Presidente de la ANP: “Lo que está en juego con la existencia o no de los medios de comunicación es la existencia o no de la democracia”
Juan Jaime Díaz, quien también encabeza la Federación de Medios, aborda la detención de un equipo periodístico de TVN en Venezuela esta semana y también la crisis que vive la industria mediática en Chile y el mundo.
La crisis que enfrentan los medios de comunicación y el periodismo desde hace años en distintos países del mundo muestra su cara también en Chile, donde se ha informado de cierre de medios y de la desvinculación de profesionales de la industria.
Para el presidente de la Asociación Nacional de la Prensa, Juan Jaime Díaz, quien también encabeza la Federación de Medios, que reúne a los medios escritos y a los audiovisuales, una de las causas de este momento difícil es que “quizás muchos no enfrentaron a tiempo” la vertiginosa transformación que sufrieron distintos ámbitos vinculados a las comunicaciones, como la tecnología, las redes sociales, la publicidad.
Pero se muestra optimista. Asegura que poco a poco surgen modelos innovadores que permitirá sortear la crisis con éxito. Descarta que haya una crisis de audiencia, sino todo lo contrario. En todo caso, se lamenta por las pérdidas de empleos que han ocurrido en los últimos meses: “No hay nada más doloroso para una empresa y en particular para los medios de comunicación, que desvincular profesionales”, dice.
En entrevista con “El Líbero”, quien fuera subdirector de El Mercurio durante nueve años, aborda también los hechos de esta semana, con la detención de periodistas chilenos en Venezuela.
-Esta semana dos periodistas de TVN fueron detenidos y luego expulsados de Venezuela. ¿Cuál es el análisis de la Federación de Medios al respecto?
-Nuestra evaluación es cada vez más negativa. Hemos visto que las graves violaciones a la libertad de prensa, la persecución a los medios y a sus profesionales -impidiéndoles cumplir su labor- han incrementado durante el gobierno de Nicolás Maduro. Junto a los profesionales chilenos de TVN esta semana, varios otros periodistas de distintas nacionalidades, fueron detenidos sin respetar el más mínimo derecho, con detenciones arbitrarias, impedimentos de asistencia legal e incomunicados y, posteriormente, dada la presión internacional fueron deportados. Esta última acción también la rechazamos tajantemente.
La credibilidad es la que construye el buen periodismo y no intrusos ocultos y a veces cobardes, que tanto daño hacen”
-Otros medios de comunicación chilenos permanecen en Venezuela cubriendo la crisis que se desarrolla en estos días. Se ha sabido que continúan las detenciones y deportaciones de periodistas. ¿Qué recomendación hace la Federación de Medios a los equipos que están cumpliendo labores en ese país?
-Lo primero es destacar la valentía y el compromiso con su actividad de esos profesionales, que incluso ponen en riesgo sus vidas para cumplir con su misión de informar. Las distintas organizaciones de medios de América Latina y sus asociados estamos en contacto permanente para salir en defensa de estos profesionales, en cuanto sean violados sus derechos y limitado su trabajo profesional. Y así lo hicimos estos días con reuniones con autoridades y declaraciones públicas que fueron replicadas en el continente. Es importante que busquen de antemano los mecanismos adecuados para que se nos informe en forma oportuna, cualquier situación de este tipo que los afecte, como por ejemplo tener una red de comunicación entre los equipos de reporteros en lugares complejos de manera de poder dar alertas.
-Las libertades de prensa y de expresión se consideran derechos fundamentales de los países y de las personas. ¿Ha evaluado la Federación de Medios de Chile acudir a instancias internacionales para denunciar los hechos ocurridos esta semana en Venezuela?
-La libertad de prensa es la existencia de garantías que permitan que la sociedad, sus ciudadanos, puedan organizarse en el desarrollo de medios de comunicación en los cuales su contenido no esté censurado o controlado por los diferentes poderes del Estado. Las organizaciones gremiales, como las que presido, tienen como misión principal hacerse respetar. Por eso estamos permanentemente en contacto con diversos organismos para, primero, solucionar la situación particular que afecta a los profesionales, como lo hicimos en esta oportunidad. Segundo, para que gobiernos e instituciones tomen las medidas necesarias y actúen para que esto no vuelva a ocurrir. A través, de distintas organizaciones, se han hecho llamados, por ejemplo, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que activen mecanismos de protección para los periodistas detenidos de manera arbitraria.
No hay nada más doloroso para una empresa y en particular para los medios de comunicación, que desvincular profesionales, porque su preparación y capacitación requiere tiempo”
-En cuanto a Chile, ¿cómo evalúa la situación de la libertad de prensa en nuestro país?
-En general en Chile, en todos los gobiernos desde la vuelta a la democracia, ha habido un respeto a la libertad de prensa a destacar, y en niveles muy superiores a la generalidad de los países de América Latina. Pero, a pesar de las leyes, normativas y sistemas de autorregulación que rigen el actuar de los medios de comunicación, específicamente de medios adscritos a los gremios que componen la Federación, vemos con preocupación cómo varios proyectos de ley, en su mayoría iniciativas parlamentarias, incorporan contenido que claramente afecta la libertad de expresión. Eso nos preocupa. Por eso estamos permanente monitoreando el desarrollo de estas iniciativas, muchas de ellas muy loables en su objetivo, pero donde los autores al parecer no se dan cuenta que están pasando a llevar esta libertad de la actividad periodística, que es la que permite la existencia de una democracia sana y con mayor igualdad de oportunidades para todos.
“No estamos frente a una crisis de audiencia, al contrario, las nuevas tecnologías han permitido que más personas se integren”
-La industria de los medios de comunicación atraviesa por una crisis: en los últimos meses se ha sabido de cierre de medios y de desvinculación de profesionales de las comunicaciones. ¿Cómo se analiza desde las entidades gremiales que usted preside esta situación? ¿Estamos frente a una crisis financiera, de audiencia, ambas?
-Estamos viviendo complejos momentos en los medios de comunicación y es una preocupación permanente de nuestras entidades gremiales colaborar para que todos los asociados busquen el camino más adecuado para sortearlos. Los medios en la historia hemos vivido cambios relevantes, este es quizás para algunos el de mayor complejidad, pues conllevan procesos de ajustes muy rápidos, cambios que generan incertidumbre, cambios culturales y sociales, que quizás muchos no enfrentaron a tiempo. Pero poco a poco, aparecen en el mundo algunos modelos innovadores que permitirá a muchos sortearlas con éxito. Soy optimista.
A lo anterior hay que sumar un escenario internacional incierto y una caída o atomización de la publicidad que ha optado por nuevas plataformas, a veces con cuestionables resultados. Esta caída del avisaje también responde a la reducción de actores en las industrias y a los impactos de los fuertes cambios tecnológicos, cada vez más acelerados y que llegaron para quedarse. A este nuevo mundo todos debemos acostumbrarnos.
No hay nada más doloroso para una empresa y en particular para los medios de comunicación, que desvincular profesionales, porque la preparación y capacitación de buenos profesionales requiere tiempo y dedicación. Para subsistir y cumplir con su misión, estas empresas han tenido que prescindir de profesionales y ajustar publicaciones, pero la gran mayoría de los socios en Chile, han buscado que el efecto en sus redacciones periodísticas sea el menor. No estamos frente a una crisis de audiencia, al contrario, las nuevas tecnologías han permitido que más personas se integren y aumente en forma exponencial el consumo de información por parte de los ciudadanos. Y ahí, independiente de las plataformas, es el contenido veraz , de calidad y cercano al ciudadano el gran ganador . Y ese es el desafío.
Para poder subsistir y cumplir con su misión, las empresas periodísticas han tenido que prescindir de profesionales y ajustar publicaciones, pero la gran mayoría ha buscado que el efecto en sus redacciones sea el menor”.
-Si bien la crisis de los medios -o la crisis del periodismo, como se denomina en otros países- es un fenómeno mundial, ¿hay acciones que esté realizando la industria en conjunto para enfrentar este trance?
-Nos falta mucho para avanzar en ese camino. La palabra tan necesaria hoy en cualquier industria que quiere enfrentar con éxito ese desafío es “colaboratividad”. Esa palabra a veces desconocida en la cultura chilena es, a mi modo de ver, la clave para salir airosos de los complejos escenarios que vivimos. Pero cada día, poco a poco, veo que esta palabra se empieza a construir y lograr así beneficios en estos escenarios complejos y llenos de incertidumbre, pero que siempre generan oportunidades. De esta manera las organizaciones estamos desarrollando acciones que buscan la construcción de colaboración en nuestra industria.
Vemos con preocupación cómo varios proyectos de ley, en su mayoría iniciativas parlamentarias, incorporan contenido que claramente afecta la libertad de expresión. Eso nos preocupa. Por eso estamos permanente monitoreando el desarrollo de estas iniciativas”.
-El fenómeno de las llamadas “fakenews”, ¿a su juicio es una amenaza o una oportunidad para los medios de comunicación?
–Las fakenews, aunque nosotros preferimos hablar de “desinformación” -porque es con la información con la que tomamos nuestras decisiones-, es un fenómeno que explotó con la tecnología. Un fenómeno que puede causar daños inimaginables, que hoy ataca principalmente en tres áreas: la política, la economía y la honorabilidad de personas e instituciones… Ufff! Lo encuentro de la mayor gravedad. No podemos hablar de oportunidad, debemos hablar de compromiso y responsabilidad de los medios que hacen buen periodismo, que deben trabajar cada día más en la clave de esta actividad: la credibilidad. La credibilidad de un medio y, por lo tanto su influencia, se mide cuando logra ser respetado por sus audiencias. La verdad hay que cuidarla siempre. Los medios deben buscar cada día más y más formas de conectarse, de interactuar con sus audiencias, y ahí la tecnología juega un rol crucial. Son los buenos periodistas en el mundo los que trabajan para identificar estas informaciones falsas, y esto requiere de un exhaustivo proceso de información y de recursos. Por eso, en los medios serios, de prestigio, la ética es parte de su actuar, tienen directores responsables y se rigen por las normativas de un Estado de Derecho, son los que mantienen un nivel de credibilidad frente a las audiencias muy superior, – independiente de las plataformas- y en esto hay estudios que lo respaldan.
La palabra tan necesaria hoy en cualquier industria que quiere enfrentar con éxito ese desafío es ‘colaboratividad’”.
-¿La crisis de la industria de los medios de comunicación social, puede significar una amenaza para la salud de la democracia? ¿Podría ponerse en riesgo la libertad de prensa o expresión, como en Venezuela, pero por razones distintas?
-Esta es una pregunta clave, clave. Lo que está en juego con la existencia o no de los medios de comunicación es la existencia o no de la democracia, de la democracia sana. La que permite que todos tengan abundante, veraz y oportuna información para tomar sus más importantes decisiones. La actividad periodística con las características antes descritas es la que construye el buen periodismo y no intrusos ocultos y a veces cobardes, que tanto daño hacen a esta actividad. Es entonces una responsabilidad de todos, de los ciudadanos, de los gobiernos, instituciones y también de los ejecutivos que toman las decisiones empresariales de dónde apostar sus fichas publicitarias. Quizás algunos hoy no se dan cuenta de los efectos que tendría el que no existieran medios de comunicación o las buenas redacciones periodísticas, en sus resultados empresariales en el mediano y largo plazo.