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PSOE, PP y Ciudadanos intentarán evitar que Iglesias y Abascal ‘centren’ el debate del 23

Van a estar juntos en el plató de Atresmedia, de frente a los presentadores, y además el líder de Podemos cerrará el programa con el último 'minuto de oro'

Los equipos de los cinco partidos que van a estar presentes en el debate de Atresmedia el próximo 23 de abril, a cinco días de las elecciones, ya están escudriñando las estrategias a seguir por sus líderes y, de momento, han llegado a alguna conclusión: a resultas del sorteo de posición y turnos de palabra, dos de ellos han resultado a priori beneficiados, Pablo Iglesias Santiago Abascal.

La suerte ha colocado a Iglesias en el centro del plató y al líder de Vox a su lado, con lo que, de entrada, admiten a Vozpópuli fuentes socialistas y del PP, los candidatos de las dos formaciones más antagónicas se han garantizado ser centro del debate y aunque el protagonista va a ser Pedro Sánchez, y las invectivas de los demás sean contra él, entre ellos también es esperable que «salten chispas»; una situación contra la que Pablo Casado y, sobre todo, Albert Rivera, van a tener que emplearse a fondo si no quieren naufragar.

«El presidente del Gobierno tiene el primer turno de palabra y eso nos favorece», analizaban este viernes fuentes socialistas. Eso significa que el candidato del PSOE, que es de los cinco el que tiene a su disposición mayor grado de información, encarrilará su agenda social, todos los decretos aprobados en estas últimas semanas en Consejo de Ministros, además de asuntos como la subida del salario mínimo (SMI) a 923€ y tendrán que ser «las tres derechas», PP, Ciudadanos y Vox, los que lleven el debate a su terreno: Cataluña.

El coordinador del Comité Electoral socialista, José Luis Ábalos, prefirió no hacer hincapié en la jugada del sorteo de situar juntos a Iglesias y Abascal, y sí en que si está Vox es por «una estrategia electoral interesada« del PSOE, que quiere que se visualice lo que sería para España que hubiera a partir del 28 de abril un gobierno tripartito como el andaluz.

El problema es que Casado ya ha dicho que su «interés» no va a ser confrontar ante millones de españoles con quienes pueden auparle a La Moncloa, Abascal y Rivera. Con lo cual lo más probable es que, al final, sea un debate de cuatro contra Sánchez porque Pablo Iglesias también quiere hacer la guerra por su cuenta, no con quien ha sido su socio de gobierno en estos ocho meses.

Evitar el «victimismo» de Vox

La estrategia que maneja Iglesias para por desmarcarse del PSOE en temas sociales: el partido morado quiere reivindicar su papel activo en las medidas sociales (desde los permisos de paternidad obligatorio hasta el incremento del salario mínimo) aprobadas por el Ejecutivo de Sánchez. También fuentes de Podemos aseguran que insistirán en recordar la pasividad del gobierno socialista en el asunto del supuesto espionaje llevado adelante por el ex comisario Villarejo y otros policías vinculados a la «policía patriótica». 

Con respecto al debate a cinco en Atresmedia, los socialistas comentan que la decisión de incluir a Abascal fue acordada con Iglesias para evitar que Vox pudiera convertirse en una «víctima». A la vez, tanto el PSOE como Podemos consideran que sumar a Vox busca fracturar a la derecha. Ambas formaciones reconocen que el debate electoral del 23 de abril será «clave». «Todo está aún por escribir», confían en casa Podemos.

 

 

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