Protestas en Perú tras la destitución de Martín Vizcarra como presidente
Manuel Merino releva al mandatario apartado por el Congreso por supuestos sobornos
Manuel Merino, hasta el lunes presidente del Congreso, asumió ayer la presidencia de Perú en medio de violentas protestas que recordaron la tercera toma de posesión de Alberto Fujimori en 2000. Como sucedió entonces, la Policía se empleó con violencia contra los manifestantes. ABC fue testigo en el centro de Lima del uso por los agentes de perdigones, gases lacrimógenos, motos en movimiento, golpes con palos y escudos, y chorros de agua.
La zona donde se ubica el Palacio de Gobierno y el Congreso fue testigo de la oposición al nuevo presidente interino, que ocupa el lugar de Martín Vizcarra tras su destitución por el parlamento este lunes. Allí el tráfico estuvo interrumpido durante el día y el olor a gas lacrimógeno se generalizó. Además se dieron protestas en Arequipa, Cuzco, Tacna, Ancash, Iquitos, Puno, Chiclayo e Ica, entre otros puntos.
Desde 2016 Perú ha vivido una incertidumbre política pocas veces vista en la región: en marzo de 2017 renunció a la presidencia Pedro Pablo Kuczynski (PPK), al que sucedió Martín Vizcarra. En 2016, el antecesor de PPK, Ollanta Humala fue preso por el caso Lavajato y ahora está en libertad. El antecesor de Humala, Alan García se suicidó en 2019 cuando iba a ser detenido por el caso Lavajato. Alejandro Toledo es prófugo de la justicia en EE.UU. y su antecesor, Alberto Fujimori, está condenado a 25 años de cárcel por corrupción y delitos de lesa humanidad.
«Votos no comprados»
Al asumir como presidente, Merino señaló que se produjo «la «vacancia» del presidente de la República (Martin Vizcarra) con votos que no fueron comprados, fueron votos de confianza depositados en ustedes por la decisión del pueblo». «No hay nada que celebrar, reitero que es un momento difícil para el país y tenemos que asumirlo con entereza moral y valor democrático. Expreso mi respeto a la institucionalidad y el apoyo a las Fuerzas Armadas», indicó, al tiempo que expresó su admiración por el fundador de Acción Popular, Fernando Belaúnde, y el presidente de transición en 2000 tras la caída de Fujimori, Valentín Paniagua.
El lunes Vizcarra aceptó su salida del cargo alegando que «la historia y el pueblo peruano juzgarán al Congreso», que votó su destitución con 105 votos a favor, 19 votos en contra y 4 abstenciones tras una denuncia de recibir supuestos sobornos cuando era gobernador regional hace seis años. «Hoy día dejo el Palacio de Gobierno y me voy a mi domicilio, a pesar de que hay recomendaciones de que actuemos a través de acciones legales para impedir esta situación. Como Martin Vizcarra no voy a tomar ninguna acción legal –señaló–. Salgo con la frente en alto y llano a afrontar la falsedad de las acusaciones». «Toda mi vida he actuado con transparencia y poniendo todo mi esfuerzo, capacidad y corazón al servicio del pueblo», agregó. Vizcarra dio su último mensaje como presidente en el patio de Palacio de Gobierno. El expresidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, señaló que «la vacancia aprobada contra el presidente Martin Vizcarra es un golpe de estado».
Esta es la segunda moción de vacancia por incapacidad moral permanente contra Vizcarra en dos meses, lo que refleja la pésima relación entre el Ejecutivo y el Legislativo que se instaló el pasado 17 de marzo, donde los partidos mayoritarios son Acción Popular y Alianza por el Progreso.