Ramón Peña / En pocas palabras: Trumpeconomics
“There is not such thing as a free lunch”
Milton Friedman, premio Nobel de Economía
Donald Trump (DT), en su concepción de un nuevo orden internacional de negocios, ha echado mano de las tarifas aduaneras de modo casi obsesivo; en la campaña electoral lo repitió con énfasis: “Tarifa es la palabra más hermosa en el diccionario”.
El asunto toca el ABC de política económica. Un móvil básico de las tarifas es limitar las importaciones para estimular la producción doméstica y procurar una balanza comercial favorable al país. Obviamente, la tarifa no la paga el extranjero exportador, sino, en primera instancia, el importador (en algunos casos el exportador podría rebajar su precio para mantenerse competitivo). La tarifa, finalmente, incide sobre el precio del producto importado como un impuesto adicional que, sumado al IVA del mismo, encarece el precio a ser pagado por el consumidor. Ergo, es un potencial factor inflacionario.
Esta semana DT decretó aplicar “justicia y reciprocidad”, si los demás países replicasen a EE.UU. con altas tarifas. En otras palabras, ir a una guerra de aranceles, beneficiosa para nadie, ajena a las reglas existentes bajo la Organización Mundial de Comercio, de la cual, por cierto, DT ha amenazado con retirarse.
Las tarifas aduaneras que aplica EE.UU. se cuentan entre las más bajas del mundo, DT intenta llevarlas a 25%. En su credo económico, supone que ante esta barrera arancelaria las empresas extranjeras preferirán instalarse en EE.UU.
Funcionarios de DT han argumentado que el posible aumento de precios para los consumidores se vería compensado por una revalorización del dólar. Pero, de toda lógica, esto encarecería las mercancías estadounidenses, perjudicando la competitividad de los exportadores. Por cierto, aquí cabe agregar que la deportación masiva de inmigrantes (fuente de mano de obra barata) podría ser otro factor de encarecimiento de bienes y servicios. Pareciera ignorarse que, en economía, todo, ineluctablemente, tiene un costo.
Entretanto, a lo lejos, China, el aventajado gigante comercial, observa complacida…