Ramón Peña / En pocas palabras: Un sol artificial: panacea climática

Según el reciente informe presentado a la ONU por el Global Environment Outlook (GEO), grupo de estudio integrado por centenares de expertos de 80 países, el pronóstico del clima planetario es sombrío. Debido a la emisión de CO2 por quema de combustibles fósiles a un ritmo sin precedentes, los tres últimos años quedaron registrados como los más cálidos hasta el presente, acarreando ominosos incendios forestales, tormentas descomunales e inundaciones,
El mar registra un cambio radical en las corrientes oceánicas y atmosféricas, fundamentales para la estabilidad del clima global. El incesante calentamiento funde hielos árticos y altera el ciclo normal de las aguas, preconiza huracanes más intensos, inviernos gélidos en Europa, sequías devastadoras de cosechas en Sudamérica y África. El informe nos advierte de una crisis humanitaria y migratoria sin precedentes.
Por fortuna, una luz científica destella en el horizonte como esperanza firme y definitiva ante la amenaza climática: la Fusión Nuclear. Este proceso, distinto de Fisión que es la tecnología de las actuales plantas nucleares, será, cuando se haga realidad, una fuente de energía inagotable, limpia, segura y económica. Descrito en lenguaje indocto consiste en el bombardeo de isótopos de hidrógeno que, en un proceso de fusión, a temperaturas inimaginables, se convierten en helio para liberar un estallido de energía limpia.
Esta tecnología, sueño de la física contemporánea, se estima será aplicable dentro de 10 o 15 años. Actualmente se halla en fase de desarrollo experimental. Reactores de fusión en California, EE.UU. y, este año, en China, ya han superado, aunque solo por segundos, el reto crítico de esta tecnología, el cual es obtener un balance positivo entre la energía consumida y generada en el proceso.
Quedan aún muchas barreras por superar, pero confiemos en que el atrevimiento humano de querer reproducir en nuestro planeta un proceso similar al que alimenta de energía al sol para transmitir su luz y calor, logre su propósito para bien de la humanidad.