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Ramón Peña / En pocas palabras: De elecciones y reputación

Dennis Hof, Nevada brothel owner, to stay on ballot despite death | Fox News

 

A manera de ilustración de la tesitura actual de la política estadounidense, invito, sin hacer comentario ni juicio de valores, a dar un vistazo a dos episodios recientes de candidaturas electorales exitosas.

Uno. En 2018, fue noticia que: “Un proxeneta republicano, fallecido durante la campaña electoral, gana las legislativas en el estado de Nevada”. El político en cuestión, de nombre Dennis Hof, era famoso en el estado por sus prostíbulos, todos legales. Aunque falleció antes de la elección, luego de cuatro días de celebración de su cumpleaños en su burdel Love Ranch, con notable presencia de figuras políticas, arrasó con el 63.1% de los votos.  Conservador hasta la médula, había publicado un año antes su libro El arte del proxeneta (The art of the pimp).

Hof, misógino, con demandas, incluidas algunas por abuso sexual, apoyaba “inflexible y sin disculpas” la posesión de armas. En una declaración a The Associated Press, afirmó: “Donald Trump es mi Cristóbal Colón”, me identifico con él por ser ambos “ricos, famosos y por tener nervios de acero” …

Otro. En noviembre de 2024, el candidato Donald Trump ganaba la presidencia de EE.UU., pese a haber sido hallado responsable de fraude civil en Nueva York por sobrevaloración de la Organización Trump y su patrimonio neto, con una multa de US$500 millones, asimismo, culpable por abuso sexual y difamación (caso E. Jean Carroll) y condenado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales (caso “Hush Money”). Estaba en curso el proceso criminal federal por intento insurrecto de anular las elecciones de 2020 y el juicio por racketeering en Georgia por ese mismo motivo.

Ante tal prontuario, la Corte Suprema de Justicia, con seis de los nueve magistrados nominados por los republicanos, declinó pronunciarse sobre la supuesta participación en insurrección y dictaminó que la aplicable Sección 3 de la 14a enmienda para descalificar un candidato, exigiría la confirmación de 2/3 del Congreso… 

 

 

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