitir a los portugueses la idea de «unión y de estabilidad política». El propio Paulo Portas dijo en campaña que más valía «pájaro en mano que cientos volando». Durante la campaña, ése ha sido el principal discurso de la coalición: pedir a los portugueses que no tirasen por la borda todos los sacrificios hechos a lo largo de los últimos cuatro años.
Ahora, Passos Coelho ha prometido que es el momento del crecimiento y estos resultados muestran que los portugueses han preferido apostar por lo conocido antes que regresar al «pasado socialista». Antonio Costa ya fue ministro de José Sócrates y sobre él ha pesado la herencia dejada por el anterior primer ministro, que fue quien tuvo que pedir el rescate financiero y además es sospechoso en un escándalo de corrupción.
«Tenemos que presentar nuevas soluciones, solo con un cambio de rumbo podremos volver a la lucha política«, afirmó la socialista Helena Roseta. Para ella, la clave está en la convergencia de la izquierda fracturada. Mientras los dos únicos partidos conservadores han hecho piña en las elecciones y podrán volver a gobernar, el resto del Parlamento estará compuesto por partidos de izquierda: socialistas (30-35%), Comunistas (7-9%), Bloco de Esquerda (8-11%) y el recién creado Partido Livre del eurodiputado Rui Tavares, que ha conseguido colarse en el Parlamento con un diputado. Anoche, afirmaba que «quien gobierno a partir de hoy tendrá la responsabilidad de resolver los problemas de Portugal».