Qué triste papel
No sabemos si es cierto, y si tienen los votos suficientes para eliminar la figura de la presidencia interina. Pero se equivocan si creen que al hacerlo tendrán unas relaciones internacionales solo como órgano parlamentario. La presidencia interina, al igual que la AN de 2015, y tantas otras instituciones que consideramos existentes, no son otra cosa que una ficción jurídica. En cierta medida también lo es el Estado, pero el mundo funciona con base a ficciones aceptadas por muchos, una de ellas es el dinero.
Ahora, si se elimina la presidencia interina, de hecho se termina por reconocer que en Venezuela hay un único presidente, y este no es otro que Maduro. Y la pregunta que cabe es si la comunidad internacional va a aceptar que, una vez suprimida la figura legal de la presidencia interina, transferirá su apoyo a otra “entelequia”, cuando Maduro tiene una Asamblea que legisla.
Pensar que la AN de 2015 va a llenar las funciones que, hasta ahora ha garantizado la presidencia interina, como proteger los activos de la nación en el exterior y ser la contraparte en México en las supuestas o eventuales negociaciones, no lo vemos nada claro. Cuando se le quita una baraja a la torre de naipes esta se derrumba.
¿Es tal el odio hacia la figura de Guaidó que se está dispuesto a sacrificar lo que nos queda de legitimidad democrática? Porque, francamente, de ser cierta esa información, no vemos qué beneficios trae para la recuperación de la democracia en nuestro país, ya que, se la analice desde el ángulo que quieran, sólo vemos un ganador que se llama Nicolás Maduro.