¿Qué es un soliloquio?
Una guía para los estudiantes y maestros de literatura
Cuando dos o más personajes en una obra hablan entre ellos, se le llama diálogo. Cuando un personaje habla durante un rato, se le llama monólogo. Soliloquio es la palabra que solemos usar para referirnos a un monólogo que ocurre cuando el personaje está solo. En las obras de Shakespeare, por ejemplo, hay muchas ocasiones en las que un personaje empieza diciendo algo como “Ahora estoy solo.” Y sabes que estás a punto de presenciar un soliloquio.
Los soliloquios suelen tener el efecto de hacerte sentir como si estuvieras ganando acceso al verdadero estado interior del personaje. Asumimos que están siendo honestos porque están hablando con ellos mismos. Al comienzo de Ricardo III de Shakespeare, por ejemplo, Ricardo está dando un soliloquio y cuando se da cuenta de que alguien se aproxima dice “Sumergíos pensamientos, profundamente hasta el alma.” La implicación es que los espectadores han oído cosas que el personaje no quiere que se sepan.
Muchos creen que la intimidad creada durante un soliloquio hace fácil empatizar con el orador o incluso nos puede hacer cómplices de cualquier plan que el personaje haya estado tramando en voz alta. Pero, en ocasiones, esa intimidad es en sí una actuación. Por ejemplo, en otro soliloquio de esa misma escena de Ricardo III, Ricardo dice que planea casarse con Lady Anne no porque la ame, sino “por otro motivo secreto”; básicamente, por razones privadas. En ese momento los espectadores están oyendo más que los otros personajes, pero no obtienen acceso directo por completo; Ricardo se guarda algunas cosas.
Algunos dirían que no todos los soliloquios tienen lugar cuando el personaje está solo en el escenario. El académico James Hirsch lose define más ampliamente como “discursos no dirigidos por un personaje para los oídos de uno o más de los otros personajes.” Podríamos, por ejemplo, considerar un extenso aparte como un tipo de soliloquio. Un aparte es un discurso que al menos otro personaje en el escenario supuestamente no debe oír.
Tanto si definimos soliloquio como un monólogo que se da cuando el actor está solo en el escenario o simplemente como “un discurso para uno mismo,” lo que parece importante es el efecto que el soliloquio tiene en la conexión de la audiencia con el personaje. Este impacto afectivo es algo que los dramaturgos manipulan de maneras verdaderamente interesantes.
Por Rebecca Olson, Profesora de Inglés en la Universidad Estatal de Oregón
Traducido por Raisa Cañete Blázquez