Ramón Peña – En pocas palabras: Acuerdos de Abraham
Cuatro días antes del bestial asalto de Hamás a las poblaciones aledañas a Gaza, una importante delegación del gobierno de Israel visitaba Arabia Saudita, como parte del ya adelantado proceso de normalización de relaciones entre ambas naciones. En 2020, un entendimiento similar fue alcanzado entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos, todos conocidos como Los Acuerdos de Abraham, gestados por EE.UU. Por supuesto, el convenio con Arabia Saudita, guardaría una significación geopolítica muy superior.
Esta serie de convenios comporta consecuencias de valor estratégico. Fortalece el reconocimiento del Estado de Israel en el Medio Oriente, pero, concurrentemente, debilita los reclamos de palestinos y lo consideran como afrenta las belicosas Hermandad Musulmana y Hamás. Significativamente aisla a Irán, enemigo encarnizado de la existencia de Israel y padrino de Hamás. Para EE.UU., afianza su influencia en la región, contrarresta la presencia de China, que recientemente medió el restablecimiento de relaciones entre Irán y Arabia Saudita y estorba el reciente acercamiento de ésta última con Rusia.
Arabia Saudita accede al acuerdo buscando un quid pro quo con EE.UU. que incluya facilidades para su desarrollo nuclear, para balancear su poder defensivo ante el avance nuclear de Irán, su enemigo jurado. Estas dos naciones financian ejércitos enemigos en Yemen.
Un beneficiario político del acuerdo con Arabia Saudita sería Benjamín Netanyahu, quien lo exhibiría como un logro de política exterior, que amaine el rechazo multitudinario de sus ciudadanos a sus abusos contra el poder judicial, su prontuario corrupto, su racista gabinete ultra religioso y sus agresiones contra los palestinos de Cisjordania.
El bárbaro ataque de Hamás ha sido un serio revés para el acuerdo. El mismo no fue condenado por la cancillería saudita, en su lugar, le recordó a Israel los riesgos de ocupar tierras y negar derechos al pueblo palestino. ¿Sería ese un objetivo de Hamás? ¿Aun al costo del ahora también brutal arrase israelí en Gaza? El drama continúa irresoluble…